El presidente Luis Arce manifestó este jueves que los dólares que tiene Bolivia alcanzan para vivir “al día” porque prácticamente la totalidad se destina a la importación de combustible y el pago de la deuda externa, lo que le impediría encarar el mercado cambiario. El mandatario atribuyó la situación financiera al declive de la industria de los hidrocarburos y a la falta de aprobación de créditos en la Asamblea Legislativa.
“Hoy vivimos al día. Todos los dólares que tenemos, básicamente es para combustibles, para pagar la deuda y todo ello. No nos queda como para hacer el físico de enfrentar el mercado cambiario adicionalmente”, explicó en una entrevista con Radio Activa.
El presidente indicó que el origen del problema financiero tiene que ver con la debacle de la industria petrolera. Las cifras del primer mandatario muestran un declive en los ingresos, señaló que el país llegó a exportar 6.000 millones de dólares de gas y el año pasado llegaron a 1.600 millones de dólares.
Arce, que fue ministro de Economía de Evo Morales (2006-2019) durante casi 12 años, atribuyó la crisis de la industria a que “no se cuidó la nacionalización” de los hidrocarburos y no se invirtió en proyectos exitosos de exploración. “Él (Morales) sabía perfectamente que esta era una debilidad que teníamos que resolverla, estaba consciente”, afirmó.
Las complicaciones financieras del país iniciaron luego del pico de ingresos por la renta del gas en 2014 que se redujo progresivamente. Sin embargo, no fue hasta el primer trimestre de 2023 que los problemas económicos se sintieron en las calles, cuando los dólares empezaron a escasear se restringieron las transacciones bancarias en esa moneda. Desde entonces surgió un mercado paralelo de divisas en el que la moneda norteamericana se cotiza a cerca de 16 bolivianos, más del doble del tipo de cambio oficial que el Gobierno ha mantenido fijo en 6,96 bolivianos.
Este fenómeno ha disparado los precios de los alimentos y del costo de vida en general. La inflación rozó el 10% el año pasado y para esta gestión se advierte una tendencia inflacionaria alta: la administración de Luis Arce proyectó un porcentaje anual de 7,5 pero solo en los primeros cinco meses del año la superó llegando a 9,81%, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Adicionalmente, la falta de dólares ha provocado periodos de desabastecimiento de combustible que son cada vez más frecuentes y prolongados. Bolivia depende de las importaciones de diésel y gasolina para abastecer el mercado, y además subsidia ambos carburantes, lo que ha debilitado aún más su economía.
Pese a ese contexto, el presidente Arce manifestó que “hablar de crisis es exagerado” y afirmó que su Gobierno está invirtiendo en resolver “temas estructurales” como proyectos de exploración petrolera.
Arce admitió acusaciones contra su hijo
Uno de los temas que causó polémica en Bolivia fue la adquisición que hizo el hijo menor del presidente, Rafael Arce Mosqueira, de miles de hectáreas en un predio rural por tres millones de dólares el año 2021. Según una investigación periodística de la plataforma Connectas, el hijo del presidente accedió a un crédito millonario, que luego deforestó y quemó parcialmente para convertirlas en cultivos de soja y maíz.
En la entrevista radial de este jueves, el presidente confirmó la adquisición del predio rural denominado “Adán y Eva” y dijo que se hizo con un préstamo otorgado por el Banco Ganadero a su hijo menor, de entonces 20 años, por la solvencia y factibilidad del proyecto.
El mandatario no hizo referencia al desmonte ni la quema del predio durante una pausa ambiental que prohibía el fuego, en medio de la peor crisis ambiental de la historia del país por los incendios forestales. “Hay mucha politización detrás de esto y lo que están haciendo es lamentablemente poner en una situación muy indefensa a una persona que le apostó a ser productor”, indicó.