Las delegaciones de Ucrania y Rusia dieron por terminado este viernes su primer encuentro directo desde 2022 para intentar encontrar una salida negociada a la guerra causada por la invasión de Rusia, según informó la agencia oficialista turca Anadolu desde Estambul. El encuentro duró una hora y 45 minutos.
Los enviados del mandatario ruso, Vladimir Putin, son de bajo rango y no tienen poder de decisión, algo que fue criticado en las últimas horas por el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky.
“Hemos tomado nota”, se limitó a decir el jefe negociador ruso, Vladímir Medinski, dejando en claro que las decisiones serán tomadas por Putin y nadie más.
Medinski, quien es asesor presidencial para asuntos culturales, no es un recién llegado: en 2022 ya lideró las negociaciones con Kiev, esas mismas que terminaron en nada. Lo acompañan tres funcionarios sin peso político de primer nivel: el viceministro de Asuntos Exteriores, Mijaíl Galuzin; el viceministro de Defensa, Alexander Fomin; y el jefe de la Dirección Principal del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, Igor Kostyukov.
Esta composición refleja, según Ucrania y sus aliados europeos, una señal clara de desinterés por parte del Kremlin en alcanzar una tregua.
Respecto a estudiar un futuro alto el fuego y una posible cumbre entre los presidentes de ambos países, el jefe negociador ruso dijo que tomó “nota de la propuesta”.
“La parte ucraniana solicitó negociaciones directas entre los jefes de Estado. Hemos tomado nota de esa propuesta”, indicó, sin más, el asesor del Kremlin.
A su vez, se manifestó “satisfecho con los resultados” de las conversaciones de hoy y se mostró “dispuesto a continuar los contactos”.
En otro orden, Moscú y Kiev anunciaron que efectuarán “en los próximos días” un canje de 1.000 prisioneros de guerra cada uno. Este es el mayor intercambio desde el comienzo de la invasión rusa, el 24 de febrero de 2022.
“Las negociaciones directas con la parte ucraniana, organizada por iniciativa del presidente ruso, acaban de concluir (…) Consideramos conveniente la continuación de las negociaciones”, agregó.
Estas fueron las primeras negociaciones entre ambos bandos desde 2022, mientras la última reunión entre Putin y Zelensky tuvo lugar en diciembre de 2019 en París con mediación francesa y alemana.
Los antecedentes
Rusos y ucranianos habían celebrado entre febrero y abril de 2022, poco después del inicio de la guerra, negociaciones para poner fin al conflicto. Con todo, esas conversaciones fueron fallidas, ya que Kiev se negó a aceptar las demandas del Kremlin, al considerarlas una capitulación.
Previamente a la reunión en Estambul, ambos bandos celebraron cinco rondas de contactos en territorio de Bielorrusia, en la frontera ucraniano-bielorrusa y en la ciudad turca de Antalya.
La primera reunión tuvo lugar el 28 de febrero de 2022 en la región bielorrusa de Gómel, pero no hubo acuerdo sobre treguas humanitarias. La segunda ronda celebrada el 3 de marzo tuvo como resultado la declaración de breves altos el fuego en algunas zonas del frente con el fin de crear corredores para evacuar civiles.
Los ministros de Exteriores de Rusia y Ucrania, Serguéi Lavrov y Dmitro Kuleba, se reunieron por primera vez el 10 de marzo en Antalya. Las conversaciones duraron dos horas sin que hubiera acuerdo sobre el cese de los bombardeos aéreos sobre el puerto de Mariúpol.
Estambul 1
El 29 de marzo de 2022, el Palacio de Dolmabahçe de Estambul acogió las negociaciones presenciales entre las delegaciones rusa y ucraniana.
Con el fin de allanar el camino para un acuerdo, Putin anunció el repliegue de las tropas rusas que se encontraban al norte de Kiev, lo que el Kremlin llamó “un gesto de buena voluntad”, algo que Ucrania consideró una derrota en toda regla de Moscú.
Lavrov calificó al día siguiente las negociaciones como un “avance positivo” y, en particular, consideró un “progreso significativo” que los negociadores ucranianos confirmaran “la necesidad de garantizar un estatus no nuclear y al margen de bloques de Ucrania, y su seguridad fuera de los marcos de la Alianza Atlántica”.
“Ayer, por vez primera en muchos años, las autoridades de Kiev expresaron su voluntad de llegar a un acuerdo con Rusia”, añadió Medinski en su momento.
Al respecto, Zelensky también calificó de “positivas” las negociaciones, pero subrayó que “no puede haber ni habrá ningún compromiso sobre la soberanía e integridad territorial” de Ucrania.
Entre otras cosas, Kiev propuso a Moscú un plazo de quince años para negociar el estatus de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
En las siguientes rondas celebradas en abril por videoconferencia, rusos y ucranianos acordaron que Ucrania, a cambio de garantías de seguridad de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, aceptaría ser un país neutral, al margen de bloques y sin armas nucleares. Luego todo se estancó y la guerra siguió su curso.