El pasado 26 de junio fue un día que el mundo del espectáculo argentino no podrá olvidar. El fallecimiento de René Bertrand, actor querido tanto por el público como por sus colegas, dejó una marca dolorosa en el teatro y la televisión. Más allá del vacío profesional, la partida golpeó especialmente a su familia, que aún atraviesa el profundo duelo. A cuatro meses de aquel momento tan difícil, su madre, la reconocida actriz María Rosa Fugazot, habló con el corazón en la mano sobre cómo logra sobrellevar la ausencia de su hijo y seguir en pie gracias al trabajo y al afecto incondicional de quienes la rodean.

Consultada por un notero de Puro Show (El Trece), María Rosa contó cómo enfrenta el día a día luego de la partida terrenal de su hijo “Estoy bien, estoy. Ya van cuatro meses de la muerte de René. La llevo como se puede, uno está acostumbrado a recibir disgustos y malos momentos, pero no hay nada igual a la pérdida de un hijo. Es un agujero muy difícil de cubrir, pero uno trata”, expresó con honestidad.

La actriz describió que, pese al peso del duelo, la vida sigue. “Tampoco podemos vivir abajo de la tierra así que hago un esfuerzo y vengo a ver a mis amigos, los saludo… Siempre tengo reuniones para volver al teatro, que voy a empezar a fin de mes. Ahora estoy con una obra todos los martes, que habla del problema de adicción al celular. Es muy graciosa y tiene un poco de todo”, compartió sobre su actualidad profesional. Sin perder rigor ni visión sobre la realidad, detalló: “Hoy vas a comer y te das cuenta de que la gente está con su celular, cada uno en su mundo. Es demasiado ya, estamos cada vez más separados, encerrados. El mundo es un caos, si te das vuelta todo es caótico”.

En sus palabras, Fugazot dejó espacio para una reflexión más amplia, conectando lo personal con la coyuntura social. “Si los seres humanos no nos amamos y seguimos peleando no hay manera humana de unir. Para todo necesitas una mano que te ayude, y si no te unís no avanza nada. Va todo para atrás”, reflexionó, marcando una mirada crítica pero esperanzada sobre la importancia de no perder el lazo social ni la capacidad de apoyarnos unos a otros.

También habló sobre las dificultades actuales para quienes se dedican a la actuación: la actriz reconoció que es un momento especialmente duro para el medio, aunque agradece seguir teniendo la oportunidad de estar activa. “Está muy difícil”, admitió, “pero tratan de hacer lo que pueden. Yo agradezco a dios y a la virgen que todavía pueda trabajar, que me llamen y pueda rendir en el trabajo. No está fácil para nadie, hay que abrir puertas y apoyarnos unos a otros”, remarcó, visibilizando la importancia de la solidaridad profesional.

A cuatro meses de la partida de su hijo, María Rosa se encuentra trabajando en sus proyectos artísticos (Instagram)

Cuatro meses después de la partida de René, su madre encuentra fuerzas en el arte, la familia y la memoria de su hijo. La actriz dejó claro que la pena por su pérdida sigue siendo un “agujero muy difícil de cubrir”, pero que cada función, cada reunión entre compañeros y cada jornada de teatro son formas de transitar el dolor y homenajear la vida y trayectoria del actor. El coraje de María Rosa y el apoyo mutuo en el ambiente artístico se convierten no solo en una forma de sanar, sino en el mejor legado posible: el arte, la pasión y el amor, aun en medio de la tristeza, siguen siendo refugio y motor para seguir adelante.