Cuando se le propone que se presente de la forma más breve posible para nuestra sección Nacidos en Redes, ella dice: “Hola, soy Laura Romano. Creadora de contenido, nutricionista, emprendedora, creadora de Integra y me siguen más de 2 millones de personas entre todas las redes”.

Hasta ahí el resumen. Para más datos, Laura es licenciada en Nutrición de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y realizó estudios de posgrado en Nutrición Clínica, Obesidad y en Psicología de la Obesidad y Trastornos Alimenticios en la Universidad Favaloro. En 2015 fundó Íntegra, Integral Nutrición, una cuenta de Instagram que rápidamente se convirtió en un referente en temas de alimentación saludable y cuenta con una comunidad de más de un millón de seguidores.

A través de su plataforma, promueve la importancia de adoptar hábitos sostenibles en lugar de recurrir a dietas extremas. Con el tiempo, su influencia en redes le permitió lanzar su propia línea de productos saludables llamada Íntegra, que ofrece barras de snacks naturales y nutritivos. Además de ser madre de Gaia, Laura se define como emprendedora y comunicadora de cuestiones que atañen a la salud y el bienestar.

Los comienzos:

Aquí, los fragmentos más destacados de su charla para Nacidos en Redes:

Mai: —Bienvenida, Laura, antes de ser la nutricionista referente en las redes, tuviste que elegir nutrición. ¿Cómo fue esa decisión?

Laura: —A ver, pasó que durante la adolescencia, cuando estaba en 4to, 5to año, pasé por un trastorno alimentario que, por cierto, lo padecen muchas nutricionistas. De hecho, en la Universidad de Buenos Aires se hizo un estudio y dio que más del 80 por ciento de las estudiantes de nutrición habían tenido algún tipo de trastorno alimentario.

Mai: —¿Pero cuando vos elegís ya estabas curada?

Laura: —Sí. Primero pensé atender trastornos alimentarios y después nada que ver: me dedico a hacer sobrepeso y obesidad.

Mai: —Todo esto pre-redes…

Laura: —Lo primero fue abrir con un amigo un consultorio en Luján. Arrancamos súper bien. Después yo me enamoro, mi marido es porteño así que me trajo para Buenos Aires y en 2015 me abrí solita. ¡Uy, estoy por cumplir diez años en Instagram!

Mai: —Vos sostenés que no hay alimentos prohibidos. Explicá por qué tenés esa visión…

Laura: —Porque creo que en sí mismo los alimentos no hacen mal, hacen mal según cómo se los combina y con qué frecuencia se consumen. Uno dice “¿esto hace mal?» Depende cuánto y con qué lo consumas. Nada en sí mismo es malo. Malo es el veneno. ¡Y cuando comparan los alimentos con veneno… me agarra un veneno! Obviamente sabemos que hay un excesivo consumo de azúcar. La recomendación son 25 gramos y en Argentina consumimos 110 gramos. Sí, claro, hay cosas que enferman.

Mai: —Una duda común para muchos padres: los chicos y las golosinas: ¿es el posible germen de muchos chicos que empiezan con trastornos de la alimentación?

Laura: —Ojo madres y padres: estamos re-bien enfocados en la alimentación saludable, pero nos estamos pasando de la raya con esto de estarles encima. ¡Déjenlos un poco en paz! Que el pibe vaya al cumpleaños y coma caramelos. ¿Por qué? Porque lo que vos construís en tu casa, en el día a día al darle verdura, fruta y no darle dulce, todo eso es lo que hace que después no elija cantidades industriales de caramelos, porque tiene el umbral dulce recontra bajo y se empalaga enseguida. Y eso lo construís en tu casa.

Mai: —Te llegarán muchos menajes tipo “mi nena, mi nene no me come”…

Laura: —Por lo general, a los 2, 3 años empieza la etapa de los berrinches con la comida. Entonces, si en la familia no se come verduras… A veces la paciente me dice “no, pero antes cuando era chiquito, comía pepino, comía tomate, comía berenjena”. Yo les pregunto: ¿Y ahora vos comés eso todos los días para que él te vea? “No”. Bueno, ellos copian. Si vos te comes un bowl de ensalada de mil colores todos los días, yo te aseguro que en algún momento tus hijos van a querer ensalada sin que tengas que decirles nada.

Mai: —Volvamos al mundo redes. Sé que has lidiado con muchos episodios de haters. ¿Cómo lo manejás?

Laura: —Básicamente tuve dos etapas. Primero me angustiaba mucho, me lo tomaba todo a nivel personal. Además de tratarlo en terapia, el click fue darme cuenta de que si voy a subir algo polémico, antes tengo que estar bien segura de ese contenido. Habiendo leído mucho, habiendo agarrado todas las aristas que yo sé, cuando estoy segura de que en el contenido dije todo lo que quería decir, pienso “vengan de a uno”.

