La probabilidad de que la volatilidad se mantenga alta en el corto y mediano plazo es elevada, mientras comienzan a surgir señales de reconfiguración

El escenario de las últimas semanas -tanto local como externo- no fue fácil para el mercado, y la industria de fondos fue un claro reflejo de ello. La volatilidad se disparó, impactando en los flujos y, lógicamente, en los rendimientos. A este marco se sumó el anuncio del fin del cepo hace poco más de una semana, una noticia que modificó las reglas de juego.

En concreto, el viernes 11 de abril se puso en marcha la fase III del programa económico, que introdujo cambios en los frentes cambiario y monetario. Entre los ejes del anuncio, se presentó un nuevo esquema de flotación administrada, con bandas entre $1.000 y $1.400, sujetas a un ajuste mensual del 1%, y se inició el proceso de desarme de múltiples restricciones del mercado de cambios -en especial, aquellas que afectaban a las personas físicas-.

Las turbulencias de comienzos de año y las recientes medidas dejaron su huella en la industria. En este contexto, la probabilidad de que la volatilidad se mantenga alta en el corto y mediano plazo es elevada, mientras comienzan a surgir señales de reconfiguración.

¿Cuánto administra hoy la industria?

El AUM total ronda $63 billones. Se destacan al menos tres datos relevantes:

  1. Alrededor del 70% está concentrado en Sociedades Gerentes vinculadas a bancos.
  2. Un 57% de los fondos están posicionados en Money Markets, es decir, estrategias de liquidez inmediata. Y
  3. En cuanto a composición por moneda, el 91% de los fondos está en pesos y el 9% en dólares.

El 91% de los fondos está en pesos y el 9% en dólares

Según los últimos datos oficiales, sólo el 15% de los fondos está en manos de personas físicas; el restante 85% pertenece a personas jurídicas -principalmente empresas e institucionales-, un universo que, a diferencia de los individuos, aún mantiene restricciones para operar libremente entre pesos y dólares.

Pesos que se reubican

En los primeros días de abril, los flujos ya eran negativos y la industria acumulaba salidas. Esta tendencia no se revirtió tras los anuncios. A mediados de mes, los rescates netos alcanzaban $1,8 billones, a un ritmo diario promedio de $181.000 millones, explicados principalmente por los fondos de liquidez inmediata, que perdieron cerca de $1,5 billones.

Los fondos de renta fija de corto plazo y Lecaps (T+0) registraron rescates netos de $357.000 millones y $100.000 millones, respectivamente (Foto: Reuters)

Este no fue el único segmento en rojo. La presión sobre la curva en pesos, especialmente en los instrumentos a tasa fija como Lecaps y Boncaps, también provocó salidas. Los fondos de renta fija de corto plazo y Lecaps (T+0) registraron rescates netos de $357.000 millones y $100.000 millones, respectivamente.

El panorama fue distinto para los fondos Dólar Linked y los ajustados por CER (inflación). En el primer caso, se observaron suscripciones por $164.000 millones en las primeras ocho jornadas del mes, en un contexto de expectativas de devaluación creciente, reflejadas en el comportamiento de los futuros. Sin embargo, en las últimas ruedas de la semana pasada, esos flujos comenzaron a revertirse levemente, en línea con la evolución de la coyuntura. Aunque todavía no se puede hablar de tendencia, las salidas podrían intensificarse en los próximos días.

Los fondos CER, que venían registrando rescates netos acumulados en los últimos meses y también en los primeros días de abril, volvieron al terreno positivo

En contraste, los fondos CER, que venían registrando rescates netos acumulados en los últimos meses y también en los primeros días de abril, volvieron al terreno positivo tras los anuncios, con un flujo neto de $21.400 millones.

La razón de este cambio: la inflación de marzo, superior a lo esperado, y las proyecciones de mayores aumentos de precios debido al salto del dólar oficial. Este escenario, sumado a valuaciones atractivas, podría seguir fortaleciendo esta estrategia.

También se destacaron los flujos hacia fondos en dólares: los T+0 en esa moneda captaron $96.000 millones, y los fondos de renta fija en dólares, otros $50.000 millones.

Rendimientos que se recuperan

Para completar el análisis, es clave observar los rendimientos. El contexto desafiante para la deuda en pesos también impactó en las cotizaciones de algunos segmentos. Aunque la tendencia continúa, los retornos fueron más acotados en comparación con principios de año.

El contexto desafiante para la deuda en pesos también impactó en las cotizaciones de algunos segmentos (Foto: Shutterstock)

En marzo, los rendimientos no superaron el 2%, y los Money Markets ofrecieron los mejores resultados, incluso por encima de estrategias con riesgo de mercado. En abril, en cambio, las coberturas lideraron el desempeño entre los fondos de renta fija: los Dólar Linked promediaron 4,3% y los fondos CER 4,1 por ciento.

Detrás se ubicaron los fondos Discrecionales, con 2%. Luego, los fondos de renta fija de corto plazo, con 1,2%, y finalmente, las Lecaps (T+0), con 0,6 por ciento.

Mirada hacia adelante

El panorama sigue siendo complejo. La industria se caracterizará por la cautela, y la preferencia por la liquidez inmediata probablemente persista, aunque su peso relativo irá disminuyendo gradualmente.

La industria se caracterizará por la cautela, y la preferencia por la liquidez inmediata probablemente persista

En pesos, se observa un buen punto de entrada para estrategias CER, especialmente en plazos cortos, para quienes buscan evitar alta volatilidad.

En dólares, tras la flexibilización del cepo para personas físicas, se espera un crecimiento paulatino en las suscripciones, motivado por la necesidad de obtener rendimiento sobre tenencias en moneda extranjera.

No obstante, el ritmo de flujos y retornos dependerá de una coyuntura que sigue siendo desafiante, tanto a nivel local como internacional.

La autora es analista de FCI de PPI (Portfolio Personal Inversiones)