La pérdida de cabello siempre fue importante para las personas más allá de lo estético. En muchas culturas, el cabello es un símbolo de salud, juventud y vitalidad.
Sin embargo, cuando su caída se convierte en un problema persistente o es llamativo, deja de ser solo una cuestión de apariencia para convertirse en una preocupación médica.
El cabello se renueva constantemente, y es normal perder entre 80 y 100 cabellos al día a medida que los folículos pilosos completan su ciclo natural de crecimiento y reposo.
“Las razones por las cuales el cabello se cae más de lo esperado son múltiples y pueden ir desde cuestiones temporales y fácilmente tratables hasta condiciones más complejas que requieren de la intervención de los profesionales de la dermatología”, afirmó en diálogo con Infobae Gisela D’Atri, médica, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología y referente internacional en tricología y trasplante capilar.
La experta añadió que “con un buen diagnóstico es posible frenar la caída y estimular el crecimiento del cabello en la mayoría de las personas”.
Entre las causas más comunes “se encuentran el llamado efluvio telógeno, una caída difusa que suele ser reversible, y la alopecia androgenética, una forma de calvicie que afecta tanto a hombres como a mujeres», comentó Cecilia Navarro Tuculet, médica dermatóloga del Hospital Italiano de Buenos Aires.
Estas son las 8 razones más frecuentes de la pérdida de cabello:
Estrés y trastornos emocionales
El estrés es uno de los factores psicológicos que más afectan la salud capilar. “Las situaciones de alto impacto emocional, como el duelo, las mudanzas, el divorcio o la pérdida del empleo, pueden provocar el efluvio telógeno”, acotó la médica Navarro Tuculet, quien forma parte de la Asociación Argentina de Tricología, que se dedica al estudio del cabello.
Esta condición se presenta cuando un shock lleva al cuerpo a perder más cabello de lo habitual. Se hace evidente entre tres a cuatro meses después del evento traumático.
La pérdida de cabello por estrés, aunque angustiante, suele ser temporal. El cabello comienza a recuperarse espontáneamente una vez que el nivel de estrés disminuye.
Problemas de tiroides
Los trastornos como el hipotiroidismo y el hipertiroidismo, son causas comunes de pérdida de cabello.
La alteración en la producción de hormonas tiroideas interfiere con el ciclo de crecimiento del cabello.
Esto puede llevar a una pérdida de cabello generalizada, afectando mayormente a las mujeres debido a su tendencia a presentar síntomas más visibles y largos.
Un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado del problema tiroideo suelen revertir la pérdida de cabello. Una vez ajustado el desequilibrio hormonal, el cabello recupera su ciclo normal.
Genética y calvicie de patrón masculino
La predisposición genética es un factor clave para la “alopecia androgénica”. Afecta a dos tercios de los hombres y suele empezar a manifestarse con el retroceso de la línea capilar en las sienes y adelgazamiento en la coronilla.
Este tipo de calvicie también puede presentarse en mujeres. “La alopecia androgenética depende de una condición que hace que las hormonas actúen sobre el folículo”, comentó Navarro Tuculet.
El tratamiento puede incluir medicamentos como el minoxidil o la finasterida, así como trasplantes capilares en casos severos.
Cambios hormonales durante la menopausia
La menopausia altera el equilibrio hormonal. Puede reducir los niveles de estrógeno, lo que a su vez fomenta la acción de la testosterona.
Esto puede inducir una pérdida de cabello en la parte superior de la cabeza. La terapia de reemplazo hormonal (TRH) puede ser una opción para contrarrestar este efecto, junto con el uso de minoxidil en diversas presentaciones.
Debe ser evaluado e indicado por un profesional de la salud antes. La efectividad de esos tratamientos varía según la severidad de la pérdida capilar.
Niveles de hierro y salud capilar
La deficiencia de hierro juega un papel crucial en la pérdida de cabello. Las mujeres, debido a sus ciclos menstruales, son más propensas a esta deficiencia.
Los niveles bajos de ferritina, que indican reservas corporales de hierro, pueden originar pérdida de cabello antes de que otros síntomas de anemia sean evidentes.
Restaurar los niveles adecuados de hierro mediante dieta o suplementos, previa consulta médica, es esencial para revertir la pérdida capilar.
Síndrome de ovario poliquístico
El SOP impacta el equilibrio hormonal femenino, a veces llevando a una pérdida de cabello similar al patrón masculino.
Se recomienda consultar a profesionales de la ginecología para tratar esta condición, que no solo afecta el ciclo menstrual sino también el crecimiento capilar.
El adecuado manejo del síndrome mejora notablemente la situación del cabello afectado por este síndrome.
Uso excesivo de suplementos
Mientras que suplementos de vitamina A y selenio pueden contribuir a la salud del cabello, un consumo excesivo puede tener el efecto contrario.
La mayoría de las personas que mantienen una dieta equilibrada no necesitan suplementos adicionales.
Consultar con un profesional antes de tomar suplementos asegura un balance adecuado y previene efectos adversos.
Efectos secundarios de medicamentos
Diversos medicamentos, incluidos anticoagulantes y algunos antidepresivos, tienen la pérdida de cabello como efecto secundario.
Se debería informar al médico sobre el consumo de cualquier medicamento en caso de pérdida capilar. De esta manera, se ayuda a determinar si un cambio de medicamento podría resolver el problema.
La pérdida de cabello relacionada con medicamentos puede interrumpirse al ajustar el tratamiento bajo supervisión médica. Permite evitar los efectos indeseados en el crecimiento capilar.