“Yo soy fotógrafa profesional y cobraba por las fotos. Lo que hacían con mi trabajo no era mi problema”. Esa fue la columna vertebral de su defensa, según pudo saber Infobae. Aunque no fue lo único que admitió.

Elizabeth Rodrigo, de 62 años y mamá de Ayelén Paleo, la vedette que supo protagonizar un escándalo que culminó con el matrimonio de Carmen Barbieri y Santiago Bal, este martes cumplió una semana presa.

El delito que le imputan es gravísimo: haber tenido un rol crucial en la banda que les ofrecía a las víctimas falsos trabajos como domésticas para captarlas y obligarlas a prostituirse. Ella era la encargada de sacar las fotos con las que se promocionaban los servicios sexuales en las plataformas web y por las que sacaban réditos económicos.

La fiscal Cecilia Corfield, que subroga la UFI N°1 de La Plata en esta causa, imputó a Rodrigo como partícipe necesaria de la explotación económica de la prostitución agravada cuando la indagó y, en ese acto, la mujer habló y, obviamente, se desligó de todo lo que la acusan, y no tanto…

Elizabeth Rodrigo y Ayelén Paleo

Rodrigo fue detenida en su casa de la Ciudad de Buenos Aires el 26 de agosto pasado, acusada de ser parte de una red de explotación sexual y económica de mujeres que tenía su epicentro en La Plata, pero que tenía ramificaciones en Buenos Aires, La Pampa y Santa Fe.

La banda, integrada por otras dos personas más que también están presas en el expediente que instruye la fiscal Corfield, engañaba a las víctimas con trabajos como empleadas domésticas para captarlas y luego las obligaban a prostituirse.

Para que no hubiera fisuras en la organización, les daban a cada víctima un teléfono cuyo número era cambiado cada diez días para evitar rastreos y eran trasladadas en micros de larga distancia cada 10 o 15 días para rotarlas entre distintos puntos del país.

Las mujeres, de acuerdo con lo establecido, eran obligadas a entregar el 90% de lo recaudado en cada encuentro y, en caso de atrasos, recibían amenazas de muerte.

En ese contexto, la madre de Paleo era quien les hacía las fotos en base a la causa. El book que les obligaban a pagar a las víctimas estaba valuado en 90.000 pesos, y esas imágenes luego eran utilizadas para publicar en sitios web de ofrecimiento sexual.

Como partícipe necesaria de la banda, Rodrigo cumplía un rol de “logística – fotógrafa”, producía y subía el material en las páginas, según el expediente.

¿Qué dijo en su indagatoria?

Según fuentes del caso consultadas por este medio, Rodrigo aseguró ante la fiscal que ella es fotógrafa profesional y que lo único que hacía “era cobrar por las fotos” que les hacía a las víctimas, y acotó en su defensa: “Sólo hacía lo que me pedían”.

Y agregó: “Cuando terminaba mi trabajo, yo les entregaba las fotos a las chicas, y nada más. Después, lo que hacían con eso era un problema de ellas”. Luego, reconocería que las promocionaba “sin ánimo de lucro”.

La madre de Ayelén Paleo detenida

¿Cómo? ¿Dónde? Entre todo lo que dijo, la madre de Paleo admitió ser la dueña de una de las páginas donde se colgaba el material sexual que ella misma fotografiaba.

“Yo publicaba las fotos, pero después desconozco qué hacían con eso”, diría, palabras más palabras menos.

La banda

Rodrigo no fue la única detenida en el marco de la causa en la que se rescataron 12 víctimas y en la que intervinieron también el Juzgado Penal de Primera Instancia de Rosario de Nicolás Miguel Foppiani; el Juzgado Penal de Control de La Pampa de Carlos Matías Chapalcaz; y el Juzgado Nacional de Rogatorias, a cargo de Alejandra Mercedes Alliaud.

Los otros dos detenidos con la madre de Ayelén Paleo siguen presos. Se trata de N.E.A., de 42 años, señalada como “jefa – financista”. De acuerdo con la investigación, desde su domicilio en Berazategui coordinaba un call center con diez líneas activas de WhatsApp para atender a clientes y derivarlos a los distintos prostíbulos que operaban en las provincias mencionadas.

Otra detenida fue M.L., de 29 años, señalada como “desarrolladora web”. Su función habría sido la creación y mantenimiento de páginas en plataformas de las escorts, donde se ofrecían los servicios.

Además, se imputó a C.N.A, de 40 años, y en Santa Rosa, La Pampa, cayó C.A.M., de 62 años, considerado “socio” de la estructura criminal. Le encontraron tres contratos de alquiler de departamentos presuntamente utilizados como prostíbulos.