
La China Suárez pasó Navidad en Argentina junto a sus tres hijos, Mauro Icardi y las dos pequeñas del delantero del Galatasaray en la casa de los sueños. Para esta celebración familiar volvió a posicionarse como referente de estilo durante las celebraciones de Nochebuena y Navidad, apostando por dos looks con sello propio y adaptados a distintas atmósferas festivas.
Para la Nochebuena, la actriz eligió un vestido corto de la firma Zimmerman, reconocido por su impronta romántica y sofisticada. La prenda, confeccionada en tela liviana y con estampado floral en tonos pastel, destacó por su falda voluminosa y los tirantes finos que realzaron la delicadeza del diseño. El escote recto y la cintura ajustada tipo corset sumaron estructura, mientras los volados aportaron textura y feminidad. El borde desflecado y el corte moderno equilibraron el romanticismo con un guiño actual. La prenda tiene un valor de $2,850 dólares.
El look se completó con sandalias nude de tiras finas, aros pequeños y un anillo dorado, manteniendo la sobriedad en los accesorios. El maquillaje fue natural, con labios rosados y brillo sutil en la piel, y el cabello suelto y liso enmarcó el rostro, reforzando la frescura del conjunto. La ambientación de la casa acompañó: la China posó frente a un árbol navideño decorado con esferas rojas y lazos, y la baranda de la escalera de mármol lucía guirnaldas verdes y detalles festivos.

Durante la noche, la actriz compartió varias imágenes luciendo el mismo vestido desde distintos ángulos. En una de las fotos, posó de pie frente a un espejo de gran tamaño, permitiendo ver la caída completa de la falda y el efecto desflecado en los bordes, mientras que en otras se la vio sentada en la escalera, resaltando la naturalidad del look en una escena familiar y elegante.
Para el día de Navidad, la China Suárez eligió un cambio total de registro. Apostó por un conjunto de dos piezas en tono crudo, formado por una falda larga con volados y un top de manga larga, también con volantes y un corte en la espalda que sumó un toque bohemio y sofisticado. El tejido liviano y la silueta amplia transmitieron comodidad y libertad, ideales para un almuerzo o una tarde al aire libre.
El día de Navidad, la actriz apostó por un giro estilístico y eligió un conjunto de dos piezas en tono crudo, formado por una falda larga con volados y un top de manga larga con detalles de volantes y un corte en la espalda. El tejido liviano y la silueta amplia transmitieron comodidad y libertad, reflejando un espíritu bohemio y relajado, ideal para un almuerzo o una tarde al aire libre. Las imágenes la muestran descalza, caminando y girando sobre un muelle de madera junto a un lago, con el cabello suelto moviéndose con el viento, rodeada de vegetación, palmeras y un cielo nublado que acentúa la calma de la escena.

En otra postal, la China fue retratada recostada junto a la piscina, con la luz natural destacando la textura del conjunto y los detalles de los accesorios: un collar corto y un reloj dorado. El fondo de la casa, el jardín verde y la pileta con inflables sumaron una atmósfera de verano y descanso familiar.
Con estas elecciones, la China Suárez demostró su versatilidad y su capacidad para transitar distintos estilos sin perder identidad. Supo combinar la sofisticación romántica del vestido Zimmerman en Nochebuena con la frescura bohemia y natural del look en tono crudo para Navidad, mostrando que el verdadero glamour está en la autenticidad, el confort y la creatividad a la hora de vestir en fechas tan especiales. Así, logró que cada look dialogara con el entorno y el momento, consolidando su lugar como referente indiscutida de la moda local.