Cientos de miles de manifestantes, según una estimación del Foro de las Familias de Rehenes, se movilizaron reunieron este domingo por la noche en Tel Aviv para exigir nuevamente un acuerdo de alto el fuego con el grupo terrorista Hamas que permita la liberación de los rehenes que permanecen cautivos en la Franja de Gaza.
La organización, que representa a numerosos familiares de los secuestrados, afirmó que solo en la denominada Plaza de los Rehenes se concentraron unas 350.000 personas a primera hora de la noche. Decenas de miles llegaron en tren desde diferentes partes del país y caminaron hasta la plaza acompañados por familiares de quienes siguen cautivos.
Durante la manifestación, ex rehenes transmitieron mensajes pregrabados en una pantalla, pidiendo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que actúe para que los cautivos regresen a casa antes de autorizar la expansión de la ofensiva militar israelí.
Otros, que también sufrieron el secuestro, relataron los días de miedo y hambre vividos en Gaza y advirtieron que la veintena de cautivos que se estima siguen con vida podría enfrentar su último día en cualquier momento.
Familiares de los rehenes intervinieron ante la multitud, con discursos en los que responsabilizaron al primer ministro Benjamín Netanyahu de que sus seres queridos permanezcan secuestrados tras 681 días de cautiverio.
La concentración se distinguió por carteles con los rostros de los rehenes, eslóganes como “el legado de Trump colapsa mientras continúe la guerra en Gaza” o “es suficiente”, además de numerosas banderas israelíes y amarillas, símbolo de solidaridad con los cautivos.
La protesta masiva cerró una jornada de protesta y huelga nacional que contó con escaso seguimiento en sectores como el comercio y el transporte. La convocatoria buscaba rechazar la decisión gubernamental de ampliar la ofensiva y ocupar la capital de Gaza —donde hay un millón de palestinos— en lugar de negociar la liberación de los rehenes.
Detenciones durante la protesta del domingo
Al menos 38 personas fueron detenidas el domingo en Israel durante las protestas que reclamaban un acuerdo de alto el fuego y la liberación de los secuestrados en Gaza, enmarcadas en la huelga general convocada por las familias afectadas, informó la Policía israelí.
Durante la mañana, grupos de manifestantes interrumpieron el tránsito en carreteras principales utilizando neumáticos en llamas. La circulación en todo el país fue restablecida posteriormente.
Las autoridades advirtieron: “Acciones como provocar incendios y bloquear carreteras principales constituyen violaciones de la ley. La Policía de Israel actuará con firmeza contra este tipo de comportamientos”, señaló el comunicado oficial.
De los arrestados, 19 fueron detenidos en el distrito de Tel Aviv por alteración del orden público, según precisaron fuentes policiales, que confirmaron que algunas protestas derivaron en episodios violentos.
La nota policial recogió estos incidentes: “Los agentes se han encontrado con comportamientos violentos, incluyendo agresiones físicas y expresiones como llamar a los policías ‘terroristas uniformados’”. La institución recalcó que provocar incendios, bloquear carreteras principales y traspasar los cordones de seguridad son violaciones explícitas de la ley.
Las protestas marcaron el comienzo de una jornada de huelga nacional convocada por el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, con el objetivo de exigir un alto el fuego y la liberación inmediata de todos los rehenes. El llamado fue secundado por distintos sindicatos y varios cientos de negocios, aunque el seguimiento ha sido limitado a nivel nacional.
La respuesta de Netanyahu
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, criticó a los manifestantes de todo el país que exigen el fin de la guerra en Gaza, argumentando que ese pedido fortalecerá al grupo terrorista Hamas en las negociaciones para el retorno de los rehenes.
“Aquellos que piden hoy el fin de la guerra sin la derrota de Hamas no solo endurecen la posición de Hamas y prolongan la liberación de nuestros rehenes, sino que también aseguran que los horrores del 7 de octubre volverán a ocurrir”, dijo el premier en una reunión de gabinete, refiriéndose al ataque de 2023 que desencadenó la guerra, según un comunicado de su oficina.
Lo dijo en una declaración difundida por su gabinete antes de la reunión del Gobierno celebrada cuando se celebra un paro general con miles de personas protestando en las calles y numerosos bloqueos de carreteras para pedir el fin de la guerra y la vuelta de los rehenes que quedan en el enclave palestino (20 vivos y 30 muertos).
“Tanto para promover la liberación de nuestros rehenes como para garantizar que Gaza ya no represente una amenaza para Israel, debemos completar la tarea y derrotar a Hamas”, afirmó.