El Gobierno se muestra molesto por lo ocurrido en la Cámara de DIputados (REUTERS/Agustin Marcarian)

Tan solo unas horas después del revés que el oficialismo sufrió en la Cámara de Diputados, donde perdió varios apoyos y no logró avanzar con la derogación de las leyes de financiamiento universitario y emergencia en discapacidad, la mesa chica del Gobierno se reúne este jueves por la tarde para definir cómo seguir las negociaciones por el Presupuesto 2026.

El encuentro comenzó cerca de las 14:00 en las oficinas del Ministerio del Interior, con la participación de su anfitrión, Diego Santilli; el jefe de Gabinete, Manuel Adorni; la jefa del bloque libertario en el Senado, Patricia Bullrich, y el asesor presidencial, Santiago Caputo.

El cónclave se da en medio de un clima turbulento y mientras en los alrededores de Balcarce 50 se lleva adelante una masiva movilización de la CGT en contra de la reforma laboral y las otras iniciativas que el Poder Ejecutivo busca aprobar durante las sesiones extraordinarias.

Durante la madrugada, varios de los habituales aliados de La Libertad Avanza votaron en contra de artículos clave del presupuesto y también acusaron a las autoridades nacionales de violar la Constitución al elegir a los nuevos integrantes de la Auditoría General de la Nación (AGN).

“Esta objeción fue primeramente advertida al oficialismo de manera informal, luego en el recinto y finalmente lo expresamos cuando se intentó consumar esta violación constitucional. Esto fue debidamente asentado en el Diario de Sesiones. El artículo 63 de la Constitución Nacional es claro: durante las sesiones extraordinarias el Congreso solo puede tratar los asuntos incluidos en la convocatoria del Poder Ejecutivo. La designación de autoridades de la AGN no fue incluida en dicho temario”, protestó el PRO.

El jefe del bloque PRO anticipó que denunciarán el nombramiento de la AGN ante la Justicia

Unos 30 minutos más tarde también llegó a la Casa Rosada el presidente Javier Milei, pero no estaba claro si se iba a sumar al cónclave que, cuando cuentan con su participación, se suelen hacen en uno de los salones principales de Balcarce 50.

En el Senado, el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Ezequiel Atauche, estaba esperando las órdenes de la Nación para saber cómo continuar con el tratamiento del proyecto, que ahora quedará en sus manos.

Una de las alternativas era volver a incluir las derogaciones, que originalmente estaban en el rechazado artículo 75, pero esta posibilidad todavía estaba bajo análisis, ya que solamente la Cámara de origen puede insistir con algún párrafo que haya sido quitado durante el tratamiento.

“Se puede hacer un intento rescribiendo la norma, pero a riesgo de que te lo bochen después los senadores y te expongas. O que pase y enojes más a los diputados y te lo bochen allá. Hay que hacer evaluación de costo/beneficio. Y nueva negociación para abrir”, sostuvo a Infobae una fuente cercana a las conversaciones.

De lo que se resuelva en la reunión de mesa chica que se está realizando en estos momentos, dependerá si finalmente Bullrich presionará o no para que el texto obtenga dictamen antes de este fin de semana, para que pueda incluirse en la votación del 26 de diciembre, junto con la reforma laboral y los cambios en la ley de glaciares.

Bullrich participa de la reunión (Adrián Escandar)

En el medio, sin embargo, está el enojo del PRO, que todavía mantiene su distancia por haber quedado fuera de la composición de la AGN, pero también porque la estrategia del oficialismo implicó que no se aprobara el pago de la deuda de coparticipación a la ciudad de Buenos Aires.

Esta medida, que había sido acordada entre Santilli y el jefe del bloque amarillo en Diputados, Cristian Ritondo, fue incluida en el polémico Capítulo XI, de “Disposiciones generales”, que también tenía las derogaciones al financiamiento universitario y a la emergencia en discapacidad.

Por esta razón, en la madrugada del jueves, cuando se votó en particular el Presupuesto 2026, ese artículo se cayó junto con todos los otros que componían el apartado en disputa.

Para las autoridades porteñas, “fue un error que se incluyera el tema de la coparticipación de CABA en ese capítulo” y consideran que “debería haber tenido un capítulo especial y ser tratado de manera diferenciada”.