Las ventas minoristas pymes por el Día del Niño bajaron 0,3% frente a la misma fecha del año pasado y no se logró revertir la tendencia de estancamiento observada en lo que va del mes, incluso en un contexto en que el 87% de los comercios aplicaron promociones y dieron facilidades de pago.
Así surge del relevamiento elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). “Los datos cualitativos permiten identificar que el comportamiento de las ventas estuvo muy condicionado por factores externos: el feriado previo, las condiciones climáticas y la cercanía de otras promociones nacionales influyeron en el flujo de clientes”, explicó la entidad.
Varios comercios mencionaron que la fecha funcionó como una oportunidad puntual para liquidar productos de temporadas anteriores o con baja rotación, más que como un verdadero impulso de consumo. En esos casos, el Día del Niño fue percibido más como una instancia de reacomodo de stock que como un motor genuino de nuevas ventas.
Otro punto destacado fue la heterogeneidad según rubro y perfil del consumidor. En localidades donde la demanda se orientó a juguetes y libros, la actividad resultó más dinámica, mientras que en indumentaria y electrónica predominó la cautela.
El ticket promedio alcanzó $33.736 frente a los $31.987 del 2024, lo que, descontada la inflación, implica una variación real negativa de -21,1%. Es decir, predominaron compras de menor valor y regalos más económicos. Vale recordar que en el Día del Niño pasado las ventas habían caído 14,4%.
En los segmentos de mayor poder adquisitivo, el ticket promedio fue más elevado, aunque condicionado por la búsqueda de promociones agresivas.
Esta diversidad de comportamientos refuerza la idea de que la fecha no genera un impacto homogéneo, sino que depende en gran medida del sector, la región y las condiciones de financiamiento disponibles.
Por rubros
Cuatro de los cinco rubros relevados mostraron un desempeño positivo en comparación con 2024, año en el que las ventas minoristas cayeron 14,4%. La única excepción fue el sector librerías, que tuvo una baja de 14,5%.
Jugueterías
De acuerdo a CAME, el ticket promedio se ubicó en $35.429, con una variación interanual de 1%. Los comerciantes señalaron que el corrimiento de la fecha, al coincidir con un feriado, impactó en el movimiento, que se mantuvo en niveles similares a 2024. Las operaciones fueron acotadas y sostenidas en gran parte por el uso de tarjetas de crédito. Promociones en redes sociales y descuentos especiales ayudaron a liquidar productos rezagados, en muchos casos a precio de costo.
La afluencia de público resultó menor a la esperada y varios locales describieron un nivel de ventas por debajo de lo habitual para la fecha, condicionado por la pérdida de poder adquisitivo de las familias. Aunque algunos comercios registraron un leve repunte frente al año pasado, el balance general se mantuvo en línea con la tendencia de julio, sin señales de crecimiento significativo.
En tanto, la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) anotó una contracción del 5,2% en las ventas. En su caso, aseguraron que las promociones bancarias perdieron peso por las altas tasas de interés y el nivel de endeudamiento de las familias.
La situación afecta al comercio, la industria y a los importadores, que enfrentan un exceso de stock debido a que las importaciones duplican la dimensión del mercado argentino de juguetes
Indumentaria y accesorios
En este rubro, el ticket promedio alcanzó $37.697, con una suba interanual de 3%. Los comercios describieron un comportamiento dispar: algunos reportaron ventas bajas o moderadas, mientras que otros señalaron resultados mejores a lo previsto, aunque con márgenes reducidos.
La mayoría de las operaciones se realizó con tarjeta de crédito, factor que sostuvo el nivel de ventas y que, según remarcaron, resultó decisivo para evitar un desempeño más débil.
Los comerciantes destacaron que las compras se concentraron en juguetes por encima de la indumentaria, lo que condicionó la demanda del sector. En términos de unidades, se vendió menos que en años anteriores, y varios locales mencionaron la necesidad de liquidez para enfrentar la próxima temporada, dado que la baja rentabilidad limita la posibilidad de capitalizar plenamente las ventas.
Calzado y marroquinería
El Día del Niño no modificó de manera relevante la dinámica del mes y las ventas del rubro permanecieron estancadas. Frente a la misma fecha de 2024 se observó un aumento del 5,3%.
El ticket promedio fue de $45.413, con la mayoría de las compras realizadas con tarjeta de crédito en 3 y 6 cuotas sin interés, las únicas alternativas de financiamiento disponibles. Se señaló, además, una baja circulación de efectivo y la ausencia de promociones especiales, bajo el argumento de que los precios de base ya resultaban bajos.
Equipos de audio y video, celulares y accesorios
El ticket de compra se ubicó en torno a los $43.675, mientras que, en comparación al Día del Niño del año anterior, las ventas del rubro registraron un crecimiento del +0,4%. Las ventas se mantuvieron sin grandes cambios respecto a la dinámica habitual, con un predominio de operaciones financiadas mediante tarjeta de crédito en 3, 6 o más cuotas.
“Los comerciantes señalaron que algunos productos no registran aumentos en los últimos tres meses, aunque los consumidores priorizaron opciones más económicas dentro de la oferta. También se mencionó que el feriado previo redujo el movimiento comercial y que la apertura de importaciones incide en la competencia del sector”, indicó CAME en su informe.
En comparación con años anteriores, los resultados se perciben más acotados y la falta de efectivo en la calle limitó la posibilidad de compras al contado.
Librerías
En Librerías, el ticket promedio fue de $27.194, con una caída interanual de 14,5%. Los comerciantes señalaron que el uso de tarjetas resultó clave para sostener las operaciones, aunque la escasa disponibilidad de efectivo y la ausencia de planes de financiación más amplios limitaron las ventas. La mayoría de las compras se orientó a libros de menor valor, lo que redujo la rentabilidad del sector pese a que la fecha suele impulsar la demanda.
En el AMBA, los libreros destacaron que la Feria del Libro Infantil y Juvenil, realizada del 16 de julio al 3 de agosto en el Palacio Libertad, sirvió para dar salida a stock acumulado y generar liquidez, en muchos casos con precios de liquidación.
En general, el movimiento se mantuvo en niveles similares a los de julio, con expectativas de que la apertura en horario corrido y durante el domingo, junto con la tendencia a comprar a último momento, favorezca un repunte hacia el fin de semana.