Cristian Ritondo y Diego Santilli en Casa Rosada (Fotografía: Jaime Olivos)

Hay, al menos, tres datos que inquietan al PRO bonaerense del análisis de la dura derrota electoral del frente LLA en la provincia de Buenos Aires. Son las preocupaciones que trasladaron a la Mesa que encabeza la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, que se reunió por segunda vez el pasado lunes en Casa Rosada: las fallas en la fiscalización, el macrista desencantado que no fue a votar y las internas políticas en el gobierno nacional.

Ese ámbito de discusión todavía se encuentra en una etapa de entender qué falló y por qué la derrota frente al peronismo unido en Fuerza Patria fue de 13 puntos, muy por encima de las previsiones. En esa mesa participa, entre otros, Cristian Ritondo. Frente a los cuestionamientos internos por el desempeño en el 7S, el diputado nacional, que motorizó a pedido del expresidente Mauricio Macri el acuerdo con los libertarios junto a Diego Santilli y el intendente de Mar del Plata (y legislador electo), Guillermo Montenegro, defiende su postura puertas adentro.

Según analiza, y supo Infobae, el acuerdo con La Libertad Avanza “fue clave para el PRO, porque ir solos hubiera sido suicida y significaba entregarle la elección al kirchnerismo sin pelear”. Para argumentar esto ponen de ejemplo la elección local en la ciudad de Buenos Aires, y el armado político en Santa Fe.

El expresidente Mauricio Macri (Daniel Vides)

“En CABA, el PRO salió tercero con 15 puntos y Jorge Macri fue el único gobernador que perdió. Imaginate repetir eso en Buenos Aires. En Santa Fe, por ejemplo, sí se vio un mal acuerdo: se perdió una vicegobernadora que pasó a encabezar lista y tres diputados quedaron afuera. Eso es retroceder”, plantearon cerca de Ritondo, en referencia a la Gisela Scaglia.

En los comicios, el partido amarillo arriesgó 8 de sus 13 bancas en la Cámara de Diputados bonaerense y 4 de sus 9 en el Senado provincial. La expectativa era retener al menos nueve escaños. Sin embargo, solo pudo mantener siete. Es decir, perdió cinco. “Aseguramos el 30% de las bancas, con 7 legisladores provinciales y cerca de 100 concejales. Solos no pasábamos del 8%“, insisten en el PRO bonaerense.

“También quedó claro que los puristas que fueron por fuera terminaron siendo funcionales al kirchnerismo. La división de quienes quieren el cambio siempre juega para ellos. Con acuerdos más amplios en todas las secciones, se hubiera ganado en 6 de las 8″, reconocen.

Repliegue y tábula rasa

Más allá de estas argumentaciones, post elecciones el PRO bonaerense ingresó en un momento de repliegue táctico. Sus principales dirigentes se llamaron a silencio público, con excepción de los mensajes que compartieron en sus redes sociales para apoyar la presentación del Presupuesto 2026 que realizó Milei el pasado lunes.

«En apenas 21 meses, sacó a más de 12 millones de argentinos de la pobreza y evitó la hiperinflación. No podemos frenar ahora: hay que profundizar el rumbo económico para que el esfuerzo finalmente valga la pena. El equilibrio fiscal es innegociable. No volvamos atrás”, señaló Ritondo.

Santilli, a su vez, sostuvo: “Otro integrante del PRO que se mostró apoyó al mandatario fue el diputado nacional Alejandro Finocchiaro: “El presidente Javier Milei acaba de demostrar en qué consiste un presupuesto liberal: cuidar nuestro capital humano sosteniendo el equilibrio fiscal”.

Se prevé que la semana que viene se ingrese a otra fase. Sobre todo, por la convocatoria de Mauricio Macri para reunir a todos los candidatos del PRO, en lo que será su primer movimiento político en los últimos meses, justamente en días que empezó a recibir señales de apertura por parte de dirigentes del gobierno nacional, como el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Con relación a esta nueva fase, un importante dirigente del PRO señaló a Infobae: “En la Mesa Bonaerense lo que nosotros planteamos fue que vamos a salir a bancar, que vamos a mejorar todo lo que haya que mejorar para fiscalizar y vamos a hacer todo lo que se necesite”.

Dentro del hacer todo lo que sea necesario, inclusive, hay un mensaje a los dirigentes que, enojados con los pedidos de los libertarios, se bajaron del acuerdo y compitieron en las elecciones por otros espacios como, entre otros, Pablo Petrecca (Junín), María José Gentile (9 de Julio), Diego Reyes (Puan) o Javier Martínez (Pergamino). Este último, antes del 7S, había enviado señales de acercamiento para colaborar en octubre, aunque una vez consumado el resultado hizo saber que “ya no veía factible ese escenario”.

“Bienvenido sea el que quiera volver a trabajar con nosotros, hay que hacer tabula rasa. Hay algunos que están en problemas porque perdieron en sus pueblos”, aseguró un importante armador macrista. Uno de los jefes comunales, ante la consulta de Infobae, respondió: “Soy del PRO y anti K. Si hay cambio de actitud, estoy. Todavía nadie me llamó”.