Las ventas presenciales en salón concentran casi todo el consumo de los supermercados (Shutterstock)

Los supermercados que operan en la Argentina registraron en julio una facturación de $2,05 billones, lo que dejó como resultado una caída real del 2,1% en relación a junio, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). La buena noticia para los supermercadistas es que sus ventas crecieron 1% en la comparación interanual y que se mantienen en valores positivos en el acumulado del año, con un alza del 3,5% en los primeros siete meses de 2025.

Ahora bien, al momento de analizar específicamente lo ocurrido en julio de este año, se encuentran resultados muy dispares, de acuerdo al rubro del producto, la modalidad de pago y la provincia, entre otros factores. El Indec no hace una distinción de la ventas por categoría en términos reales, pero sí permite hacer un balance de la variación de las ventas a valores nominales (sin descontar el efecto de la inflación). Así, entre los rubros con mayores incrementos nominales se destacaron Carnes, con un alza de 60,9%; Alimentos preparados y rotisería, con 45,2%; Indumentaria, calzado y textiles para el hogar, con 43,7%; y la categoría Otros, con 44,6%.

El análisis por medios de pago muestra que las tarjetas de crédito concentraron el 43,9% del total, con ventas por $902.903 millones y una suba de 31,1%. Les siguieron las tarjetas de débito, con 28,5% de participación y un incremento de 27,1%; el efectivo, con 15,7% y un alza de 11,4%; y otros medios de pago —como billeteras virtuales y códigos QR—, que representaron el 11,9% del total y crecieron 66,7%.

En la distribución por canales de venta, las compras presenciales en salón concentraron el 96,8% del total, con $1,99 billones y un crecimiento interanual de 29,7%. En tanto, las operaciones online representaron 3,2%, equivalentes a $65.186 millones, y registraron un aumento de 27,9% frente a julio del año anterior.

Por su parte, el ticket promedio en julio se ubicó en $30.033, con un incremento de 40,3% interanual, mientras que las ventas por metro cuadrado alcanzaron los $608.930, un 29% más que en el mismo mes de 2024.

Autoservicios mayoristas: resultados en rojo

La Encuesta de Autoservicios Mayoristas mostró un panorama menos favorable. En julio, las ventas a precios constantes se redujeron 0,8% en la comparación mensual y 6,3% interanual. En el acumulado de los primeros siete meses del año la caída fue de 6,5%.

A precios corrientes, la facturación del sector llegó a $317.376 millones, lo que representó un aumento nominal de 19,2% frente a julio del año pasado. Entre los rubros con mayor crecimiento se ubicaron Carnes, Indumentaria, calzado y textiles para el hogar, Panadería y Almacén. En contraste, el rubro Electrónicos y artículos para el hogar mostró una variación negativa de 0,4%.

En la distribución por medios de pago se observa una fuerte disparidad: las ventas con otros medios —como billeteras virtuales y vales— crecieron 84,9% y ya concentran el 31,7% del total. Las operaciones con tarjeta de crédito aumentaron 16,8% y representaron el 27,8%. En cambio, las realizadas en efectivo y con tarjeta de débito retrocedieron 5,6% y 5,8%, respectivamente.

Los mayoristas continúan perdiendo ventas en comparación al año pasado (Reuters)

En términos laborales, el informe detalló que el sector empleó en julio a 13.921 asalariados, con una baja interanual de 3,6%. Los salarios brutos promedio fueron de $1,47 millones, con un aumento de 32,8% frente al mismo mes del año anterior. La variación fue muy diferente según el segmento: mientras que los cajeros, administrativos y repositores registraron una mejora de 47,5%, el personal jerárquico tuvo una caída de 2,1%.

Balance del consumo

En conjunto, los informes de supermercados y autoservicios mayoristas reflejan un escenario de contrastes. El canal minorista mantiene un desempeño positivo en lo que va del año, con un crecimiento sostenido de 3,5% en las ventas reales acumuladas, mientras que el mayorista sigue mostrando un retroceso, con una baja de 6,5% en el mismo período.

Los datos oficiales sugieren que el consumo masivo atraviesa una etapa de crecimiento heterogéneo: con cierta recuperación en el segmento de supermercados, pero con dificultades en el canal mayorista que abastece a pequeños comercios y distribuidores.