Para el argentino Ricardo Liniers haberse establecido como un caricaturista en su época terminó siendo como conseguir el último ticket para abordar el Titanic.
“Sí, ¡lo lograste! Y luego es como ‘ah, nadie compra periódicos’. Es absolutamente desgarrador”, dijo este sábado en un panel de la Comic-Con en San Diego, California, en el cual repasó su carrera y conversó sobre la llegada de la inteligencia artificial y el futuro del género.
Liniers contó como comenzó a publicar su tira “Macanudo” en Argentina, casi como un gesto de optimismo en 2002.
“Era medio que un momento deprimente, incluso en la escena internacional”, comentó el artista. “Y pensé ‘ok, ellos van a publicar estas historias periodísticas muy oscuras, pero al final, aparecerá esta palabra, macanudo, que es una palabra argentina para cuando todo está bien’”.
Ese optimismo ha caracterizado su carrera, y persiste aún en tiempos de desierto informativo, dijo Liniers en su tercera visita a la venerada celebración de la cultura pop.
“Creo que muchas de las malas cosas que han pasado en los últimos años tienen que ver con que los periódicos locales, la pequeña prensa, está desapareciendo, y eso es desgarrador para la tira cómica diaria”, resumió.
Liniers sostuvo que el género ha sido una forma de arte con mucho peso cultural y una herramienta de alfabetización para decenas de generaciones.
“La tira diaria es como toda esta convención comenzó”, agregó refiriéndose a la Comic-Con, que año a año reúne a unos 130.000 fanáticos. “Nuestro hábitat natural está desapareciendo”, lamentó.
El argentino de 51 años reflexionó sobre su proceso creativo, su pasión por el dibujo y por el esfuerzo que toma conquistar un estilo propio.
“Es por eso que en realidad no me gusta esto de la IA, porque nos cuenta el producto sin el esfuerzo, sin la lucha”, reflexionó.
“No vamos al arte por perfección. La razón por la que estamos aquí (…) es porque queremos al humano por detrás de la creación artística”, sostuvo.
Es esta perspectiva le permite ver el futuro del cómic con optimismo. “Todo el mundo se aterroriza, pero la verdad es que a la gente le gusta que le cuenten historias y mientras alguien quiera contar su historia en una forma de historieta, va a encontrar alguien que la va a querer leer”, sostuvo.
El caricaturista, quien defiende transparencia con el público en el uso de IA, sostuvo que la audiencia eventualmente reaccionará en defensa del “arte honesto”.
“El arte puede ser terrorífico o gracioso”, añadió. “Todo lo que no puede ser es deshonesto”, concluyó“.
Fuente: AFP. Fuente: Chris DELMAS / AFP)