Mai: —Sos una mina que, además de estudiar mucho en tu profesión, también sos un poco fanática del algoritmo…

Laura: —Me encanta, soy medio enfermita con eso. ¿Viste que el algoritmo cambia todo el tiempo? Estoy todo el tiempo buscando la evidencia detrás: ¿qué pasó? ¿Por qué? Tenés que subir y bancártela. Así como un video no le fue bien, hay otro que despega.

Mai: —Me acuerdo que hace un tiempo, hablado con vos, estabas muy en contra de la Ley de Etiquetado. Hoy, que está vigente, ¿cómo surfeaste esa ola?

Laura: —A ver, no me parece el sistema más educativo. Si bien entiendo que tiene que haber una Ley de Etiquetado Frontal, cuando todo tiene sellos nada tiene sellos. Si yo analizo una categoría, realmente la mayoría de los productos van a tener los mismos sellos y no puedo diferenciar cuántos gramos de azúcar tiene. Pero te tengo que decir la verdad, me sorprendí con la cantidad de productos que podían hacerse con menos azúcar, entonces siento que siempre los extremos ayudan a nivelar.

Mai: —¿Y qué te pasa en el cuerpo cuando ves tanta coach saludable -que ni siquiera estudió algo más que un curso- haciendo recomendaciones que siguen muchas chicas?

Laura: —Me da mucha rabia, mucha impotencia. Porque vos agarrás a un coach y a un médico de una carrera recibido y solo tuvo cuatro meses de una materia de nutrición en toda la carrera. O sea, si ese médico no hizo la especialidad nutrición, no sabe nada de nutrición. Y no tiene que estar hablando de alimentos. Entonces eso me da mucho más miedo ¡porque encima es médico!

Mai: —Hay mucho gastroenterólogo hoy en día hablando de nutrición y prohibiendo lácteos, gluten, azúcar…

Laura: —Tremendo. Y después los recibimos nosotros. Sí, ellos muestran los casos de éxito de la gente que cambió; pero en un grupo de cien personas, capaz a dos o tres le cambiaste la vida porque le sacaste el gluten y resulta que la persona era celíaco. ¡Pero a los otros noventa y siete les hiciste percha el intestino, ¿entendés? Porque le cortaste la fibra y la microbiota y las bacterias buenas se alimentan de fibra. ¡Y las Keto, ojo! Porque también está lleno de médicos keto…

Mai: —¿Qué tiene de malo seguir una “alimentación keto”?

Laura: —Regla número uno: si vos vivís en modo keto, no es algo que se sostenga en el tiempo. Segundo, y volviendo al cuidado de la microbiota -sabiendo lo importante que es la salud intestinal-, las bacterias se alimentan de plantas, no de carne. Del tallo de la planta, del fruto; y dentro de plantas incluimos frutas, verduras, semillas, frutos secos, cereales integrales, legumbres: nada de eso está en una dieta keto…

Mai: —Vos abriste un centro para trastornos de la alimentación, obesidad, etcétera. ¿Cuál es la problemática que más te llega?

Laura: —Bueno, lo típico es el paciente que pasó por todos los métodos. Sonará raro, pero en los estudios se ve que cuanto más dietas hiciste en tu vida, ¡más riesgo de tener sobrepeso tenés! Estamos hablando de las dietas restrictivas, porque generan un efecto rebote. Cuando la gente dice “yo tengo facilidad para bajar pero también facilidad para subir”, es porque no buscaste algo que sea sostenible en el tiempo.

Mai: —Ahora se puso de moda la dieta Ozenpic que trajo mucha controversia. Dame dos líneas.

Laura: —Es como la nueva generación de fármacos que son muy seguros y muy efectivos en el tratamiento de la obesidad. Punto. Son para la obesidad y son una herramienta súper efectiva utilizadas con un tratamiento nutricional, porque uno lo que busca es el cambio de hábitos. Pero recibimos también muchos pacientes que se lo han automedicado o que se lo dio un amigo médico que le dijo “tomate esto”, y que cuando indagás sobre sus hábitos ¡estaban comiendo para el tujes! Entonces, ¿tus células de qué se están alimentando? Por más que haya bajado de peso y estés comiendo re-poco.

Mai: —Bueno, para ir cerrando, la pregunta estrella que siempre hacemos en este ciclo: ¿qué se necesita para convertirse en un creador de contenido estrella?

Laura:Uffffff, antes te hubiera dicho un celular… Pero hoy lo que se necesitan son ideas nuevas. Para mí hoy el secreto, si tenés que empezar de cero en las redes, es: buscá algo que te diferencie y armá tu propia comunidad. No importa el tamaño de esa comunidad, importa que sea tu nicho. Si querés empezar siendo nutricionista, que está lleno, buscaría como algo bien específico y comunicar eso. La gente que le interesa ese tema te va a seguir.

Mai: —Me gusta mucho ese consejo, hasta ahora no lo habían dado.

Foto: Maximiliano Luna

Producción texto: César Litvak