Zak Brown y Christian Horner antes del inicio de una carrera de F1

Zak Brown es el CEO de McLaren y el principal responsable en el resurgir del histórico equipo inglés, que volvió a ser la referencia en la Fórmula 1. El empresario estadounidense se convirtió en un referente entre los responsables de las escuderías y lanzó una controversial frase sobre la salida de Christian Horner, ex jefe de equipo de Red Bull, quien fue reemplazado por Laurent Mekies.

Estoy contento porque Laurent tenga ahora ese rol. Me cae bien Laurent. Esto será saludable y ojalá podamos volver a centrarnos en la competencia en pista. Siempre habrá aspectos políticos en este deporte, pero creo que será más sano con Laurent. Soy fan de Laurent, lo conozco desde hace tiempo y será bueno competir contra él,” declaró Brown en diálogo con The Telegraph.

La llegada del ex jefe de Racing Bulls a la dirección de Red Bull representa, para Brown, una oportunidad para reequilibrar el foco del campeonato hacia el rendimiento deportivo y alejarlo de las maniobras políticas que, según su visión, caracterizaron la era Horner. El responsable de McLaren no dudó en señalar que Horner “se pasó de la raya” en su manejo de los asuntos políticos dentro del paddock.

Brown argumentó que, si bien la política es inherente a la F1 -con ejemplos como los debates sobre los “flexi-wings o alerones flexibles”-, existe una diferencia entre la legítima defensa de intereses y el cruce de límites mediante “acusaciones frívolas”. “Si ahora miro el pit lane, veo que todavía peleamos duro en lo político, pero no se cruzan límites, algo que sí pasaba antes”, puntualizó.

La salida de Horner, según Brown, no solo modifica la dinámica interna de Red Bull, sino que también repercute en el ambiente general del campeonato. El directivo de McLaren anticipa “una pequeña sorpresa positiva” para la F1.

McLaren domina esta temporada con sus pilotos, Lando Norris y Oscar Piastri, quienes pelean por la corona (REUTERS/Leonhard Foeger)

Para Brown, la partida de Horner beneficia a la F1. “Estaremos en una mejor situación, con un poco más de unidad, un poco más de confianza. Mientras peleamos en pista, podremos hablar fuera de ella sobre lo que es bueno para el deporte, sin que se tergiverse o se use políticamente,” subrayó.

La transición en la dirección de Red Bull se produce tras veinte años de liderazgo de Horner, un periodo en el que la escudería se consolidó como una de las fuerzas dominantes de la F1. La designación de Laurent Mekies, procedente de Racing Bulls, representa un cambio de estilo y de prioridades, al menos desde la perspectiva de sus rivales directos. Brown, en particular, ha manifestado su satisfacción por la llegada de Mekies, a quien considera un interlocutor más propicio para el diálogo y la competencia leal.

Mientras tanto, el futuro de Christian Horner permanece en suspenso. Aunque su salida de Red Bull ha generado especulaciones sobre un posible regreso a la F1 en otra escudería, el último fin de semana Bernie Ecclestone descartó que esté planeando invertir en Alpine junto a Horner, según informó también The Telegraph.

McLaren superó a Red Bull en la segunda parte de la temporada pasada, pero el colchón de puntos que hizo Max Verstappen en el comienzo le permitió abrochar su cuarto título. Sin embargo, la escudería de Woking alcanzó el Campeonato Mundial de Constructores luego de 28 años. En esta temporada, sus pilotos, Oscar Piastri y Lando Norris pelean por la corona y será cuestión de tiempo para que el team inglés se asegure otra estrella en el certamen de equipos.