Una víbora común europea fue captada intentando hacer lo imposible: devorar una liebre joven diez veces más grande que ella.

El impactante encuentro ocurrió en la isla de Læsø, en Dinamarca, y fue registrado en video por Klaus Birch naturalista danés y coautor del estudio que analizó el intento de depredación de la víbora. Según Newsweek, el comportamiento dejó impactados a expertos y observadores, ya que nunca se había documentado un intento de caza tan desproporcionado con tal nivel de detalle.

El hecho ocurrió cuando Birch caminaba por una pradera cercana a la playa cuando se topó con una escena insólita: una víbora adulta (Vipera berus) mordía con insistencia a una liebre que, aunque aún viva, apenas podía moverse. La serpiente tiraba de una pata delantera, inspeccionaba la cabeza y se alejaba entre la hierba, solo para regresar y continuar con su intento.

¿Por qué una serpiente de apenas medio metro atacaría a un animal tan grande? Según informó Newsweek, la víbora se encontraba en un estado de nutrición crítica tras haber dado a luz. Necesitaba una fuente de energía urgente, y esa urgencia la llevó a enfrentarse a una presa descomunal. Una apuesta extrema, resultado de la necesidad de supervivencia.

El hambre extrema de una víbora tras dar a luz la llevó a enfrentarse a una presa desmesurada para su tamaño (Imagen Ilustrativa Infobae)

La secuencia registrada mostró cómo la serpiente siguió un patrón meticuloso: mordió primero una pata trasera, luego una delantera y finalmente se enfocó en la cabeza. Aunque debilitada, la liebre respiraba y hacía leves movimientos. Todo indicaba que la víbora sobrestimó su capacidad: el tamaño de la presa simplemente excedía lo que podía manejar.

El momento tomó un giro inesperado cuando Klaus Birch decidió intervenir. Espantó a la serpiente y recogió a la liebre con la esperanza de salvarla. El animal murió alrededor de 30 minutos después. De acuerdo con Newsweek, la acción humana alteró el curso natural de los hechos. Aun así, los expertos consideran que la víbora probablemente habría abandonado la presa al notar que no podía tragarla.

Casos similares han sido reportados en otras ocasiones, aunque con poca frecuencia. En uno de ellos, citado por Newsweek, una serpiente murió tras ingerir un ratón cuya masa era casi igual a la suya. Estos episodios muestran hasta qué punto algunas especies pueden arriesgarse cuando su vida está en juego.

Los límites de la dieta de los depredadores silenciosos quedan expuestos en este incidente de caza protagonizado por una víbora común (captura de video)

Lo ocurrido en Læsø no solo sorprendió por lo inusual, sino porque ofrece una mirada directa a los límites biológicos de los depredadores más silenciosos del planeta. La víbora, como muchas otras especies, es capaz de llevar su instinto de supervivencia al extremo, incluso si eso significa enfrentar lo imposible.