Palestinos se reunieron este viernes en Khan Younis, al sur de la Franja de Gaza, cerca del lugar donde se están realizando búsquedas de los cuerpos de rehenes asesinados tras ser secuestrados por Hamas durante el ataque del 7 de octubre de 2023 (REUTERS/Stringer)

La Unión Europea (UE) evalúa una posible participación en el proceso de desarme del grupo terrorista palestino Hamas como parte del plan de paz impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para la Franja de Gaza. Un documento diplomático, citado por la agencia AFP este viernes, confirma que el bloque comunitario considera aportar financiación y experiencia técnica tras quedarse al margen durante la negociación del alto el fuego alcanzado recientemente entre Israel y el movimiento armado islamista.

La tregua, sellada bajo la mediación estadounidense, llevó a un cese de hostilidades que pone fin, al menos de manera temporal, a dos años de conflicto caracterizados por el sufrimiento de los rehenes y la grave crisis humanitaria que azotó a la población gazatí. Según el plan de Trump, que contiene veinte puntos sobre la gestión del conflicto, las siguientes fases contemplan el desarme de Hamas, el ofrecimiento de amnistía para los líderes del grupo que depongan sus armas y la creación de un nuevo modelo de gobernanza para Gaza en la etapa posterior a la guerra.

Los ministros de Relaciones Exteriores de los 27 miembros de la UE tienen previsto discutir el lunes el posible papel del bloque en la evolución del proceso de paz. El servicio diplomático de la UE circuló el viernes un documento en el que se sugiere que los Estados miembros “evalúen y exploren formas de financiar y proporcionar experiencia para el desarme”. Un diplomático europeo, citado por AFP, indicó que cualquier participación comunitaria probablemente se limitaría a “apoyo técnico” y descartó la implicación europea en una “fuerza de intervención”.

A nivel operativo, el documento subraya que la prioridad debe ser reforzar la entrega inmediata y masiva de ayuda humanitaria conforme al derecho internacional. El texto enfatiza que la UE, como mayor donante internacional a Gaza, está en condiciones de contribuir significativamente tanto al suministro de asistencia como a la reconstrucción futura del enclave. También establece que el bloque podría reactivar su misión de observación en el paso de Rafah –frontera entre Gaza y Egipto– una vez esté abierto y contempla la posibilidad de asistir en la capacitación de una fuerza policial para la Gaza posconflicto.

Uno de los principales retos para los europeos es definir su nivel de compromiso futuro. Fuentes diplomáticas consultadas por AFP advirtieron que se espera que los estados de Medio Oriente tomen la iniciativa en el proceso de recuperación, ya que la UE no pretende financiar la reconstrucción si existe riesgo de nuevas ofensivas israelíes en el futuro. El texto diplomático recoge expresamente que el bloque debería contribuir de manera clave al proceso de recuperación y menciona la idea de crear un “Grupo de Donantes de Palestina”, impulsado desde Bruselas.

A pesar del peso financiero de la UE en la región, su influencia política durante el conflicto ha sido limitada por divisiones internas entre países con posiciones históricamente favorables a Israel y otros más cercanos a la causa palestina. El lunes, los ministros europeos analizarán si mantienen o descartan propuestas de sanciones contra Israel, como una posible restricción de lazos comerciales. Si bien Israel presiona para que se abandonen estas medidas, varios de los estados miembros consideran necesario mantenerlas como mecanismo de presión para garantizar el avance del proceso de paz, según contó un diplomático a AFP.

Palestinos que fueron desplazados al sur de Gaza por orden de Israel durante la guerra caminaron por una carretera para regresar al norte después del alto el fuego, en el centro de la Franja de Gaza, el 10 de octubre (REUTERS/Mahmoud Issa)

Por su parte, la cúpula de Hamas apeló el viernes, a través de un comunicado reproducido por medios internacionales, a los actores garantes y mediadores del acuerdo para que intensifiquen su “función de seguimiento” de la implementación de algunos de los puntos pactados por Israel. El grupo terrorista reclamó el incremento de la entrada de ayuda humanitaria en los volúmenes requeridos para cubrir necesidades básicas, la apertura total del paso de Rafah en ambos sentidos y la urgente reactivación del proceso de reconstrucción.

Hamas instó también a habilitar de forma inmediata un “Comité de Apoyo Comunitario”, compuesto por quince tecnócratas independientes acordados por distintas facciones palestinas, que administre la transición política en la Gaza posguerra y que asuma la gestión efectiva del enclave, completando el repliegue israelí a las zonas convenidas.

A nivel logístico, las autoridades gazatíes informaron el jueves de la entrada de 480 camiones de ayuda humanitaria la víspera, junto a envíos limitados de gas para cocinar y combustible. A pesar de ello, el gobierno local advirtió que las cantidades “no cubren ni el mínimo de las necesidades” y reclamó que el flujo de suministros se incremente hasta los 600 camiones diarios.

Desde la perspectiva internacional, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) señaló que hasta el miércoles, 190.000 toneladas de ayuda contaban con la autorización israelí para su ingreso en trámite. La apertura del paso de Rafah para personas, sin embargo, seguía pendiente, con medios israelíes apuntando al retraso en la entrega de los cuerpos de rehenes como motivo de la demora en el cruce.

En el plano de los derechos humanos, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, exhortó el viernes a que los derechos de la población palestina sean el eje central del proceso de reconstrucción tras el alto el fuego entre Israel y Hamas. Turk subrayó en un comunicado la necesidad de garantizar acceso a bienes esenciales, educación y justicia transicional, argumentando que “lograr condiciones para la paz, la justicia y la reconciliación requerirá grandes esfuerzos y muy buena voluntad de todas las partes implicadas”, según recogió la prensa internacional. Afirmó que toda misión internacional de estabilización debe incorporar un componente de derechos humanos y abordar desafíos como la discriminación y los discursos de odio.

(Con información de AFP, EFE y EP)