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Las tasas volvieron a derrotar al dólar, pero el costo es alto porque afecta a la actividad económica y al consumo. Los tenedores de dólares ahora son vendedores que se pasan a pesos para hacer tasas con las LECAP y los bonos duales, un nicho que quedó entre los títulos en pesos a tasa fija.

Los duales ajustan por la tasa que da la BONCAP o por la TAMAR, que es la tasa que se paga por depósitos a plazo fijo a 30 días por más de $1.000 millones. Esta tasa actualmente es de 42,19% nominal anual y equivale a una de 3,51% efectivo mensual. El dual que vence en marzo rinde 28,4% anual nominal y 2,1% efectivo mensual. El que vence en diciembre de 2026, rinde 34,5% anual o 2,35% efectivo mensual.

Es obvio que hoy la tasa Tamar es la más atractiva y fueron, junto a las LECAP de agosto, las únicas que subieron en la rueda de ayer.

Las LECAP más cortas tienen una tasa de 3,47% efectivo mensual; las de mediano plazo, 3,2% y las más largas entre 2,4 y 2,8%.

Los BONCER tuvieron bajas porque los inversores no creen que haya traslado a precios por la cotización del dólar que, si bien bajó, está $100 más alto que hasta la primera quincena del mes pasado.

Los dólares financieros abrieron con caídas de hasta $10 en $1.335 y, con altibajos, cerraron a ese valor. El contado con liquidación (CCL) comenzó con leve alza, pero al final cedió y cerró en el mínimo del día de $1.337,94 (-0,8%). El “blue” bajó $5 a $1.320.

En el Mercado Libre de Cambios (MLC) se operaron USD 559,8 millones, un monto elevado para la demanda. Por eso, la divisa bajó $6 y cerró en $1.332.

La pregunta es si el Gobierno sigue comprando dólares para cumplir con las metas de reservas del Banco Central. Los precios son mejores a los que pagó hasta hace poco tiempo cuando adquirió en bloques, USD 1.500 millones.

Adcap Grupo Financiero, que acaba de incorporar Inteligencia Artificial a las operaciones, señaló: “En nuestra visión, las compras de divisas programadas por el BCRA deberían afianzar la credibilidad del régimen de bandas, dando más confianza al mercado sobre el techo. A la vez, el reciente aumento de encajes parece haber drenado el exceso de liquidez, reduciendo la necesidad de intervenciones agresivas que amplificaban la volatilidad. Así, el tipo de cambio parece estabilizado en torno a $1.340 y el mercado de futuros se normaliza tras la sobrerreacción de fines de julio”.

El informe agrega que “como prueba de estrés, si se alcanzara el techo, el BCRA necesitaría solo USD 12 mil millones (disponibles del EFF) para reducir la base monetaria en 50%, a mínimos históricos de 2024”.

Los futuros del dólar también se acomodaron sin necesidad de intervención del Banco Central. El informe de F2 de Andrés Reschini indica que “ajustaron al alza, excepto agosto y septiembre, pese al cierre negativo en el spot. El volumen de operaciones fue de 1.464.785, casi 358.400 contratos menos que en la rueda previa. El interés abierto añadió unos 76 millones sin la “anomalía” en el contrato de marzo 2026 que se observó en la jornada anterior. El corrimiento al alza de los rendimientos de la curva pesos arrastró a las implícitas y las tasas reales esperadas superan el 20% anualizado para todo el tramo de vencimientos dentro de 2025”.

Si bien los pronósticos de las consultoras corrigieron al alza los pronósticos de inflación para los próximos meses, según F2 “la alta positividad en las tasas reales ayuda a anclar expectativas nominales y, por otra parte, puede tener consecuencias negativas en la actividad de mostrar mayor persistencia. Con algo de viento a favor para el oficialismo en las encuestas de cara a las elecciones en la provincia de Buenos Aires y Nación, la presión sobre las tasas debería ceder”.

Los bonos soberanos tuvieron leves subas de hasta 0,6% en los Globales con ley extranjera. El riesgo país bajó 18 unidades a 743 puntos básicos.

Las acciones siguieron su rally de alza, aunque a dos horas del cierre, se alejaron de los máximos. El S&P Merval de las acciones líderes cerró con un alza de 2,6% en pesos y 3,4% en dólares debido a la baja del CCL.

Los papeles más destacados fueron los empresas de gas. Transportadora Gas del Norte subió 5,5% y Metrogas 5,1%. Fue decisiva la noticia de que Southern Energy (SESA), que integra YPF, Pan American, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar LNG incorporarán un segundo barco para licuar gas en Río Negro. Las acciones de Pampa subieron 4,9% y las de YPF 2,6% y suma un alza de 7,5% en dos ruedas y de 17% en lo que va del mes.

Los ADR -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron alzas generalizadas de hasta 6,6% como fue el caso de Pampa Energía y de 6,5% en Supervielle.

Pese a la cautela, el mercado sigue apostando porque el dólar está quieto y puede cubrirse por un tiempo con tasas. El problema es que el modelo no puede prolongarse porque las empresas no pueden financiarse a tasas reales que casi duplican la inflación.

De todas maneras, el mercado vive el día a día y hoy podría ser una rueda de toma de ganancias que podría atenuarse por los que todavía no entraron a esta nueva fase de alzas de las acciones.