Sabrina Rojas y Brenda Gandini disfrutaron de unas vacaciones en el Caribe, en República Dominicana, junto a sus hijos, consolidando la armonía de dos familias marcadas por el afecto y la integración. Ambas son amigas desde hace años y con un largo historial compartido en el ámbito laboral, se lanzaron a esta aventura junto a Esperanza y Fausto Castro —fruto de la relación de Sabrina con Luciano Castro— y Eloy y Alfonsina Heredia, hijos del matrimonio de Brenda con Gonzalo Heredia. La convivencia en un entorno paradisíaco reforzó los lazos ya existentes, permitiendo momentos de auténtica cercanía tanto entre los adultos como entre los más chicos.
El registro fotográfico del viaje compuso una postal espontánea y variada del grupo en pleno disfrute. En una de las imágenes más representativas, todos posan sobre la arena clara de una playa rodeada de palmeras y un mar turquesa que se funde con el horizonte. Con trajes de baño y ananás frescos en mano, los rostros alternan sonrisas plenas y gestos relajados, reflejando la comodidad que brinda la sombra suave de los árboles y el calor del sol caribeño. La luz resalta las pieles bronceadas y genera esa atmósfera alegre propia de unas vacaciones soñadas.
La experiencia veraniega también se plasmó en retratos individuales y familiares. Una escena muestra a Sabrina sumergida en aguas cristalinas, con su bikini en blanco y negro y el cabello mojado cayendo sobre los hombros, mientras sostiene las gafas de sol y el cielo despejado transmite una sensación de plenitud y descanso. En otra foto, Fausto, identificado por la camiseta del Barcelona F.C. y una colorida pulsera, fue retratado en cuatro expresiones consecutivas que revelan la espontaneidad de su carácter: una sonrisa sutil, un momento de seriedad, asombro y finalmente un guiño divertido.
La galería también incluyó escenas nocturnas llenas de detalles. Un primer plano de Esperanza llevó el foco al brillo de sus ojos y al enrojecido de sus mejillas, efecto de la luz directa que contrastó con el fondo oscuro desenfocado y acentuó sus pecas. Vestida con una blusa de encaje negro y el cabello suelto, el retrato capturó la intimidad y el encanto discreto de la adolescencia en plena convivencia familiar.
Brenda también protagonizó momentos junto al mar: en una secuencia, su figura aparece bajo el viento y la luz difusa mientras ajusta el cabello hacia atrás, vestida con bikini burdeos realzado por un conjunto tejido en blanco. El gazebo y las suaves olas al fondo delinean el entorno, donde el cielo gris contrasta con la luminosidad de la escena.
El viaje dejó espacio para la complicidad entre madre e hija, como se evidencia en la imagen donde Brenda abraza sonriente a Alfonsina bajo la luz dorada, rodeadas de palmeras y con el cabello mojado que testimonia una tarde intensa de sol y juegos de playa. Ambas, fusionando miradas y gestos alegres, transmiten la alegría simple y genuina de compartir días de descanso tropical.
Los videos tampoco faltaron en las redes sociales de ambas. Rojas captó a Brenda cuidando de los pequeños en el mar, con el atardecer en proceso y escribió: “Así nos vamos despidiendo. Brenda Gandini fotografía a los niños. El sol cae y todo es felicidad”. Por su parte, la hija de Daniela Cardone subió un divertido corto de su amiga y su hija bailando en la playa, intentando seguir el ritmo de una clase.
Cada instante capturado proyecta la integración de las dos familias en una amistad profunda, donde la diversidad de vínculos y la convivencia cotidiana encontraron en el Caribe un escenario ideal para fortalecer afectos y construir nuevos recuerdos. Las imágenes revelan no solo paisajes y actividades, sino también historias de amistad de largo aliento y una convivencia donde la espontaneidad y los lazos familiares se vivieron a pleno, consolidando una experiencia que quedará grabada en la memoria de todos los protagonistas.