En una de las entrevistas más conmovedoras que Álvaro Vargas Llosa ofreció a El Comercio, el ensayista compartió detalles íntimos de los últimos días de su padre, el Nobel Mario Vargas Llosa. El ensayista remarcó que el Nobel murió al lado de su familia, quien convergió en Lima solo para cuidarlo.
Uno de los aspectos más personales y emotivos de esa etapa final fue una carta que Mario Vargas Llosa le escribió a su nieto Leandro, quien sigue sus pasos literarios.
“Le escribió, con mucha dificultad y haciendo un tremendo esfuerzo, una carta a mi hijo Leandro, que tiene vocación literaria, haciéndole advertencias”, contó Álvaro.
La carta es un testamento de sabiduría, que refleja el entendimiento de Mario sobre los desafíos de la carrera literaria y la vida misma. En ella, le dijo a su nieto que el éxito es una casualidad, y que lo que le espera en esta carrera es sacrificio, incluso la frustración. “Si eso es lo que quieres, hazlo”, le escribió.
Este consejo, lleno de realismo, subraya la visión de Mario Vargas Llosa sobre los sacrificios inherentes a la búsqueda de la excelencia y la importancia de perseverar a pesar de las dificultades.
Para Leandro, la carta tiene un valor incalculable, por lo que no dudó en enmarcarla como un recordatorio de las palabras de su abuelo, algo que probablemente lo acompañará toda su vida, contó Álvaro.
La dificultad con la que Mario escribió esa carta, considerando su delicado estado de salud, le otorga aún más valor, pues demuestra el amor y la dedicación que el escritor tenía por sus seres queridos, especialmente por Leandro, quien sigue su pasión por la literatura.
La última pregunta que le hizo a Patricia, su esposa
Sin embargo, las revelaciones de Álvaro Vargas Llosa no se quedaron solo en las palabras escritas. Durante los últimos días de Mario Vargas Llosa, hubo momentos de gran ternura y también de reflexión profunda.
En uno de esos momentos, el escritor hizo una pregunta muy personal a Patricia, su esposa. Con su carácter sensible y su amor por su familia, Mario le preguntó: “Patricia, ¿estás enamorada?”. La pregunta, cargada de afecto y curiosidad, se produjo en un ambiente íntimo, rodeado del contexto de su deterioro físico.
Álvaro, al ser consultado sobre cómo respondió su madre, echó una carcajada al relatar la anécdota. “Ja, ja, ja. Yo no estaba en ese momento, solo los enfermeros. Y esa parte ella ya no me la contó, pero no lo necesitaba: sus actos en todo este tiempo hablan por sí solos”, comentó.
Aunque Patricia nunca compartió con Álvaro su respuesta exacta, la reacción de Mario Vargas Llosa, en su estado deteriorado, demuestra la importancia que le dio a sus seres queridos y la sensibilidad del escritor.
La historia de amor entre Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa
Mario Vargas Llosa falleció el 13 de abril a los 89 años, dejando un legado literario invaluable. Más allá de sus logros en la literatura, su vida estuvo marcada por su relación con Patricia Llosa, su esposa durante más de medio siglo, con quien vivió una historia de amor que pasó por momentos de felicidad, retos y reconciliaciones.
La relación entre Mario y Patricia comenzó en los años 60, cuando ella tenía apenas 15 años y él 25. A pesar de la diferencia de edad, su vínculo se fortaleció rápidamente, y Mario acogió a Patricia en su hogar en París, donde ya estaba casado con su tía política, Julia Urquidi. El romance entre Mario y Patricia fue polémico y sorprendió a su familia, especialmente porque Mario se había divorciado de Julia poco antes de iniciar su relación con Patricia. En 1965, después de cuatro años de convivencia, se casaron, y en los años siguientes nacieron sus tres hijos: Leandro, Gonzalo y Morgana.
Durante más de 50 años de matrimonio, Patricia fue un apoyo fundamental para Mario, no solo como madre y esposa, sino también como colaboradora literaria. En su discurso en la ceremonia de entrega del Premio Nobel de Literatura en 2010, Mario le dedicó emotivas palabras, agradeciéndole por su apoyo incondicional y por haber sido su sostén a lo largo de los años. “Si no fueras tú, me habría desmoronado hace mucho tiempo”, expresó con gratitud.
Sin embargo, en 2015, tras 50 años de matrimonio, la relación sufrió un golpe mediático debido a la aparición de la relación de Mario con la socialité Isabel Preysler.
Este romance, que acaparó los titulares, marcó el final de su vida en común con Patricia. La separación fue dolorosa para la familia, especialmente porque había sido inesperada.
En 2022, tras la ruptura con Isabel Preysler, comenzaron a circular rumores sobre una posible reconciliación entre Mario y Patricia. Después de siete años de distanciamiento, la pareja volvió a acercarse, demostrando que, a pesar de los altibajos, el amor entre ellos había perdurado a lo largo del tiempo.
Mario Vargas Llosa cerró el círculo de su vida con Patricia, quien siempre fue una figura clave en su existencia, tanto personal como profesionalmente.