El ministro de Economía, Luis Caputo (Photo by LUIS ROBAYO / AFP)

Tras el triunfo electoral del Gobierno, el ministro de Economía, Luis Caputo, consideró que, para que la Argentina se consolide como un país previsible y atractivo para las inversiones, la alternativa política no puede seguir siendo el kirchnerismo, al que asoció con el comunismo.

“Creo que es muy sano para el país que se pelee la oposición. Mas que nunca en esta elección quedó en evidencia el riesgo kuka. Ya estaba claro en agosto del 2019, cuando Macri perdió por amplio margen las primarias. Pero si a alguno le quedaba alguna duda, ya no la hay”, señaló el titular del Palacio de Hacienda a través de su cuenta de X.

“Si queremos graduarnos de país serio, que pueda atraer inversiones que den trabajo a nuestra gente, la alternativa política no puede ser más el kirchnerismo/comunismo”, sostuvo.

“Ningún país serio ofrece esa volatilidad política. Y las inversiones en la economía real no sólo buscan rendimientos. Son inversiones de largo plazo que lo que más buscan es previsibilidad”, añadió.

“Entonces, mientras la opción de gobierno sea un candidato kirchnerista, seguiremos estancados como país, porque el capital y las inversiones fluirán a otros países. La oposición tiene dos años para construir una alternativa racional. Ojalá lo hagan y enterremos el pasado nefasto de los últimos 20 años de una vez por todas!”, concluyó.

En una línea similar, el presidente Javier Milei dijo recientemente: “El gobernador Kicillof es parte del problema, no es parte de la solución. Es decir, alguien que abraza las ideas comunistas no es parte de la solución”.

Milei sentenció que “el kirchnerismo es una minoría en extinción” que en realidad “es el camino de Cuba, de Venezuela, y eso no es el rumbo que quieren los argentinos”.

La semana pasada Caputo había afirmado: “El voto que no es K y que no va a La Libertad Avanza es un voto perdido, me da lástima por los argentinos” y que las elecciones de medio término eran más importantes que las presidenciales en 2027 porque funcionaban como la revalidación del rumbo económico, lo cual permitiría el ingreso de más inversiones, muchas de las cuales no se han anunciado pero que ascienden a USD 80.000 millones para los próximos cuatro años.

En otras oportunidades, previo a las elecciones, Caputo también se había referido al “riesgo kuka”. En julio pasado había asegurado que el fenómeno de la suba del dólar en aquel momento respondía a un “riesgo kuka” que llevó a algunos actores a cubrirse, pero no representa una amenaza macroeconómica estructural.

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