Cuatro ejemplares de nutria gigante fueron liberados en el Gran Parque Iberá, en la provincia de Corrientes, lo que marcó la primera reintroducción de una especie de mamífero considerada extinta en Argentina.

La reintroducción incluyó a dos adultos, Nima y Coco, junto con dos crías nacidas en cautiverio, Pirú y Kyra. Se dio durante el lunes 30 de junio.

Los padres fueron liberados en el Parque Nacional Iberá, tras un proceso de adaptación que comenzó en enero de 2023 en los recintos de presuelta, donde los animales aprendieron comportamientos naturales como la pesca y el cuidado parental, según indicaron medios locales.

Los cuatro ejemplares fueron liberados en la Laguna Paraná, en el Gran Parque Iberá. Integran el primer grupo familiar de nutria gigante que nada libre en Argentina desde la desaparición de la especie hace casi cuatro décadas.

“Pasaron casi 40 años desde que el último grupo familiar de nutrias gigantes fue observado en Argentina. Pasaron ocho años desde que comenzamos a planificar este proyecto, seis años desde que se incorporaron los primeros animales provenientes de Europa y cuatro años de que nacieran las primeras crías en los corrales de presuelta de Iberá”, indicó Rewilding Argentina en sus redes sociales. Es la fundación que se encargó del proyecto.

La nutria gigante, considerada en peligro de extinción a nivel mundial, puede alcanzar los 1,8 metros de longitud y los 33 kilos de peso.

Fue una presencia habitual en la cuenca del río Paraná hasta mediados de los años 80, cuando la caza ilegal y la pérdida de hábitat provocaron la desaparición de los últimos grupos familiares observados en 1986, según explicó Sebastián Di Martino, Director de Conservación de Rewilding Argentina en El Litoral.

“La nutria gigante es el principal depredador acuático de estos humedales y su dieta está compuesta casi totalmente por peces, por lo que su presencia aporta significativamente a mantener los ecosistemas saludables, en especial de los sistemas hídricos que habita”, detalló el especialista.

La nutria gigante, principal depredador acuático de los humedales, desapareció de Argentina hace casi 40 años por caza ilegal y pérdida de hábitat (Captura de video)

Este proyecto es el primero en el mundo que intenta recuperar la especie en un lugar donde había desaparecido completamente, según indicó Guillermo Díaz Cornejo, vocal de la Administración de Parques Nacionales, en El Litoral.

El proceso de recuperación comenzó en 2017 y demandó la cooperación de instituciones internacionales y nacionales. Nima, procedente del Zoológico de Madrid, en España, y Coco, donado por el Zoológico de Givskud, en Dinamarca, formaron la primera unidad familiar de la reintroducción.

Las crías nacieron en noviembre de 2024 en los recintos de presuelta. El proyecto involucró el diseño de protocolos sanitarios y logísticos adaptados a la especie, recintos de cuarentena, entrenamiento en la pesca con peces vivos y la utilización de arneses de monitoreo específicos para la especie.

La colaboración internacional incluyó el apoyo de zoológicos y entidades de Hungría, España, Alemania, Dinamarca, Suecia, Francia y Estados Unidos, además de la participación del Projeto Ariranha de Brasil y el Programa Ex Situ de Nutria Gigante de la Asociación de Zoológicos y Acuarios Europeos.

El Gran Parque Iberá ofrece más de 756.000 hectáreas de humedal protegido y presenta condiciones favorables para la especie: gran superficie de hábitat, abundancia de presas y ausencia de amenazas relevantes para los animales liberados.

Está ubicado en el noreste argentino y comprende tanto el Parque Provincial Iberá como el Parque Nacional Iberá.

El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, resaltó en El Litoral: “La nutria gigante no solo viene a ocupar el lugar que le corresponde en el ecosistema acuático, sino que atraer más turistas deseosos de observarla, lo que genera más trabajo y desarrollo para los correntinos. Iberá se consolida como ejemplo en recuperación de especies, turismo de naturaleza y desarrollo local genuino”.

El programa contempla nuevas liberaciones tanto en los Esteros del Iberá como en el Chaco, con el objetivo de formar más grupos familiares, restaurar la conectividad entre poblaciones aisladas y fortalecer la recuperación de la nutria gigante en su hábitat natural.

Rewilding Argentina mantiene una estrategia de restauración que incluye la reintroducción de otras especies indígenas como el yaguareté y el guacamayo rojo.