Jordan Bardella, presidente del partido político francés de extrema derecha Agrupación Nacional (Rassemblement National, RN), y Marine Le Pen, líder de la extrema derecha francesa y diputada, hablan con los periodistas al salir de una reunión con el primer ministro francés en el Hotel Matignon de París este 2 de septiembre de 2025 (REUTERS/Benoit Tessier)

La líder del partido francés Agrupación Nacional (RN), Marine Le Pen, reclamó este martes la convocatoria “ultrarrápida” de elecciones legislativas anticipadas, tras la posibilidad de que el gobierno del primer ministro François Bayrou caiga el próximo lunes por una moción de confianza en el Parlamento. La petición de Le Pen se produce en un contexto marcado por la inestabilidad política en Francia, según declaraciones recogidas tras su reunión con Bayrou junto a Jordan Bardella, presidente de RN.

Bayrou, de 74 años, anunció la semana pasada su intención de someterse el 8 de septiembre a una moción de confianza, tras no lograr los apoyos políticos necesarios para aprobar su plan de ajuste presupuestario de unos 44.000 millones de euros. Desde el lunes, el primer ministro inició contactos con los principales líderes de la oposición, pero hasta ahora ningún partido opositor ha manifestado su disposición a respaldarlo.

Le Pen, al salir del encuentro con Bayrou, reiteró que tanto ella como su formación “no le otorgarán la confianza” y exigió que la Asamblea Nacional sea disuelta lo antes posible. Bardella coincidió ante la prensa: “Cuanto antes volvamos a las urnas, antes Francia tendrá un presupuesto”.

La actual situación política se desencadenó a mediados de 2024, cuando el presidente Emmanuel Macron convocó elecciones legislativas anticipadas tras la victoria de la extrema derecha en los comicios al Parlamento Europeo. El resultado arrojó una Asamblea Nacional fragmentada en tres bloques principales: izquierda, centro-derecha y extrema derecha, dificultando el surgimiento de mayorías estables para la gobernabilidad.

Macron citó este martes a sus aliados en una reunión de crisis, proponiendo a su coalición buscar entendimientos con los socialistas para sortear la caída del gobierno o negociar un acuerdo político posterior, según indicaron participantes de la reunión. Mientras tanto, la oposición socialista se niega a apoyar el presupuesto para 2026, tras haber facilitado la aprobación de las cuentas de 2025, que precipitaron la dimisión del anterior primer ministro Michel Barnier en diciembre pasado.

El primer ministro francés Francois Bayrou camina por detrás del presidente Emmanuel Macron en un acto en París el 13 de julio de 2025 (LUDOVIC MARIN/REUTERS)

El ajuste defendido por Bayrou prevé recortes por aproximadamente 44.000 millones de euros, dirigidos a reducir el elevado déficit público. No obstante, la oposición, incluido RN, cuestiona tanto el fondo como la forma de la medida. “Si realmente hubiera querido escuchar las reclamaciones de los diferentes partidos políticos, lo tendría que haber hecho desde el mes de julio y no como una forma de negociación para si le votan o no la confianza”, recriminó Le Pen.

Desde la óptica de RN, la reducción del déficit público debe ir acompañada de recortes en áreas como la inmigración y la contribución francesa a la Unión Europea. Bardella argumentó que un ahorro significativo se podría generar eliminando recursos de estos “gastos” e insistió en la necesidad de convocar elecciones para “que la nueva mayoría elabore unos presupuestos”.

La extrema derecha sostiene que, según los sondeos, podría conseguir una mayoría absoluta, debido al debilitamiento del bloque centrista liderado por Macron. El vicepresidente de RN, Sébastien Chenu, remarcó que el desgaste del “bloque central” allana el camino hacia una posible mayoría de su formación.

Las consultas de Bayrou con los partidos proseguirán hasta el jueves, cuando recibirá a los socialistas en su residencia oficial de Matignon. Tanto los ecologistas como La Francia Insumisa, de Jean-Luc Mélenchon, han rechazado reunirse, y presentarán el 9 de septiembre una moción parlamentaria para destituir a Macron, reclamando incluso elecciones presidenciales anticipadas.

El ex presidente Nicolas Sarkozy, que gobernó Francia entre 2007 y 2012 y fue condenado por corrupción en 2024, opinó en una entrevista a Le Figaro que “la única solución posible” es la convocatoria de elecciones legislativas, descartando un “cordón sanitario” que excluya a la ultraderecha y afirmando que RN pertenece al “arco republicano”. “Ellos tienen derecho a presentarse a las elecciones y, por eso, pueden ganarlas si los franceses lo desean”, resaltó Sarkozy.

Imagen de archivo del ex mandatario francés Nicolas Sarkozy (REUTERS)

Ante el inminente voto de censura, Bayrou tendrá que dimitir si no consigue apoyos suficientes. Macron, cuyo mandato finaliza en 2027, ha descartado tanto su dimisión personal como la repetición de elecciones legislativas en lo inmediato. Sin embargo, la presión política interna crece a medida que se agudiza la disputa por la elaboración del presupuesto y la búsqueda de mayorías parlamentarias para asegurar la gobernabilidad, en un escenario sin precedentes cercanos de fragmentación institucional en la V República.

Las próximas jornadas serán decisivas para determinar si Francia afronta nuevas elecciones legislativas, la formación de un gabinete respaldado por la actual composición multipartita de la Asamblea Nacional, o el avance hacia una crisis política de mayor calado, con eventuales repercusiones económicas y sociales.

(Con información de AFP y EFE)