El empate 1-1 entre las selecciones de Argentina y Colombia en el Monumental por las Eliminatorias Sudamericanas dejó algunos cruces dentro del campo de juego entre los protagonistas y no pasó inadvertido el encontronazo que se produjo entre Lionel Scaloni y Luis Díaz durante el áspero cotejo.

Instantes después de que Thiago Almada anotara el empate para la Albiceleste, el entrenador campeón del mundo que estaba parado dando indicaciones, llamó al delantero del Liverpool, y lo jaló de los brazos para decirle algunas palabras al oído.

Luego, en la zona mixta del estadio, Lucho Díaz se sinceró ante los periodistas y contó lo sucedido en la cancha. “El Profe Scaloni me vio muy enojado por la jugada del gol, en la que había un compañero tirado y el árbitro no pitó. Me dijo que nuestro jugador (Lucumí) también tuvo un poco de culpa, porque no podía tirarse en ese momento…”, comenzó el autor del único gol de Colombia. Luego, aclaró: “Fue muy respetuoso, dijo que hicimos un gran partido y que siguiéramos así”.

Por su parte, Scaloni se refirió al suceso en la conferencia de prensa posterior al partido y le restó importancia: “No creo que lo diga él, pero no pasó nada raro. Es una charla, lo admiro como jugador y le dije lo que pensaba en ese momento. Todo quedó en buena sintonía, lo felicito porque es un crack”.

Luis Díaz tuvo un cruce con Lionel Scaloni durante Argentina-Colombia (REUTERS/Agustin Marcarian)

La situación entre Scaloni y Díaz no fue la única en un partido caliente, con varias jugadas cargadas de tensión y diálogos entre los protagonistas. Por ejemplo, Richard Ríos se puso cara a cara con Nicolás Otamendi y se desafiaron verbalmente.

En medio del tumulto de jugadores, Otamendi increpó a Ríos. “Sacate la vinchita, bobo”, lanzó el defensor, en un comentario dirigido directamente al mediocampista rival. La respuesta del hombre de Palmeiras no se hizo esperar, quien replicó con tono desafiante: “Estás viejo. Cerrá el c…, bobo. Estás viejo, no te da ni para correr”, mientras se alejaba del punto de la discusión.

La situación, pese a la vehemencia de las palabras, no pasó a mayores y se disipó rápidamente en el centro del campo. Ríos incluso aprovechó la ocasión para intercambiar camiseta con Lionel Messi minutos después, acto que puso un cierre más distendido al efímero foco de conflicto que marcó la noche en Núñez.

También Messi se sumó a la oleada de discusiones en el campo y mantuvo un diálogo acalorado con James Rodríguez. El saludo del rosarino con enganche colombiano fue con gesto adusto, casi protocolar, como si se tratara de una obligación. No existió la camaradería de otras oportunidades ni el reconocimiento afectuoso de uno a otro. Se dieron la mano, intercambiaron banderines y no mucho más. Simplemente se dedicaron a oír las palabras del árbitro paraguayo Juan Gabriel Benítez y elegir el arco y saque.

Ya en el complemento, cuando la temperatura del partido se había elevado, los número 10 tuvieron un cruce de palabras poco amistoso en el que pareció que Messi le recriminaba a James alguna cuestión. Como ambos se taparon las bocas para que no se leyeran sus labios, fue imposible saber a qué hacían referencia, aunque lo cierto es que no intercambiaron palabras afectuosas.

El partido entre Argentina y Colombia terminó 1-1 y con Enzo Fernández expulsado tras una patada en el rostro de Kevin Castaño. El resultado le sirvió a los cafeteros para quedar a un paso de la clasificación al Mundial mientras que la Albiceleste mantuvo su invicto y el cómodo liderazgo en las Eliminatorias Sudamericanas.