Un hombre duerme en un automóvil en un albergue para familias desplazadas por la violencia de pandillas en Puerto Príncipe, Haití, el lunes 12 de mayo de 2025 (AP Foto/Odelyn Joseph)

La violencia asoladora de las pandillas en Haití ha forzado el desplazamiento de un récord de 1,3 millones de personas, según un informe reciente de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas publicado este miércoles. Este desplazamiento representa un aumento del 24% en el número de personas desarraigadas desde diciembre, afectando al 11% de la población del país, que suma casi 12 millones de habitantes.

El epicentro de esta crisis se localiza principalmente en Puerto Príncipe, aunque más de 230.000 personas han quedado sin hogar en las regiones al norte de la capital, a medida que la violencia continúa extendiéndose, informó la OIM.

“Necesitamos actuar con urgencia. La fortaleza del pueblo haitiano es impresionante, pero la resiliencia no puede ser su único refugio”, afirmó Amy Pope, directora general de la OIM, en un comunicado.

La situación se refleja claramente en el mismo número de refugios improvisados que ha crecido en más del 70%, pasando de 142 a 246, informó la OIM, especialmente en regiones fuera de Puerto Príncipe como Mirebalais y Petite Rivière. Actualmente, la mayoría de los desplazados viven con amigos o familiares, aunque en la capital muchos permanecen en refugios precarios y superpoblados.

“Muchos ahora enfrentan la vida sin acceso a atención médica, escuelas y agua potable, dejando a familias ya vulnerables luchando por sobrevivir”, según la OIM.

Una mujer peina el cabello de otra en un refugio para familias desplazadas por la violencia de pandillas, en Puerto Príncipe, Haití, el jueves 22 de mayo de 2025 (AP Foto/Odelyn Joseph)

La respuesta internacional, a pesar de ser notable, sigue siendo insuficiente. Una misión dirigida por la policía de Kenia bajo el auspicio de la ONU está ayudando en la lucha contra las pandillas, pero se encuentra con recursos limitados.

En respuesta a la crisis, se reunieron a puerta cerrada representantes de la ONU, el Banco Interamericano de Desarrollo y miembros del gobierno de Haití. Bob Rae, presidente del Consejo Económico y Social de la ONU, subrayó la importancia de abordar no solo la seguridad, sino también el desarrollo económico del país. Señaló que las pandillas controlan el 85% de Puerto Príncipe y están reclutando cada vez más niños.

“La crisis… sólo está empeorando”, dijo Rae antes de la reunión. “Sin desarrollo, no tenemos seguridad, sin seguridad, no tenemos desarrollo”, subrayó.

Rae enfatizó la necesidad de apoyo internacional más allá del Consejo de Seguridad de la ONU, mencionando la búsqueda de alianzas bilaterales con países como Estados Unidos, el Reino Unido, y naciones africanas, europeas y caribeñas.

Además, Leslie Voltaire, del consejo presidencial de transición de Haití, destacó que la paz no se logrará mediante pactos con las pandillas.

(Con información de AP)