La Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH), que reúne a las principales petroleras locales, destacó a través de un comunicado que la balanza comercial del primer semestre hubiera sido deficitaria sin el aporte del superávit registrado en el sector energético. La entidad proyectó que el 2025 finalizará con un saldo positivo en la balanza de energía por más de USD 6.000 millones y marcará un récord histórico para la Argentina.
La CEPH detalló que, entre enero y junio, el sector energético generó un superávit de USD 3.700 millones, lo que representa un incremento del 36% respecto al mismo período del año anterior. El Gobierno había celebrado que se trata del mejor resultado para un primer semestre en al menos 35 años.
Este resultado fue determinante: “Sin el aporte de las exportaciones de hidrocarburos, la balanza comercial argentina habría cerrado el semestre con déficit”. Los registros oficiales citados por la cámara confirman que la energía fue el factor decisivo para evitar un saldo negativo en el comercio exterior.
El impulso provino de varios frentes. Por un lado, la producción de hidrocarburos mostró un dinamismo sostenido, respaldado por el desarrollo de infraestructura que permitió evacuar mayores volúmenes. Esto se reflejó en un aumento del 11% en las ventas externas durante el primer semestre. En particular, las exportaciones de gas natural crecieron un 10%, mientras que en junio las ventas de crudo alcanzaron los 371.000 barriles diarios (kbbl/día), una cifra que marca un hito para el sector.
El contraste con el comportamiento de las importaciones resulta elocuente. Mientras las exportaciones energéticas crecieron, las importaciones del sector cayeron un 39%. La mayor inyección de gas doméstico al sistema, facilitada por una producción estable y una capacidad de transporte ampliada a partir del Gasoducto Perito Moreno (ex Néstor Kirchner), redujo la necesidad de importar energía.
Este fenómeno contribuyó a que el saldo comercial total del primer semestre fuera positivo en USD 2.788 millones, aunque este monto representa un 74% menos que en el mismo período del año anterior debido a un crecimiento de las importaciones totales que superó ampliamente al de las exportaciones argentinas.
El análisis de la CEPH subrayó que solo el aporte de las exportaciones de hidrocarburos, especialmente de crudo, permitió mantener la balanza comercial en terreno positivo. El último monitor del Instituto de Estrategia Internacional de la Cámara de Comercio Exterior de la República Argentina respaldó esta afirmación: las exportaciones energéticas superaron en cantidades a las del primer semestre del año anterior en un 110,5 por ciento.
La proyección para el cierre del año es optimista. El sector prevé un resultado positivo superior a los USD 6.000 millones y mantiene la meta de superar los USD 25.000 millones hacia el final de la década. El récord previo para un año completo había sido en 2006, con USD 6.081 millones, y el dato anual de 2024 cerró en USD 5.700 millones, de acuerdo con cifras del ex secretario de Energía Daniel Montamat.
Esta estrategia de crecimiento se apoya en una apuesta sostenida por incrementar la producción de gas y petróleo y fortalecer la infraestructura, más allá de los vaivenes coyunturales, como las fluctuaciones en el precio internacional del crudo. La CEPH advierte que cada reducción de USD 10 en el precio del barril implica para las productoras locales una merma de ingresos de aproximadamente USD 2.800 millones anuales.
Las empresas con operaciones en Vaca Muerta también contribuyen a la entrada de divisas por vías financieras, mediante la emisión de deuda y acceso a nuevos créditos, en sintonía con la postura del gobierno de Milei que apunta a añadir los dólares generados por la energía y la minería al habitual desembolso del agro. Las empresas de Vaca Muerta también aportan por la cuenta financiera a partir de la colocación de Obligaciones Negociables (ON) y la vuelta al financiamiento para proyectos de infraestructura.
Un ejemplo reciente del aporte de divisas que trajo el sector energético es el préstamo sindicado de USD 2.000 millones gestionado por el consorcio VMOS S.A., conformado por YPF, Pluspetrol, Pan American Energy, Pampa Energía, Vista, Chevron Argentina, Shell Argentina, Tecpetrol y Gas y Petróleo del Neuquén, destinado a desarrollar infraestructura clave y potenciar las exportaciones del sector.