A Independiente le postergaron el partido con Platense tras la clausura de su estadio, pero la causas en la Justicia por los incidentes con la Universidad de Chile por el partido de vuelta de la Copa Sudamericana no se tomaron el fin de semana. Los investigadores intentaban cerrar las acusaciones contra los más de 20 barras del Rojo para que el fiscal Mariano Zitto pueda pedir todas las detenciones.

Fuentes del caso explicaron a Infobae que, en paralelo, se está poniendo blanco sobre negro sobre el operativo de seguridad: qué responsabilidad tuvieron el club y la Policía Bonaerense.

Son 25 los barras de Independiente identificados que deberían ser detenidos en las próximas horas”, explicaron las fuentes del caso a este medio y agregaron que el pasado jueves ya el club de Avellaneda “le había enviado a la Aprevide una nota que arbitre los medios necesarios” para atrapar a los violentos involucrados en los violentos incidentes que pueden dejar al Rojo ante una dura sanción de la Conmebol.

Por lo pronto, y en base a todo el material audiovisual que existe en el expediente que tramita en la UFI N°4 del departamento judicial de Avellaneda-Lanús, los investigadores están identificando las agresiones que faltan para tener el plexo completo de las acusaciones.

“Entre el lunes y el martes esas actuaciones deberían estar en el escritorio del fiscal Zitto”, adelantaron. Lo que les falta es completar las testimoniales de las víctimas, las certificaciones de las lesiones y de qué tipo son, ya que de ello depende la calificación legal de ese expediente.

Mientras tanto, se certifica el domicilio de cada uno de los sospechosos, para luego pedir las órdenes de detención. “Son 20 casos, 20 causas diferentes”, detallan sobre lo que dejaron los incidentes del miércoles por la noche en el estadio Libertadores de América.

20 causas en una

Hay que recordar que, originariamente, eran dos los expedientes: uno tiene a dos argentinos de 28 años imputados por las agresiones ocurridas afuera del estadio y en el otro se investiga lo que ocurrió adentro del Libertadores de América: esa causa se abrió en 20.

Pero no se queda ahí la Justicia. Según pudo saber este medio, paralelamente también se va a avanzar en lo que tiene que ver con las cuestiones relativas al operativo de seguridad.

“El por qué pasó todo esto, por qué se metieron en la tribuna visitante, qué responsabilidades hay del club, qué responsabilidades puede llegar a haber también de las autoridades de prevención policiales…”, enumeraron.

Además, a todo ello se suman “las irregularidades que permitieron que la situación se desbordara” y que se denuncia por redes sociales.

Seis detenidos y la clausura

Hay que recordar que, también, el viernes por la noche seis sospechosos, cuatro hombres y dos mujeres, fueron aprehendidos por averiguación de ilícito en la intersección de las calles José Pastoriza y Ricardo Bochini.

“Fueron visualizados por las cámaras del centro de monitoreo. Habrían escalado el portón de ingreso al estadio del Club Libertadores de América con fines de ilícito”, rezaba la información oficial.

Ante ello, agentes de la seccional Avellaneda 1ª se dirigieron al lugar y capturaron a:

  • D.R.V.M., de 26 años y nacionalidad colombiana
  • M.S.N., argentina de 33 años
  • C.C.D.R., paraguaya de 28 años
  • Z.C.A., un colombiano de 23 años
  • G.C.A., un colombiano, 34 años
  • S.M.S.A., también colombiano pero de 25 años

Ese mismo viernes el Juzgado de Garantías N°3 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús había ordenado la clausura y suspensión preventiva del estadio Libertadores de América luego de que el fiscal Zitto pidiera esa medida tras los incidentes ante la U de Chile, los cuales calificó como “extremos e inhumanos”.

En su resolución, el juez consideró que existió una “imposibilidad manifiesta de contención de los desmanes que en ese marco fueron escalando en agresividad hasta la completa suspensión del evento deportivo” y prohibió la realización de espectáculos deportivos con público en el estadio hasta que las autoridades presenten un plan conjunto de seguridad.

Escombros en el piso del estadio Libertadores de América al día siguiente del partido de la Copa Sudamericana (AP Foto/Gustavo Garello)

Para el fiscal del caso, los incidentes con la U de Chile se produjeron porque la seguridad interna del estadio, a cargo de una empresa privada contratada por el club, «resultó insuficiente para contener los disturbios“.

Zitto también señaló que “las fuerzas de seguridad privada nada pudieron hacer para prevenir tamaño desmadre” y que no se observó una coordinación efectiva entre la seguridad privada y la Policía.

Tras su análisis, determinó que hubo una clara falta de organización y ausencia de roles claros en la prevención de incidentes. También resaltó la facilidad con la que los hinchas locales accedieron al sector visitante y la imposibilidad de las fuerzas de seguridad para detener a los agresores, incluso cuando el enfrentamiento ya había disminuido en intensidad.