La pasión futbolera atraviesa a muchas figuras del espectáculo, pero pocas la viven y la relatan con la efusividad, la ternura y el humor con que lo hace Marina Bellati, quien en una entrevista para Crónica Anunciada (Futurock) volvió a dejar en claro que su vínculo con Boca Juniors trasciende lo cotidiano. No solo es hincha: es una fanática detallista, ritualista, casi devota. Tanto, que decidió contar públicamente cuál es el sueño que guarda desde hace años: convertirse en la voz oficial de La Bombonera, un rol histórico para cualquier xeneize.
La actriz relató que su fanatismo se intensificó con los años y que hoy forma parte del ritual pospartido que comparten miles de hinchas. “Yo soy una persona que vuelvo de la cancha y espero que Davoo Xeneize suba su video. Estoy clavada”, confesó entre risas, dejando en claro que para ella la experiencia futbolera no termina con el pitazo final. Cuando llega a su casa, su noche continúa entre análisis, repeticiones, paneles deportivos y contenido de canales partidarios. “No veo otra cosa”, dijo, naturalizando una rutina que muchos hinchas reconocen como propia.

En medio de esa conversación cómplice, Bellati terminó soltando la frase que marcó el tono de la nota: “Mi verdadero sueño es ser la voz del estadio. Es una maravilla”. Lo dijo con brillo en los ojos, como quien reconoce en voz alta un deseo íntimo y largamente postergado. Cuando los conductores le preguntaron más detalles, Marina explicó que no se trata de un simple capricho emocional: la actriz tiene formación profesional para hacerlo.
“Aparte sos locutora”, le recordó José Amore. “Además, por eso”, reafirmó ella con entusiasmo. Su fascinación por el rol abarca todo: anunciar los jugadores, informar cambios, marcar el inicio del partido, acompañar la salida del equipo. “La que dice los cambios, o sea, todo… es una maravilla”, insistió, casi imaginándose en ese micrófono que hoy pertenece a Camila Ansaldo, a quien también elogió: “La que está ahora es bárbara”.
El dato que sorprendió al piso fue que Marina no solo fantasea con ese puesto: también se lo confesó personalmente a Juan Román Riquelme. “La otra vez se lo dije, se lo tenía que decir”, contó con una mezcla de timidez y orgullo. Según relató, el presidente de Boca escuchó el comentario con atención, y aunque no hubo promesas, el momento quedó grabado para ella como un pequeño triunfo personal. La posibilidad de cumplir ese sueño, aunque sea por un día, no le parece descabellada. “Puede haber un invitado especial”, sugirió Mati Wasserman, alimentando la ilusión de Marina, quien no descartó en absoluto la idea: “Un día, una cosa así, algo…”.

Pero su deseo de involucrarse en el mundo futbolero no termina ahí. La actriz también confesó que le gustaría convertirse en comentarista, y afirmó sentirse cercana a un estilo narrativo más reflexivo: “Línea Latorre, como una cosa más filosófica”, dijo, mencionando a Diego Latorre como su comentarista favorito.
Su fanatismo no se limita al ritual de alentar: también construye anécdotas teñidas de humor y sorpresa. En una entrevista con Urbana Play relató el día en que Edinson Cavani le respondió un mensaje privado después de haberle contestado todas las historias durante meses. “Yo le pongo ‘Vamos, Edi’, ‘Grande, Edi’, ‘Gracias, Edi’. Fan total”, confesó. Hasta que un día, mientras tomaba un vermut, el celular vibró: —Hola, Marina. No había visto los mensajes. Gracias por la buena vibra. “Me quería morir”, recordó entre carcajadas. Al abrir el chat, descubrió que arriba había “como cuarenta ‘Vamos, Edi’”. Una escena tan tierna como divertida que se convirtió en otro capítulo de su relación emocional con el club.