La líder opositora de Venezuela y Premio Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, afirmó este domingo que el dictador Nicolás Maduro declaró “la guerra contra los venezolanos” tras las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, y atribuyó la responsabilidad de frenarla al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Fue Maduro quien nos declaró la guerra a nosotros los venezolanos, después que ganamos por goleada en unas elecciones presidenciales el año pasado. Ha aplicado terrorismo de Estado en el interior hacia nuestro pueblo y narcoterrorismo en el exterior a las naciones del hemisferio occidental», dijo Machado en una entrevista con la periodista Maria Bartiromo en Fox News.
“Así que Maduro es quien inició la guerra. El presidente Trump está deteniendo la guerra, terminando la guerra”, añadió.
La líder opositora venezolana también se refirió a la estrategia de Donald Trump de destruir embarcaciones narcoterroristas en el Caribe,
“La única forma de desmantelar una estructura criminal es cortar sus entradas de dinero criminal, cortar los recursos que provienen del narcotráfico, contrabando de oro, contrabando de armas, incluso tráfico de personas que Maduro dirige y opera desde Venezuela”, afirmó.

Machado expresó en Fox News que la presión internacional coordinada es la única vía para debilitar definitivamente al régimen chavista.
“La única forma es asfixiar sus fuentes criminales de financiamiento”, dijo.
La dirigente insistió en que las operaciones estadounidenses buscan eliminar el flujo de financiamiento ilegal que sostiene al régimen de Maduro y a sus redes criminales.
La ex diputada también alertó que el dictador de Caracas está intentando crear una falsa matriz de opinión al comparar a Venezuela con lo ocurrido en Libia e Irak.
“Eso es totalmente falso, no hay otra sociedad más cohesionada como Venezuela y el 90 % de la población quiere vivir en paz, pero la paz requiere libertad y la libertad requiere fuerza. Veremos una transición ordenada”, sentenció.
El Pentágono anunció el viernes pasado el despliegue en el mar Caribe del portaaviones USS Gerald Ford, el más grande de la flota estadounidense, ampliando el dispositivo militar en la región tras ataques contra lanchas sospechosas de tráfico de drogas.
El secretario de Defensa Pete Hegseth explicó que este envío responde a una orden directa del presidente Trump.
“El portaaviones Gerald Ford y su grupo de ataque han sido enviados al área de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos en apoyo a la directiva del presidente de desmantelar las organizaciones criminales transnacionales”, indió Hegseth.
Según el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, el objetivo es “reforzar la capacidad de Estados Unidos para detectar, monitorear y desmantelar actores y actividades ilícitas que comprometen la seguridad y la prosperidad del territorio estadounidense”.
Este despliegue se suma a un contingente que incluye buques de asalto, aviones de combate F-35B, aeronaves de patrulla P-8 y drones MQ-9 operando desde Puerto Rico. Durante las últimas semanas, la administración de Trump ha destruido cerca de una decena de embarcaciones en el Caribe y Pacífico, atribuyendo sus operativos a la persecución de bandas transnacionales como el Tren de Aragua.
El secretario Hegseth informó que el Ejército estadounidense hundió otra lancha cerca de Venezuela, presuntamente operada por integrantes del Tren de Aragua, y señaló que seis presuntos narcoterroristas murieron en el ataque.
Estas acciones, calificadas por Caracas y Bogotá como ejecuciones extrajudiciales, han elevado la tensión con ambos gobiernos, que rechazan la justificación estadounidense y llaman la atención sobre la legalidad internacional de estos operativos.
La Casa Blanca también ha autorizado a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) realizar operaciones encubiertas dentro de Venezuela, mientras el régimen de Maduro denuncia que Estados Unidos prepara un ataque en territorio venezolano.
(Con información de EFE)