Un reciente avance científico situó a los mundos de vapor en el centro de la astrobiología. Un equipo de la Universidad de California, Santa Cruz, liderado por Artem Aguichine, desarrolló un modelo más preciso para analizar estos exoplanetas con atmósferas dominadas por vapor de agua, según publicó Space.com.
Este enfoque, presentado en The Astrophysical Journal, podría transformar la forma en que los astrónomos comprenden la composición y evolución de los mundos de vapor y orientar futuras exploraciones de planetas potencialmente habitables.
Qué son los mundos de vapor y por qué importan
El nuevo modelo busca revelar la estructura y el origen de los mundos de vapor, un tipo de exoplaneta que no se encuentra en el sistema solar, pero es el más común en la galaxia. Estos planetas, conocidos como subneptunos, presentan dimensiones y masas intermedias entre la Tierra y Neptuno.
Generalmente, orbitan más cerca de su estrella que la Tierra respecto al Sol, por lo que el agua en su superficie no puede permanecer líquida, generando atmósferas densas de vapor. El modelo incorpora el comportamiento del agua en estados exóticos, difíciles de reproducir en laboratorios terrestres, para comprender tanto la estructura interna como la evolución de estos cuerpos.
La importancia de los mundos de vapor radica en su abundancia y en sus condiciones diversas. Aunque probablemente no alberguen vida tal como la conocemos, su estudio es esencial para entender la formación de planetas con océanos, que sí podrían ser habitables.
Aguichine explicó a Space.com: “Cuando entendemos cómo se forman los planetas más comunes del universo, podemos enfocar la búsqueda en exoplanetas menos comunes que podrían ser habitables”. El agua y su capacidad de adoptar múltiples formas la convierten en un elemento crucial en la complejidad necesaria para la vida y transforman a estos planetas en laboratorios naturales para la astrobiología.
Avances recientes: la observación con el telescopio James Webb
En octubre de 2024, el telescopio espacial James Webb (JWST) confirmó la existencia de una atmósfera compuesta casi totalmente por vapor de agua en el exoplaneta GJ 9827 d, a unos cien años luz de la Tierra y aproximadamente el doble de su tamaño. Este fue el primer hallazgo de este tipo y marcó un hito en la caracterización de exoplanetas.
Desde entonces, el JWST detectó vapor de agua en otros subneptunos, por lo que resulta imprescindible contar con modelos que relacionen las observaciones atmosféricas con el interior de estos mundos, según Space.com.
Retos en el modelado y el papel del agua en estado exótico
Hasta ahora, los modelos científicos para estudiar subneptunos se inspiraban en el análisis de lunas heladas del sistema solar, como Encélado (Saturno) y Europa (Júpiter). Sin embargo, existen diferencias profundas: los subneptunos pueden ser de diez a cien veces más masivos y orbitan más cerca de sus estrellas.
Mientras Encélado y Europa tienen cortezas de hielo y océanos subterráneos, los mundos de vapor poseen capas de agua en estados extremos y atmósferas espesas. Estas diferencias exigen aproximaciones científicas totalmente nuevas.
Uno de los mayores retos consiste en entender el comportamiento del agua bajo condiciones extremas. En estos planetas, el agua puede existir como vapor puro, pero también aparecen formas exóticas como el agua supercrítica –que combina propiedades de líquido y gas– y el hielo superiónico, un estado sólido que solo se obtuvo en laboratorios bajo presiones extremas. Estas formas de agua son difíciles de estudiar en la Tierra, por lo que crear modelos precisos resulta complejo.
El equipo dirigido por Aguichine logró incorporar estos estados en su modelo, lo que permite una visión completa de la dinámica interna de los mundos de vapor.
Natalie Batalha, astrobióloga y miembro del equipo, destacó: “Los interiores de los planetas son laboratorios naturales para estudiar condiciones difíciles de reproducir en la Tierra. Lo que aprendamos podría tener aplicaciones que aún no imaginamos”. Batalha remarcó que los mundos de agua, debido a su naturaleza exótica, podrían revelar nuevos nichos para la vida en la galaxia.
Aguichine añadió que la evolución de estos planetas durante miles de millones de años es un aspecto central del modelo, ya que permite comprender cómo cambian sus propiedades con el tiempo.
El futuro: misiones que validarán los modelos y la exploración de vida
El futuro de la validación de este enfoque depende de misiones como PLATO (Planetary Transits and Oscillations of stars) de la Agencia Espacial Europea, cuyo lanzamiento está previsto para 2026. PLATO se enfocará en identificar planetas de tamaño semejante a la Tierra en espacios habitables, donde el agua pueda existir en estado líquido en la superficie.
Aguichine afirmó a Space.com: “PLATO podrá decirnos cuán precisos son nuestros modelos y hacia dónde debemos refinarlos”, permitiendo ajustar las predicciones y guiar la búsqueda de vida fuera de la Tierra.
El estudio publicado en The Astrophysical Journal representa un paso crucial en la comprensión de los mundos de vapor y su papel en la astrobiología. Según Aguichine, los modelos desarrollados anticipan las observaciones futuras de los telescopios y ayudan a definir las próximas estrategias para la exploración de vida más allá del sistema solar.