Faltaban poco menos de dos minutos para el final de la primera etapa en el estadio Olímpico de Montjuic y la imagen de Lautaro Martínez dentro del círculo central era desoladora. El delantero se llevó sus manos a la cabeza y las fue bajando, haciendo fuerza sobre sus ojos hasta encontrar consuelo en algunos compañeros y rivales que se acercaban.

Su participación con Inter de Milan en el partido de ida de las semifinales de la Champions League ante Barcelona estaba llegando a su fin. En sus sensaciones, la serie para el argentino estaba terminada, aunque faltara un tiempo en suelo español y el encuentro revancha del martes próximo en Italia, tras el electrizante empate 3-3 que dejó el duelo en suspenso.

El Toro sabía, cuando sintió el dolor muscular, que cuando se defina el primer finalista del torneo no podrá estar. Íñigo Martínez le dio una palmada en la espalda, Pedri le dio palabras de aliento y su compañero de ataque Marcus Thuram le ayudó a sacarse las manos de la cara y acompañó su paso por un instante.

El consuelo de Íñigo Martínez a Lautaro Martínez cuando el Toro exteriorizó su lesión en el primer tiempo de la semifinal entre Barcelona e Inter

Quiso irse de la cancha Lautaro, pero el entrenador Simone Inzaghi le pidió que se mantenga dentro hasta que llegara el entretiempo, para no utilizar una ventana de cambios. Así, el capitán del equipo nerazzurro volvió sobre sus pasos y cumplió con sostener su presencia, sin exigencias, hasta el pitazo del árbitro Turpin dos minutos más tarde.

Allí sí, entonces, volvió a mirar hacia el suelo y lentamente fue caminando hacia el vestuario. Al regresar el conjunto italiano para los restantes 45 minutos, con el partido igualado 2-2, el israelí Mehdi Taremi tomó su lugar. La señal de alarma encendida cuando enganchó en su última jugada y se quedó parado en el lugar al dar el pase atrás, ya era una certeza ineludible.

No había gravitado dentro de un partido frenético y cambiante, con goles desde los 30 segundos y una ventaja de 2-0 a favor de los italianos que se diluyó en 14 minutos. Martínez sentía que su mejor prestación en el duelo ante el Barça estaba por venir. Pero no. El físico le marcaba un límite a su entrega.

En una temporada con mucha actividad, ya el mes pasado Lautaro se perdió los partidos con la selección argentina ante Uruguay y Brasil por las eliminatorias sudamericanas como consecuencia de una fatiga muscular. Tras la convocatoria, el delantero fue desafectado y pudo volver a jugar en Inter el 5 de abril pasado, en el 2-2 con Parma por la Serie A, tras perderse además la ida de las semifinales de la Copa Italia y la ida de los cuartos de final de la Champions League ante Bayern Munich, al que le marcó en la revancha.

Lautaro Martínez en el precalentamiento de Inter antes del partido con Barcelona en España; luego, sólo pudo jugar 45 minutos.

Este miércoles, en su partido número 26 de este año y el 46 (y 3527 minutos) de la temporada, no consiguió completar el juego. Queda por delante el parte médico oficial del club, con la rigurosidad de la lesión que tiene y el tiempo que le demandará recuperarse. Como la final de la Champions está programada para el 31 de mayo, para su sueño de estar allí ahora debe recuperarse, pero sobre todo, esperar que sus compañeros logren superar a Barcelona como local y saquen el boleto a la definición en Munich, que ya no está al alcance de sus manos.

Tras el partido, Inzaghi dejó un indicio de que el futuro inmediato no arrojaría señales alentadoras. “Venía de ocho partidos consecutivos y sabemos que existe este riesgo. Estábamos jugando muchos partidos importantes. Taremi se recuperó de una lesión y hay que felicitarlo porque llegó muy bien. Esperamos no perder a Lautaro, pero tengo mis dudas». Su gesto, ante la prensa, decía algo más.

El DT de Inter no se mostró para nada optimista: “Será muy difícil recuperar a Lautaro para el desquite. La gente entendió que contra la Roma [por la Serie A] lo dimos todo, con algunos episodios que no vale la pena comentar aquí. El martes probablemente jugaremos sin nuestro capitán, y eso ya será una final para nosotros”.

Desde luego, siempre es inoportuna una lesión, y en este caso la dolencia de Lautaro llega en medio de la serie de semifinales de la Champions, y en el tramo crucial de la Serie A, en la que Inter dejó el primer puesto a cuatro fechas del final a manos de Napoli, que ahora está tres puntos arriba. El sábado, el conjunto de Inzaghi recibirá a Hellas Verona por la fecha 35, mientras que los napolitanos visitarán a Lecce.