Daniel Muñoz era el secretario privado de Néstor Kirchner

La Unidad de Información Financiera (UIF), bajo la conducción de Paul Starc, logró decomisar un inmueble valuado en millones de pesos que estaba vinculado con las maniobras de blanqueo de dinero de la corrupción que llevó a cabo el ex secretario privado del ex presidente Néstor Kirchner, Daniel Muñoz.

Se trata de un departamento que está ubicado en el barrio porteño de Villa Urquiza. De acuerdo a la investigación que llevó adelante el organismo, el inmueble fue adquirido con fondos de origen ilícito y desde la entidad presentaron las pruebas ante la Justicia para realizar el pedido.

De esta forma, la UIF logró por primera vez llevar a cabo un decomiso anticipado. Esta es una herramienta fundamental para recuperar bienes obtenidos ilegalmente antes de que exista una condena definitiva.

En ese sentido, con esta operación se logró que el Estado recupere un activo relevante en la estructura del lavado de dinero atribuida a Muñoz. Según información oficial, el inmueble formaba parte del entramado de inversiones que, durante años, camufló el destino de fondos provenientes de delitos de corrupción.

Para la UIF, esta recuperación representa un avance concreto en la política de desmantelamiento de patrimonio ilegal y constituye una respuesta a la demanda pública de acciones visibles contra el enriquecimiento ilícito.

El titular de la UIF, Paul Starc

En la causa figuran decenas de propiedades tanto en Argentina como en el exterior, entre ellas cuatro parcelas en las Islas Turks & Caicos, un territorio ubicado cerca de las costas de Cuba y la península de Florida. Además, señalaron que estos activos mostraban la sofisticación del esquema de movimiento de capitales que desarrolló Muñoz, considerado por la Justicia como una pieza central en la operatoria para blanquear el dinero asociado a la corrupción.

La medida empleada en el caso de Muñoz es una herramienta avalada por la legislación nacional, ajustada a la Recomendación 4 del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), organismo que promueve la acción coordinada a nivel global contra el lavado de activos y la criminalidad financiera. Así, se habilita que se retiren de la circulación los bienes ilegales incluso antes de que recaiga una condena definitiva, con el objetivo de evitar que estos desaparezcan, cambien de manos o se reintegren a los circuitos criminales durante el proceso judicial.

En el marco de este expediente, la UIF consiguió hasta el momento la recuperación de más de $150 millones de pesos en bienes vinculados de manera directa a la organización que encabezaba Muñoz.

El titular del organismo, Paul Starc, resaltó: “Recuperar activos de la corrupción es tan importante como condenar. Es dinero que debe volver al servicio de la sociedad y no quedar en manos de estructuras criminales. La UIF está comprometida con una política activa, concreta y eficaz contra el lavado de dinero, en articulación con la Justicia y otros organismos del Estado”.

Quién era Daniel Muñoz, el ex secretario privado de Néstor Kirchner

Muñoz consolidó un formidable enriquecimiento patrimonial hasta que, en abril de 2016, la investigación internacional Panama Papers reveló que junto a su mujer, Carolina Pochetti, era titular de una offshore en las Islas Vírgenes Británicas. Ese hallazgo periodístico fue el inicio del declive del matrimonio oriundo de Santa Cruz

La operatoria comenzaba en Estados Unidos, donde compraban propiedades en lugares como Nueva York o Miami con el dinero ilegal que obtenían de maniobras vinculadas a la corrupción. Luego se vendieron esas propiedades y el dinero obtenido tuvo diferentes destinos.

El proyecto hotelero Turks and Caicos

Con algo de lo que se hicieron compraron bienes en el país y unos 30 millones de dólares fueron a la isla de Turks and Caicos para un emprendimiento turístico que nunca se concretó.

Las parcelas ubicadas en estas islas fueron congeladas por pedido de la Justicia argentina en el año 2022. Por aquellos tiempos, se estimaban que había cerca de 30 millones de dólares que podían ser decomisados y repatriados a la Argentina.

Finalmente, murió en la mañana del 25 de mayo de 2016 por culpa de un cáncer fulminante. Justo un mes y medio antes, se había destapado el escándalo de los Panamá Papers.