Las ventas minoristas de las pymes mostraron una caída interanual del 0,5% en junio por segundo mes consecutivo y un descenso del 6,7% en relación a mayo. Se observa una demanda inestable y dificultades para sostener la actividad, con fuerte dependencia de promociones, cuotas y descuentos. Si bien algunos rubros se vieron impulsados por el Día del Padre y el aguinaldo, no logran revertir la tendencia del mercado.
De acuerdo al Indice de Ventas Minoristas de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en lo que va del año, las ventas acumulan un crecimiento interanual del 9,1%, reflejando cierta recuperación respecto al mismo período del año pasado, que había descendido, en el primer semestre, 17,2%.
Vale destacar que la base de comparación del mes analizado ya era muy baja, dado que en junio de 2024 la caída de las ventas había sido de 21,9% interanual. En términos mensuales, todos los rubros mostraron contracciones.
“Los comercios relevados describieron un contexto marcado por la inestabilidad de la demanda y crecientes dificultades para sostener los niveles de actividad. En este escenario, las ventas dependieron en gran medida de estrategias comerciales centradas en promociones, planes de pago en cuotas y descuentos especiales, que buscaron atraer consumidores y sostener el flujo de ingresos”, sostiene CAME.
En tanto, algunos rubros experimentaron incrementos puntuales impulsados por las compras por el Día del Padre y el cobro del medio aguinaldo, aunque estos repuntes no lograron modificar de forma significativa la tendencia general del mercado, que continúa mostrando signos de fragilidad.
Por rubros
En el análisis por rubro, se observó que, de los siete sectores relevados, cinco registraron crecimientos interanuales. “Alimentos y bebidas” lideró con un alza del 7,4%, seguido por “Farmacia”, y “Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción”.
Por el contrario “Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles” marcaron un descenso del 5,7%, seguido por “Calzado y marroquinería” con una baja del 5,2%.
Alimentos y bebidas
Las ventas en Alimentos y Bebidas, señala CAME, se mantuvieron sin cambios relevantes entre mayo y junio, con comportamientos dispares según el local. Se señalaron como factores principales la pérdida de poder adquisitivo, el aumento de costos fijos y operativos, y una menor circulación de personas en la vía pública. No obstante, se mencionó que el Día del Padre generó un repunte puntual.
“La frecuencia de compra y la cantidad adquirida se redujeron, priorizando precios bajos y segundas marcas. La mayoría de los comercios no observó señales de recuperación en el consumo, que continúa concentrado en lo esencial. En algunos casos, se aplicaron promociones y ofertas para mantener el nivel de ventas, aunque sin lograr un impacto sostenido”, apuntaron.
Bazar, decoración, textiles de hogar y muebles
En este rubro se registró una escasa circulación de personas y un bajo nivel de consumo, con fuerte concentración en ventas en efectivo o promociones puntuales. El Día del Padre generó algunas operaciones, aunque sin impacto generalizado, y el aguinaldo no impulsó un repunte sostenido.
“La competencia informal y la falta de herramientas de financiamiento como cuotas bancarias fueron señaladas como factores que afectaron las ventas. Se observó mayor uso de redes sociales para captar clientes y una leve reactivación en rubros estacionales como calefacción o colchonería. La inestabilidad de ingresos sumada a costos operativos elevados limitó la recuperación”, indicó el informe.
A su vez, los comercios afirmaron que hubo consultas que no se tradujeron en ventas por falta de financiamiento, y algunas estrategias se enfocaron en sostener márgenes con descuentos en efectivo. También se mencionó la expectativa de mejora para julio si queda remanente del aguinaldo.
Calzado y marroquinería
En el sector de calzado y marroquinería, durante junio se observó un repunte puntual de ventas por el Día del Padre y el pago del aguinaldo, aunque la mayoría de los comercios lo vincula a promociones específicas más que a una recuperación genuina.
Los comerciantes destacaron las dificultades para sostener el funcionamiento diario, entre el aumento de costos fijos, la baja rentabilidad y la necesidad de mantener personal. Hay preocupación por la competencia desleal, por la venta informal, canales digitales con menor carga impositiva y grandes cadenas con promociones agresivas.
“El frío ayudó a movilizar ciertos productos, aunque el movimiento fue dispar y no alcanzó para revertir la tendencia del mes. En muchos casos, el impacto positivo de algunas fechas se diluyó ante la falta de condiciones estructurales para sostener la demanda”, consideró CAME.
Farmacia
Las ventas en farmacias mostraron el impacto de la estacionalidad invernal y el aumento de enfermedades respiratorias, que impulsaron la demanda de medicamentos junto con el efecto del aguinaldo.
Comerciantes señalaron que, pese a la estabilidad en la cantidad de clientes, se redujo el volumen de compra por la caída del poder adquisitivo, especialmente entre jubilados. También destacaron el aumento de costos operativos, suba de insumos e impuestos, y dificultades logísticas vinculadas a obras sociales.
Perfumería
En perfumerías, la demanda estuvo condicionada por la falta de liquidez, el bajo poder adquisitivo y mayores costos e impuestos. El Día del Padre generó algo de movimiento, aunque de forma limitada. Hubo estrategias de promoción, descuentos y financiación con resultados dispares.
La alta competencia —incluida la informal y la de supermercados—, junto con precios elevados y restricciones de stock, afectaron el desempeño general del rubro, que mostró un nivel de actividad reducido.
Textil e indumentaria
El sector textil atraviesa un proceso de ajuste marcado por ventas inferiores a las de 2024, pese a liquidaciones, cuotas y descuentos. El Día del Padre impulsó algunas compras pero por debajo de lo esperado, afectado por la falta de dinero en los hogares. Crece la dependencia del pago con tarjeta, mientras las altas tasas y los plazos de acreditación suman presión financiera.
Aunque el frío generó una leve mejora en algunas zonas, los comerciantes advierten sobre la incertidumbre, la elevada carga impositiva y las dificultades para sostener estructuras y saldar deudas con proveedores.