José Raúl Mulino junto a Lula en una reunión en julio de 2024, en Asunción (EFE/Antonio Lacerda)

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, recibirá este jueves en Brasilia a su homólogo panameño, José Raúl Mulino, quien presentará las posibilidades que el país del istmo ofrece para la inversión, tanto para Brasil como para el resto del Mercosur.

Ambos mandatarios pasarán revista a la relación bilateral, pero también abordarán los nuevos horizontes que puede presentar la reciente adhesión de Panamá, con estatus de Estado asociado, al bloque que integran Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, con Bolivia en proceso de convertirse en miembro de pleno derecho.

Mulino está convencido de que Panamá puede ofrecer tanto a Brasil como al resto del bloque sudamericano toda su operación logística, portuaria y aeroportuaria como plataforma para el comercio y la inversión, con el canal interoceánico y la Zona Libre de Colón como ejes principales.

Lula da Silva, presidente de Brasil (REUTERS/Adriano Machado)

Un posible acuerdo de libre comercio en la agenda

Brasil ejerce actualmente la presidencia semestral del Mercosur y su Gobierno ha ido un poco más allá.

Lula, en una reunión que mantuvo con Mulino en julio pasado en Buenos Aires, al margen de la última cumbre del bloque, adelantó su intención de avanzar hacia un acuerdo de libre comercio con Panamá, lo cual pudiera ser discutido este jueves en Brasilia.

La relación comercial bilateral también será objeto de análisis, pero en búsqueda de un mayor equilibrio para una balanza que es absolutamente favorable a Brasil.

En 2024, según datos oficiales, las exportaciones brasileñas hacia Panamá en 2024 sumaron un total de 905 millones de dólares, pero las importaciones apenas llegaron a 15 millones de dólares.

Mulino llegará a Brasil acompañado por miembros de su gabinete, parlamentarios y también por una quincena de empresarios, que junto con el mandatario participarán el mismo jueves en un foro organizado por la Confederación Nacional de la Industria (CNI) con representantes del sector privado brasileño.

En ese evento también estarán presentes autoridades del Banco de Desarrollo de América Latina CAF, que junto con Mulino presentarán a los empresarios brasileños sus planes para el Foro Económico de América Latina, que se celebrará en Panamá en enero próximo.

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino (EFE/Carlos Lemos)

En busca de una solución para el conflicto con la bananera Chiquita

En el marco de su visita a Brasil, el presidente panameño también pretende resolver el regreso a su país de la empresa bananera Chiquita, una multinacional controlada por los grupos brasileños Safra y Cutrale, que canceló sus actividades en Panamá debido a un conflicto sindical.

Chiquita explotaba miles de hectáreas en la provincia panameña de Bocas del Toro a través de una concesión y era el mayor empleador de esa región, pero cerró el negocio en mayo pasado y despidió a 6.500 trabajadores tras una huelga en rechazo a una reforma a la seguridad social, que además generó una vasta ola de protestas.

La paralización se prolongó durante más de dos meses, y aunque fue declarada ilegal por un tribunal del trabajo, la empresa ha alegado que la huelga le costó más de 75 millones de dólares.

Chiquita respondía en Panamá por la mayor parte de la producción de bananos, que representan cerca del 15% de la oferta exportable de ese país.

(Con información de EFE)