En medio de una disputa legal por la custodia de sus hijas, Mauro Icardi se encuentra en el centro de una nueva controversia. Según contó Pepe Ochoa en LAM (América), un supuesto amigo del futbolista le habría compartido una conversación con el jugador del Galatasaray. En dicho intercambio de mensajes, Mauro le habría pedido a su amigo que le haga conocer a Elba Marcovecchio, su abogada, la existencia de una segunda cuenta de Instagram para poder comunicarse con ella y con otras personas, sin que su pareja, Eugenia La China Suárez, lo advierta.
“Amigo, vos que no sos futbolista y creo que puedo confiar en vos, ¿conocés a mi abogada Elba?”, preguntaba Icardi, según la captura del panelista. El amigo, cuya identidad no fue revelada, respondió que conocía el nombre, pero que nunca había hablado con ella. Fue entonces que el deportista le continuó explicando que había creado un perfil privado porque “Euge me está revisando las redes últimamente y me incomoda”.
El miércoles por la noche, Pepe Ochoa amplió su información y explicó las supuestas razones de esta decisión de Icardi. “La China tiene control sobre algunas de las cuentas de redes sociales de Mauro para ver con quién habla”. Además, mencionó que el amigo de Icardi, molesto por haber sido desplazado del entorno del futbolista, le envió la captura como prueba de la situación.
La relación entre Icardi y Suárez fue objeto de atención mediática desde sus inicios, y este nuevo episodio añade más tensión a su dinámica. La supuesta vigilancia de la actriz y cantante sobre las redes sociales de su actual pareja podría ser un reflejo de la desconfianza en la relación, especialmente en un momento tan delicado como el de la batalla legal por la custodia de Francesca e Isabella, las hijas que Icardi comparte con su exesposa, Wanda Nara.
El uso de cuentas paralelas en redes sociales no es un fenómeno nuevo entre figuras públicas, quienes a menudo buscan mantener cierta privacidad en medio del escrutinio constante. Sin embargo, en este caso, la situación se complica por la implicancia de una relación personal y profesional. El ciclo al mando de Ángel de Brito detalló que Icardi habría pedido a su amigo que contactara a Marcovecchio a través de Instagram, indicando que “si te contesta Elba, avisame y te paso el Instagram así me habla ahí, decile que quiero hablar de algo personal”.
La filtración de esta conversación plantea preguntas sobre la privacidad y la confianza en las relaciones de alto perfil. Mientras tanto, la disputa legal por la custodia de las hijas de Icardi continúa, lo que añade más presión a una situación ya de por sí complicada. La atención mediática sobre la pareja y sus acciones en redes sociales no parece disminuir, y cada nuevo desarrollo es seguido de cerca por el público y los medios de comunicación.
En este contexto, la figura de Elba Marcovecchio cobra relevancia, no solo como abogada de Icardi, sino también como un posible punto de contacto en medio de la controversia. La supuesta decisión del deportista de crear una cuenta privada para comunicarse con la letrada sugiere un intento de mantener ciertas conversaciones fuera del alcance de Suárez, lo que podría tener implicaciones tanto personales como legales.
La situación del futbolista del Galatasaray con la actriz es un recordatorio de los desafíos que enfrentan las parejas en el ojo público, donde cada acción es potencialmente objeto de escrutinio y malinterpretación. Según LAM, la captura de pantalla y la conversación filtrada son solo una parte de una historia más amplia que sigue desarrollándose, con implicaciones tanto para la pareja como para su entorno cercano.