Este domingo, María Julia Oliván protagonizó un episodio que causó la preocupación de sus familiares y todos sus seres queridos. La periodista fue víctima de un accidente doméstico que le provocó quemaduras en distintas partes de su cuerpo y la obligó a ser hospitalizada. Así las cosas, horas después de ser internada, la comunicadora dialogó con Teleshow, relató cómo se sucedieron los hechos y dio detalles de su estado de salud.
“Estoy acá en el Alemán. Voy a estar por dos o tres semanas en donde me hicieron un ‘raspaje’. El martes, otro, el viernes otro. Y primero me habían dicho que era el 25% del cuerpo. Ahora me dijeron que les parece que es el 13%, pero bueno, voy a tener para un tiempito acá”, comenzó diciendo Oliván, trasladando tranquilidad a sus familiares, amigos y hasta seguidores.
En ese marco, la comunicadora relató el instante previo al accidente y el error que ocasionó que las llamas la consumieran: “Estaba practicando la obra esta que iba a estrenar el viernes y quise poner un poco de etanol a la chimenea, que tengo ahí. Y me prendí toda fuego. Así que dentro de todo la saqué barata. La hija de Bonadeo, Valentina Bonadeo, era mi productora y atinó a decir: ‘Juli, sacate la ropa’. Y, no me olvido más, porque si no, no la contaba. Porque me encendí fuego todo. Así que dentro de todo zafé”.
Tal como Oliván relató, minutos después de sufrir el accidente fue trasladada al Aléman. Desde allí comentó, a través de un video, que el siniestro ocurrió en las instalaciones de Border Periodismo, lugar que considera su segundo hogar laboral. La magnitud del accidente impactó a colegas, familiares y público, quienes permanecen atentos a la evolución de su estado de salud. Oliván narró el episodio con crudeza, haciendo hincapié en el peligro que atravesó y en cómo logró sobrevivir gracias a la intervención oportuna de quienes estaban presentes.
Después de finalizar su jornada profesional, que incluyó un análisis sobre el conflicto entre Irán e Israel y la grabación del programa Oveja Negra, la periodista regresó a las oficinas de Border Periodismo. En ese momento, las bajas temperaturas la motivaron a encender una chimenea moderna que funciona con etanol, un artefacto pensado para ambientes de streaming y decoración contemporánea.
Oliván explicó con detalle el funcionamiento de este tipo de chimenea, que se diferencia de los modelos tradicionales porque requiere la adición de etanol líquido para alimentar la llama. Esa noche, la periodista notó que el nivel de combustible era bajo y comenzó a rellenarlo. Añadió etanol en varias ocasiones, sin percatarse del riesgo que esto implicaba cuando el artefacto estaba en funcionamiento o aún caliente.
De manera inesperada, una llamarada salió disparada y la envolvió completamente, generando quemaduras en diferentes zonas de su cuerpo. La rápida actuación de quienes acompañaban a María Julia Oliván fue determinante para evitar un desenlace más grave. Bonadeo, sin titubear, le sugirió de inmediato que se quitara la ropa, maniobra fundamental para detener la expansión de las quemaduras.
Siguiendo ese consejo, Oliván procedió con la mayor rapidez posible. La intensa impresión y el dolor, sumados a la urgencia del momento, no le impidieron reaccionar físicamente y desplazarse hasta el primer piso de las instalaciones, donde buscó alivio bajo una ducha fría. Esta acción ayudó a enfriar la piel y a minimizar daños adicionales.
El episodio transcurrió en un clima de confusión y desesperación, con quien la ayudaba manteniendo la calma suficiente para indicarle el procedimiento adecuado. La intervención de Bonadeo resultó esencial, ya que permitió que la periodista adoptara medidas inmediatas para salvar su vida. El rescate y los primeros auxilios improvisados en esa situación crítica reflejaron tanto la gravedad del accidente como la importancia de la reacción ante una emergencia de este tipo.