Neymar, con gestos de enojo durante el partido entre Santos y Flamengo por el Brasileirao (REUTERS/Jorge Silva)

La reciente actuación de Neymar durante el enfrentamiento entre Santos y Flamengo ha generado un clima de tensión dentro del club paulista, en un momento en que el equipo se encuentra inmerso en la lucha por evitar el descenso en el Brasileirão. Las manifestaciones públicas del capitán, tanto dentro como fuera de la cancha, han provocado malestar entre sus compañeros y la dirigencia, que perciben que el comportamiento del jugador ha incrementado la inestabilidad en el vestuario en un momento sensible del Peixe.

En su última presentación, el delantero con pasado en Barcelona y PSG se enojó con su compañero de equipo, el argentino Álvaro Barreal, y además reprochó al entrenador Juan Pablo Vojvoda por haberlo sustituido a los 85 minutos en la derrota del Santos 3-2 ante uno de los finalistas de la Copa Libertadores en el Maracaná. “Mostró un comportamiento completamente fuera de lo común y excesivo”, reveló una fuente del conjunto paulista consultada por el sitio brasileño Globo Esporte, que elaboró un informe sobre las repercusiones de la actuación de Ney.

De acuerdo con personas consultadas por el medio, “lo que se percibió es que Neymar expuso a sus compañeros al ridículo en varias ocasiones durante el partido”, sin contribuir de manera efectiva a la reacción del equipo, que se encuentra en puestos de descenso a dos puntos del Vitória para soñar con la salvación cuando restan cuatro fechas. La interpretación en el seno del grupo es que el número 10 transmite la imagen de que sus compañeros no poseen la capacidad suficiente para ayudar al club a evitar la Serie B. Esta actitud ha erosionado el consenso que existía en torno a su figura dentro del Santos, indica el artículo.

El fastidio de Neymar se manifestó en distintos episodios del encuentro. En una jugada ofensiva, mostró su descontento cuando Barreal no le pasó la pelota. En otro momento, recorrió el campo desde la mitad hasta el área del arquero Brazão para ejecutar un saque de meta, optando por pasarle el balón a Zé Ivaldo, quien lo terminó despejando en lugar de buscar una combinación. Además, el delantero que llegó desde Al Hilal de Arabia Saudita reprendió duramente al defensor Zé Ivaldo tras un error que derivó en el tercer gol del Flamengo.

Por su parte, el técnico argentino Juan Pablo Vojvoda también fue objeto de las quejas del jugador nacido en Mogi das Cruzes, quien cuestionó la decisión de ser sustituido por Benjamín Rollheiser y abandonó el campo para dirigirse directamente a los vestuarios, en vez de permanecer junto al equipo. Mientras los aficionados de Flamengo entonaban cánticos hostiles hacia el delantero, éste se señaló y preguntó al entrenador:“¿A mí?”. Sin su presencia, el Santos logró anotar dos goles, aunque no consiguió igualar el marcador.

La reacción de la directiva ha sido evitar cualquier tipo de sanción para el capitán, considerando que el incidente se resolvió internamente en el vestuario. La intención de los dirigentes es mantener la cohesión del grupo y evitar conflictos adicionales en la recta final del campeonato. De acuerdo a Globo Esporte Neymar se disculpó con sus compañeros, especialmente con aquellos que resultaron afectados cuando, al salir del partido, lanzó un vaso de agua que impactó a algunos de ellos. La principal molestia del jugador, según él mismo expresó públicamente durante el descanso, estuvo dirigida hacia el arbitraje.

En cuanto a su preparación para el partido ante Flamengo, Neymar no viajó con el equipo desde San Pablo a Río de Janeiro el viernes, sino que se presentó el sábado, siguiendo indicaciones médicas tras haberse ausentado también en el encuentro anterior frente al Palmeiras. El club justificó esta situación alegando que el futbolista cumplió con actividades programadas en el CT Rei Pelé. Esta prerrogativa fue autorizada por el Santos, aunque otros jugadores en circunstancias similares, como el defensor Luan Peres, sí se reincorporaron y viajaron con el grupo en la fecha habitual.

La reacción de Neymar al ser reemplazado en el partido del Santos ante Flamengo (REUTERS/Jorge Silva)

El rendimiento de Neymar en el campeonato brasileño fue limitado: disputó apenas 15 partidos y se ausentó en otros 17, lo que significa que el Santos no pudo contar con él en más de la mitad del torneo. En este contexto, dentro del club existen dos consensos: el primero, que el jugador puede aportar más de lo que ha mostrado hasta ahora; el segundo, que la actitud exhibida en el Maracaná resulta más perjudicial que beneficiosa para el equipo.

La situación ha obligado a la directiva, al cuerpo técnico y a los jugadores a ofrecer explicaciones públicas. Tras el partido, el delantero Guilherme, el director de fútbol Alexandre Mattos y el entrenador Juan Pablo Vojvoda respondieron a las preguntas de la prensa sobre el comportamiento del capitán. Todos optaron por restar importancia al incidente para evitar que la crisis se agrave, considerando que el club afronta seis partidos decisivos para evitar el segundo descenso en su historia.

En medio de la controversia, Mattos expresó su respaldo a Neymar mediante un mensaje publicado el martes: “Mi hermano, solo nunca estarás… Ten la certeza de que estoy aquí para recibir los golpes de la vida junto a ti”, escribió el dirigente, defendiendo al número 10 y calificándolo como un genio incomprendido. El ex entrenador Vanderlei Luxemburgo también se pronunció sobre la actitud del jugador, señalando que “el nombre pesa, pero el ejemplo pesa más”, en referencia a las protestas del crack por el cambio y su decisión de no permanecer en el banquillo hasta el final del partido.