El Ejército ruso lanzó un ataque con misiles Iskander contra un buque portacontenedores con material militar que se hallaba en el puerto ucraniano de Odesa, informó este sábado el Ministerio de Defensa de Rusia en su canal de Telegram.
Según el comunicado castrense, a bordo del buque había unos cien contenedores con material militar, incluidos drones tanto aéreos como marítimos, así como diversa munición.
“Como resultado de los daños causados por el impacto a estos objetivos se produjo una detonación secundaria de la munición y de contenedores descargados en el muelle y un fuerte incendio”, añadió el mando militar ruso, que no precisó el nombre ni la bandera del portacontenedores alcanzado.
Los misiles Iskander, de los que existen varias modificaciones, tienen un alcance de hasta 500 kilómetros, se lanzan desde rampas móviles y son capaces de portar cargas convencionales y nucleares.
Aunque se le considera un cohete balístico, también puede ser catalogado como un misil de crucero, ya que en la fase final de su vuelo puede modificar su trayectoria.
Entretanto, las autoridades rusas han informado este sábado de la captura de las localidades de Loknia, Stupochki y Otradnoe, en el este de Ucrania, en un nuevo avance de las fuerzas militares de Moscú.
Loknia se encuentra en la provincia ucraniana de Sumi, mientras que Stupochki y Otradnoe están en Donetsk, según la información difundida por el Ministerio de Defensa ruso.
Moscú destaca que la toma de Stupochki permite a las fuerzas rusas estrechar el cerco sobre las tropas ucranianas en las direcciones de Konstantinovka y Dzeryinski.
Loknia, por su parte, ha sido tomada por unidades del grupo Norte, mientras que Otradnoye está bajo control de unidades del grupo Este.
Por otra parte, el vicepresidente del Consejo de la Federación Rusa, Konstantin Kosachev, se ha referido este sábado a la propuesta de memorándum de alto el fuego que se ha comprometido a redactar Moscú y ha explicado que el trabajo está “en la fase final” y que podrían entregarlo a Ucrania “en los próximos días”.
“El trabajo sobre el memorándum continúa. Primero, sí, está en la fase final. Segundo, espero que el trabajo correspondiente ruso sea trasladado al lado contrario en los próximos días. Esa es la información que tengo”, ha afirmado en declaraciones a la televisión rusa RBC.Zvezda TV. Kosachev ha explicado que no es probable que el texto “sea público” porque el proceso de negociación es “complejo” y “delicado”.
Este compromiso ruso y el intercambio de más de 2.000 prisioneros de guerra es el resultado de los contactos del pasado 16 de mayo en Estambul, los primeros contactos directos entre Rusia y Ucrania en tres años.
No obstante, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andri Sibiga, criticó este sábado a Rusia por los últimos ataques contra su país, que sólo en Kiev dejaron quince heridos, en lugar de presentar su “memorándum de paz”.
“Una semana ha pasado desde Estambul, y Rusia todavía tiene que enviar su memorándum de paz. Pero en lugar de eso Rusia manda drones y misiles mortíferos contra civiles”, señaló Sibiga en su cuenta de la red social X, en la que aludió a unos bombardeos registrados en la noche del viernes a este sábado que obligaron a la Fuerza Aérea a actuar con particular intensidad en la capital ucraniana.
“Otra noche ruidosa en Kiev y otras regiones. Las defensas antiaéreas trabajaron sin descanso para repeler el ataque aéreo ruso. Edificios residenciales en Kiev están dañados y al menos quince personas han resultado heridas”, dijo el jefe de la diplomacia ucraniana, que se sumó a la última petición del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, de aumentar la presión sobre Rusia con sanciones.
Para Sibiga, los últimos ataques contra su país son la “respuesta de Rusia a los esfuerzos internacionales de paz y una clara evidencia de que una mayor presión con sanciones contra Moscú es necesaria para acelerar el proceso de paz”.
(Con información de Europa Press y EFE)