Las acciones europeas concluyeron 2025 con un sólido desempeño, a pesar de un leve retroceso en la última jornada bursátil del año. El índice STOXX 600, principal referente paneuropeo, cedió un 0,1% el miércoles, situándose en 592,19 puntos. Este descenso no empañó el balance anual del índice, que acumuló una subida del 16,66%, resultado similar al incremento del 17% registrado por el S&P 500 de Wall Street. Entre los factores que impulsaron este crecimiento se destacan la caída de las tasas de interés, el incremento del gasto fiscal en Alemania y el movimiento de capitales desde las grandes tecnológicas estadounidenses hacia el mercado europeo.
El sector bancario y el de defensa encabezaron las ganancias en la región. Las entidades de crédito impulsaron el avance del STOXX 600, logrando un ascenso del 67% en 2025, lo que representa su mejor resultado desde 1997. Esta mejora se atribuye a un aumento en las operaciones, un marco regulador más favorable y la estabilidad relativa de la economía europea. Por su parte, los valores de defensa marcaron máximos históricos durante el año y cerraron con un crecimiento del 56,5%, respaldados por los compromisos de incremento en el gasto militar en varios países de la región, a pesar de una corrección a la baja desde octubre.
A lo largo de 2025, los inversores optaron por diversificar sus carteras fuera de Estados Unidos, buscando oportunidades en Europa ante la incertidumbre comercial procedente de la administración estadounidense y los datos económicos poco concluyentes. No obstante, en la última jornada del año, la mayoría de los sectores cerraron en negativo. El subíndice minorista fue uno de los más afectados, con una caída del 0,3%.
La actividad en los mercados fue moderada en la víspera de las celebraciones de Año Nuevo. Las bolsas de Alemania, Italia y Suiza permanecieron cerradas, mientras que los mercados de Francia, España y el Reino Unido operaron con horarios reducidos. Pese a la tendencia general al alza, el índice IBEX de Madrid sobresalió al registrar un incremento cercano al 50% en 2025, superando ampliamente el desempeño de sus homólogos europeos.
El euro se revalorizó frente al dólar
El euro cerró este miércoles el año 2025 con una revalorización anual del 14% frente al dólar, impulsada en gran medida por el debilitamiento del “billete verde”. Esta tendencia plantea desafíos para las exportaciones de la zona euro, que desde el 1 de enero incorporará a un nuevo miembro: Bulgaria.
La cotización de la moneda única inició el año con una marcada debilidad, llegando el 2 de enero a 1,027 dólares, un valor que no se registraba desde noviembre de 2022. Este descenso se atribuyó a la diferente evolución económica entre Estados Unidos y la zona euro. Al cierre de 2024, el PIB estadounidense habría crecido un 2,8 %, mientras que la expansión en el denominado “Viejo Continente” fue del 0,7 %.
El retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero marcó un punto de inflexión para el euro, que comenzó a apreciarse frente al dólar hasta alcanzar este miércoles los 1,1732 dólares hacia las 16.00 GMT. El máximo anual se registró el 1 de julio, cuando la divisa europea llegó a cotizar a 1,1807 dólares, un nivel que no se veía desde 2021.
Este repunte coincidió con una fase de acercamiento comercial entre Washington y Bruselas, tras la imposición de gravámenes a productos importados por parte de la administración Trump. Aquellas negociaciones derivaron en un acuerdo marco entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE), mediante el cual Washington se comprometió a aplicar un arancel promedio del 15 % a la mayoría de los bienes europeos, mientras que Bruselas acordó eliminar aranceles para productos estadounidenses. “El resultado negociado evita una escalada perjudicial y sienta las bases para continuar el diálogo y desarrollar las relaciones transatlánticas”, señalaron ambas partes en su comunicado conjunto del 21 de agosto.
Desde entonces, el euro se ha mantenido en una franja comprendida entre 1,159 y 1,173 dólares, impulsada principalmente por la debilidad de la economía estadounidense. Según explicó Hubertus Bardt, economista del Instituto para la Economía Alemana (IW), a la agencia EFE, este comportamiento responde “fundamentalmente a las actuales debilidades de la economía estadounidense”. Bardt atribuyó el debilitamiento del dólar a “una situación económica fragilizada” en Estados Unidos y a la “presión sobre la Reserva Federal” ejercida por Trump “para que baje los tipos de interés”.
(Con información de Reuters y EFE)