Mario Lugones, ministro de Salud

El conflicto en el Hospital Garrahan abrió un nuevo capítulo este domingo, tras el anuncio del Gobierno por una recomposición salarial que comenzará a regir desde el 1 de julio. El ministro de Salud, Mario Lugones, se refirió por primera vez al tema y aseguró que los recursos “no deben destinarse a la militancia rentada”.

En un tweet que escribió durante la tarde, el titular de la cartera sanitaria se expresó sobre la discusión con los médicos residentes que reclamaban una recomposición de sus haberes. «El mandato popular es muy claro: los recursos de los hospitales deben destinarse al personal de salud, no a la militancia rentada“, comenzó en el escrito que compartió.

«Como resultado del ahorro obtenido mediante la eliminación de gastos superfluos y desvíos presupuestarios, junto con el ahorro estimado por la reducción de personal derivada de la implementación del sistema biométrico de control de asistencia que comenzó a regir esta madrugada, se otorgará un aumento a los médicos residentes del Hospital Garrahan, elevando sus ingresos a aproximadamente $1.300.000 a partir del 1° de julio“, expresó.

En ese sentido, los profesionales de la salud cobraban $ 797.000 en mano hasta este mes. Según explican fuentes gubernamentales, sobre ese número el Garrahan transfería unos $ 200.000 de bono, pero se decidió que ese monto ascienda a $ 500.000, es decir, un incremento nominal de $ 300.000.

El mensaje de Lugones fue rápidamente respaldado por el presidente Javier Milei, que replicó la publicación en sus propias redes, alineando la postura presidencial con la estrategia del Ministerio de Salud. De esta manera, el Gobierno reforzó públicamente el nuevo rumbo en la gestión de recursos en hospitales nacionales, trasladando el epicentro del debate desde la cuestión salarial hacia el control y la eficiencia presupuestaria.

Un médico residente del Garrahan cobraba $797.000 en mano hasta este mes

Lugones cerró: “Este incremento forma parte de una nueva etapa orientada al orden, la eficiencia y el reconocimiento al mérito, impulsada por el Ministerio de Salud en todos los hospitales nacionales. Resulta relevante mencionar que, a pesar de los cientos de administrativos contratados en el Hospital Garrahan, la mencionada medida será comunicada a través del sistema de comunicación interna el día lunes porque los domingos ‘no están disponibles’”.

El Ministerio de Salud, según pudo saber Infobae, sostiene que el proceso está dirigido a “reconocer el mérito, la eficiencia y la responsabilidad” y que las negociaciones no incluirán a aquellos considerados parte de estructuras políticas integradas en el plantel.

Tras conocerse la medida, la Junta Interna de ATE (que no es la que responde enteramente por los residentes) comunicó este mediodía que la suba salarial solo para residentes excluye a más del 90% de los empleados del hospital, “de todas las profesiones y oficios, lo cual lejos de cerrar el conflicto, lo agrava”.

Trabajadores del Hospital Garrahan se movilizaron reclamando por la pérdida en el poder adquisitivo de los salarios (Foto: Silvana Safenreiter)

Fuentes sindicales informaron que no existe, hasta el momento, una oferta global para el personal y acusaron al Gobierno de intentar “dividir” a los trabajadores. Por su parte, la Asamblea de Residentes repudió la forma de anunciar el aumento y denunció que el Ministerio de Salud no presentó una propuesta formal en mesa de negociación.

En tanto, reafirmaron su compromiso con la transparencia y la gestión eficiente, negando pertenecer a estructuras partidarias y manteniendo la medida de fuerza, que incluía una movilización programada.

Por último, el Gobierno optó por redactar un comunicado en donde el aumento parece haber quedado en segundo plano, optando por exaltar el proceso de “transformación profunda” y “limpieza estructural” (según lo denominan ellos mismos) que están realizando en los hospitales nacionales.

“Este incremento es resultado de la planificación presupuestaria dispuesta para esta etapa del año, no de las medidas de fuerza guionadas por la militancia kirchnerista que se esconde detrás de los médicos”, indicó la administración del hospital a través de un documento oficial difundido a la prensa.

Trabajadores del Hospital Garrahan se movilizaron reclamando por la pérdida en el poder adquisitivo de los salarios (Foto: Silvana Safenreiter)

La línea que bajaron desde el Ministerio de Salud era que el conflicto se había activado después de que el ministro de Salud, Mario Lugones, convalidara la implementación del sistema biométrico de control de asistencia para controlar a aquellos empleados que, supuestamente, no van a trabajar. “El Garrahan no será más un refugio de ñoquis, y quien no se presente a trabajar será despedido”, marcó la cúpula del hospital en el comunicado.

Aunque no lo dicen en público, pretenden hacer esa demarcación, y que a partir del anuncio los médicos residentes acepten la oferta, dejando sin apoyo a quienes pretenden continuar con las medidas de reclamo. Reconocen que hay un déficit grave en los ingresos del personal en el Garrahan, pero relativizan el conflicto al poner el foco en la idea de que está “fogoneado” por los gremios “que no quieren perder sus privilegios”.