La Alta Representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, instó este miércoles a reducir el Ejército ruso y su presupuesto militar como vía para frenar la prolongación de la guerra en Ucrania, en el contexto de las negociaciones de paz donde se ha sugerido a Kiev disminuir también sus fuerzas armadas. “Si queremos evitar que esta guerra continúe, entonces debemos reducir el ejército de Rusia y también su presupuesto militar”, declaró Kallas en una rueda de prensa tras una reunión virtual de ministros de Exteriores de la UE sobre el estado de las negociaciones de paz.
Según Kallas, Rusia destina “cerca del 40 %” de su presupuesto nacional al ejército, y advirtió que este nivel de gasto constituye un riesgo: “entonces va querer usarlo de nuevo”. “Eso es una amenaza para todos nosotros y ese es el motivo por el que el foco debería estar en esas concesiones que Rusia hará”, comentó.
Por otro lado, Kallas defendió que el tamaño de las fuerzas armadas es un derecho soberano de cada país, y rechazó las propuestas que sugieren limitar el ejército ucraniano. “Por eso no deberíamos caer en la trampa que Rusia está preparando, hablando del debilitamiento del ejército ucraniano. Ucrania nunca ha atacado a Rusia”, afirmó, y recalcó que el foco debería ponerse en las concesiones y limitaciones que se impongan sobre Rusia, “de modo que no vaya más allá y no tenga la posibilidad de invadir de nuevo”.
La representante diplomática afirmó que todo el bloque europeo “da la bienvenida al impulso” que Estados Unidos aporta al proceso de paz en Ucrania. Aseguró que todos desean poner fin al conflicto, pero subrayó la importancia de cómo termina, pues “hay un agresor y una víctima”. Kallas consideró que un alto el fuego inmediato e incondicional debe ser el “primer paso”, aunque sostuvo que actualmente “no vemos ninguna indicación de que Rusia esté lista para un alto el fuego”.
Por su parte, la ministra de Exteriores de Finlandia, Elina Valtonen, anunció el respaldo de su país a la exigencia de reducir el tamaño del ejército ruso en caso de que se imponga a Kiev la misma condición, tal como contempla el borrador del plan de paz para Ucrania liderado por Estados Unidos.
El borrador inicial, cuyos 28 puntos fueron filtrados por medios estadounidenses, proponía que Ucrania limitara sus fuerzas armadas a 600.000 efectivos. Esta cifra se incrementó posteriormente a 800.000 en las conversaciones en las que participaron representantes europeos y ucranianos, según información publicada por el Financial Times.
“Es razonable que si se imponen al país agredido requisitos o restricciones relativos al tamaño de sus fuerzas armadas, también se impongan requisitos al menos equivalentes al agresor”, afirmó Valtonen. “Es poco probable que esta idea sea bien recibida en Moscú, pero sin duda contará con un amplio apoyo internacional. Históricamente, Rusia ha sido una amenaza para sus vecinos y no al revés”, añadió.
Kallas sostuvo que el Kremlin “no está reduciendo su maquinaria militar, sino intensificándola”, por lo que consideró esencial pasar de una etapa en la que “Rusia finge negociar” a otra en la que realmente “necesite negociar”. En su análisis, la ofensiva rusa de verano “ha fracasado” y las sanciones de la UE y Estados Unidos “están teniendo un gran impacto sobre la economía rusa”.
Advirtió que, mientras Moscú no necesite negociar, buscará sumar exigencias a sus actuales posiciones, lo que calificó como un peligro tanto para Ucrania como para otros países. Kallas defendió la necesidad de lograr “una paz justa y duradera” para evitar la repetición o extensión del conflicto. “Si la agresión da resultado, servirá como invitación para usar la agresión de nuevo y también en otros lugares, y esa es la amenaza para todos en el mundo, especialmente para los países pequeños”, afirmó.
Citando al político belga Paul-Henri Spaak, recordó la vulnerabilidad de los países europeos pequeños ante amenazas externas y reiteró la importancia de mantener el apoyo a Ucrania y la presión sobre Rusia. En este sentido, señaló que el presidente ruso Vladímir Putin podría tratar de negociar para obtener por la vía diplomática lo que no puede lograr en el campo de batalla.
Kallas consideró fundamental “mantener el rumbo, pero acelerar el ritmo”, lo que implica imponer “más sanciones para privar a Rusia de los medios para combatir y más apoyo militar y financiero para Ucrania”. Añadió que conceder un préstamo a partir de los activos rusos inmovilizados sería una fórmula eficaz para financiar a Ucrania en los próximos meses, y urgió a tomar una decisión rápida sobre este tema.
Respecto a la oposición de Bélgica a esa fórmula, defendió que el país “expresa preocupaciones muy legítimas”, al albergar en su territorio la mayor parte de los activos rusos inmovilizados en Europa. Kallas abogó por la solidaridad europea para compartir los eventuales riesgos asociados a este mecanismo financiero.
(Con información de EFE)