Un nuevo medicamento inyectable de producción nacional, similar al conocido Ozempic, fue recientemente aprobado por la ANMAT y comenzará a comercializarse en la Argentina hacia finales de mayo. Según informó el sitio especializado Kairos, donde están disponibles los precios de los medicamentos, este nuevo producto costará alrededor de un 80% menos que su equivalente importado.
Si bien el Ozempic fue autorizado para tratar la diabetes tipo 2, muchos profesionales lo recetan también para controlar la obesidad, aunque no esté especificado en el prospecto. La aparición de esta versión local se da en un contexto donde el Gobierno busca reducir el costo de los medicamentos más caros promoviendo el desarrollo de copias nacionales. Lo mismo sucede con muchas otras drogas, por lo que hay una histórica puja entre los laboratorios nacionales y los extranjeros.
Detrás de esta nueva opción inyectable está el laboratorio Elea, que ya había lanzado una versión oral del medicamento bajo el nombre Dutide. Esta presentación, en comprimidos diarios, no estaba disponible previamente en la Argentina, aunque el laboratorio danés Novo Nordisk —titular del Ozempic original— sí la comercializa en otros países.
Ahora, Elea apuesta a competir directamente con el inyectable de Novo Nordisk. El Dutide en su formato de 1 mg, con cuatro jeringas precargadas, costará alrededor de 128.400 pesos, frente a los más de 653.000 pesos que cuesta el producto importado, marcando una diferencia de más del 80%.
Matías Deprati, médico especialista en medicina familiar del Hospital Italiano de Buenos Aires y director de asuntos médicos del laboratorio Elea, explicó que el Dutide inyectable no presenta diferencias farmacológicas ni de biodisponibilidad respecto del producto médico de referencia. “Está formulado con el mismo principio activo, mismas concentraciones, mismos excipientes y misma vía de administración que el medicamento anteriormente autorizado. En todos los análisis de consistencia, robustez, homogeneidad y actividad biológica, ambos medicamentos performan de la misma manera. No se encuentran diferencias”, detalló.
Por eso, la ANMAT autorizó su inscripción en el Registro de Especialidades Medicinales (REM) con las mismas indicaciones que el original. “La diferencia relevante está en el acceso: Dutide es más asequible para los pacientes y para los financiadores”, remarcó Deprati.
La administración de este tratamiento es semanal —a diferencia de la formulación oral que se toma a diario—, y cada caja rinde para un mes. Su venta será bajo receta médica debido a los posibles efectos adversos de su principio activo, la semaglutida, y al mayor alcance que se espera dada la considerable reducción de su precio.
Deprati subrayó que Elea es el único laboratorio argentino que logró desarrollar, autorizar y comercializar tanto la versión oral como la inyectable de semaglutida. Ambas, sostuvo, ofrecen eficacia y seguridad comparables. “Dependen de la acción de la semaglutida, que es independiente de la vía de administración. Esto permite que los pacientes puedan elegir entre comprimidos diarios o inyecciones semanales, según su preferencia, en un proceso de decisión compartida con su médico”, explicó.
“Quienes prefieren evitar la toma diaria tienen la opción subcutánea semanal, y para aquellos más habituados a la ingesta oral también está disponible esa forma”.
En paralelo, Novo Nordisk anunció que traerá al país Wegovy, otra versión inyectable de semaglutida en dosis más altas (hasta 2,4 mg), indicada exclusivamente para la pérdida de peso. Este lanzamiento está previsto para la primavera de este año.
En este escenario, durante al menos tres meses, el Dutide inyectable convivirá en el mercado con el Ozempic. Más adelante, se sumará Wegovy, enfocado directamente en el tratamiento de la obesidad. No obstante, Elea ya trabaja en una versión nacional de ese medicamento: el expediente para su aprobación ya fue entregado a la ANMAT y podría recibir el visto bueno hacia fin de año. “Ya se encuentra en fase de registro una versión con mayor concentración, de 1,7 y 2,4 miligramos”, adelantó Deprati, lo que permitirá cubrir también indicaciones específicas para la obesidad.
Qué es la semaglutida y cómo actúa
La semaglutida es una molécula que cumple una doble función terapéutica: regula los niveles de glucosa en sangre y suprime el apetito, favoreciendo así la pérdida de peso. Su mecanismo actúa a nivel cerebral, disminuyendo la sensación de hambre, lo que genera resultados visibles en poco tiempo, especialmente si se acompaña de actividad física y una alimentación saludable.
En los tratamientos con Ozempic y su equivalente local, la dosis inicial se ajusta progresivamente hasta alcanzar el máximo de 1 mg por semana. Luego del primer mes, ya se suelen observar mejoras, aunque los especialistas indican que al tercer mes es cuando se puede evaluar su efectividad en cada paciente.
El uso de semaglutida está pensado como parte de un tratamiento prolongado. Los médicos pueden ajustar o incluso suspender la medicación en función de los resultados y los riesgos de un posible efecto rebote, que en algunos casos puede presentarse al discontinuar el fármaco.
Para Deprati, “el diferencial de este lanzamiento es optimizar el acceso y democratizar terapias innovadoras en patologías muy prevalentes en la Argentina”. Según dijo, eso permitirá que más personas puedan recibir medicamentos que modifican el curso de la enfermedad, mejoran el control metabólico, ayudan al descenso de peso y reducen el riesgo cardiovascular.