“Si no fuera por mi esposa, estaría muerto”. Con esta afirmación, Wayne Rooney, exfutbolista y actual comentarista, reconoció el papel decisivo de Coleen Rooney en su vida. Durante una reciente aparición en el pódcast Rio Ferdinand’s Presents, el ex atacante devenido entrenador relató cómo su lucha contra el alcohol y los desafíos personales lo llevaron a una situación límite, de la que solo pudo salir gracias al apoyo de su pareja.
Rooney explicó que Coleen ha sido un pilar desde sus años de adolescencia en Croxteth, Liverpool. “Es fundamental. Es curioso porque somos dos chicos de Croxteth y luego crecimos juntos y, obviamente, empezamos a salir, nos casamos y tuvimos hijos”, expresó el exdelantero. Recordó que, cuando tenía 17 años, su esposa ya percibía aspectos de su personalidad que requerían atención: “Ella podía ver, conocía mi mente y sabía que yo era un poco diferente. Sabes, amaba el fútbol, estaba obsesionado con el fútbol, pero también me encantaba salir de noche o lo que fuera, salir”.
El exjugador detalló que Coleen detectó muy pronto sus problemas con el alcohol y, aunque no los controló por completo, fue clave para que él pudiera gestionarlos. “Ella lo vio muy pronto y lo ha controlado. Bueno, no controlado, pero me ha ayudado muchísimo a controlarlo”, reconoció el ex punta, de 39 años. Añadió que, en ocasiones, se sentía cuestionado por las advertencias de su esposa, pero con el tiempo comprendió la importancia de ese acompañamiento: “A veces piensas: ‘¿Qué estás haciendo? ¿Por qué sigues diciendo que no haga esto o no haga aquello?’ Cómo me ha manejado, porque necesitaba que me manejaran”.
La estrella del Manchester United no eludió los episodios más oscuros de su pasado, incluyendo los escándalos públicos y las dificultades personales que enfrentó durante su carrera. Admitió que, en sus primeros años como profesional, el alcohol se convirtió en su vía de escape ante la presión y el sentimiento de haber defraudado a quienes lo rodeaban. “He tenido muchos desafíos diferentes, tanto dentro como fuera del campo, y mi escape era el alcohol. Cuando tenía poco más de 20 años, pasaba un par de días en casa y no salía, y bebía casi hasta desmayarme. No quería estar cerca de la gente porque a veces te sientes avergonzado y a veces sientes que has defraudado a la gente. En última instancia, no sabía cómo lidiar con eso de otra manera, así que elegí el alcohol para intentar superarlo”, relató.
Por su parte, Coleen Rooney también ha hablado abiertamente sobre las dificultades que atravesaron como pareja, incluyendo las infidelidades y el consumo de alcohol de su esposo. Explicó que su decisión de permanecer junto a Wayne estuvo motivada por el bienestar de sus hijos y por su convicción de afrontar los problemas en familia. “Cuando tomas esas decisiones tienes que centrarte en lo que quieres y no en los demás, porque hay mucha gente diciéndote cosas diferentes, ‘¿Por qué vuelve con él?’ Obviamente escucho a las personas que me importan, mi mamá y mi papá siempre me dan una visión positiva de las cosas”, afirmó. Subrayó su enfoque ante las adversidades: “No hay nada que no podamos afrontar y esa es mi forma de actuar en una situación: sentémonos y veamos qué podemos hacer y si podemos hacerlo funcionar. Y lo hemos hecho”.
La pareja, que inició su relación a los 16 años y contrajo matrimonio en 2008, ha formado una familia con cuatro hijos: Kai, de 15 años; Klay, de 11; Kit, de ocho; y Cass, de seis. A lo largo de más de dos décadas juntos, han superado obstáculos tanto en el ámbito personal como en el público, manteniendo la unidad familiar como prioridad.
En la actualidad, Rooney ha dado un nuevo rumbo a su carrera profesional. Recientemente firmó un contrato para convertirse en comentarista habitual en Match of the Day y lanzó su propio pódcast , titulado The Wayne Rooney Show, consolidando así su presencia en los medios tras su etapa como futbolista. Su última experiencia como orientador fue en 2024, a cargo del Plymouth Argyle.