Gente por la noche en medio de un apagón en La Habana, Cuba (REUTERS/Norlys Pérez/Archivo)

El 45% de Cuba estará afectada de forma simultánea por apagones en el horario de mayor demanda de energía en la tarde-noche este martes, según cálculos de la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE), que también advierte sobre cortes durante toda la jornada.

La escasez de combustible y el deterioro de las centrales térmicas tras décadas de explotación figuran entre las principales causas señaladas por el régimen cubano para explicar la frecuencia de los cortes eléctricos.

En algunas regiones de Cuba, los apagones alcanzan actualmente hasta 20 horas diarias, incluso en grandes ciudades como Santiago de Cuba y Holguín. En La Habana, los cortes pueden alcanzar ocho horas, en varios períodos que incluyen noches y madrugadas.

La UNE, entidad bajo supervisión del Ministerio de Energía y Minas, proyecta que en el horario pico de la tarde-noche se dispondrá de una capacidad máxima de generación eléctrica de 1.995 megavatios (MW), frente a una demanda prevista de 3.500 MW.

Un residente con su bicicleta en medio de un apagón en Cuba (AP Photo/Ramón Espinosa/Archivo)

Esto implica un déficit de 1.505 MW (diferencia entre oferta y demanda) y una afectación de 1.575 MW (cantidad realmente desconectada para evitar apagones desordenados). En ocasiones, los valores efectivos superan el pronóstico oficial.

En la actualidad, seis de las 20 unidades de producción termoeléctrica (ubicadas en ocho centrales) no están operativas por averías o mantenimientos. Además, 97 centrales de generación distribuida (motores) están fuera de servicio por falta de combustible (diésel y fueloil).

La mayoría de las centrales termoeléctricas cubanas presentan obsolescencia tras años de explotación y una falta crónica de inversión y mantenimiento. Los motores también quedan fuera de servicio por la falta de divisas que impide importar combustible.

Expertos independientes atribuyen la crisis energética a una infrafinanciación crónica del sector, bajo control total del Estado cubano desde 1959.

Cálculos independientes estiman que el régimen requeriría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para recuperar la red eléctrica.

Los cortes eléctricos incrementan el descontento social y se han vinculado en los últimos años a protestas importantes en el país, incluidas las de julio de 2021.