
La Unión Industrial Argentina (UIA) volvió a alertar y a manifestar su preocupación por el contrabando de mercadería. Desde la entidad aseguran que están trabajando con el Gobierno para reforzar controles y si bien observan avances en ese sentido, aún las fronteras siguen siendo permeables.
El contrabando constituye un desafío relevante para distintos sectores productivos y comerciales en Argentina. Este fenómeno se relaciona con la circulación de bienes que ingresan al país o se comercializan fuera del circuito legal, lo que tiene implicancias sobre la recaudación fiscal, los controles de calidad y la competencia entre los distintos actores del mercado. Hace varios meses que diversas entidades vienen advirtiendo sobre el impacto de estas prácticas.
En su reunión mensual de Junta Directiva, “los representantes de la UIA continuaron analizando los pasos a seguir para limitar el preocupante incremento en el ingreso de mercadería por contrabando”, comunicaron.

“Este problema genera un aumento en la informalidad, representa un riesgo para los consumidores y socava la competitividad de quienes cumplen con sus obligaciones fiscales en un contexto de alta presión tributaria”, explicaron.
“La UIA está trabajando con los ministerios y organismos pertinentes para revisar la normativa vigente en materia de competencia desleal y reforzar los controles para proteger al entramado productivo formal”, agregaron.
Agustina Briner, directora de Departamentos Técnicos de la UIA, señaló que desde las cámaras, se están presentando denuncias sobre puntos de venta donde se observa una presunta comercialización de mercadería ilegal, probablemente proveniente del contrabando.
Cuenta que funcionarios del Ejecutivo les aseveran que están reforzando los operativos en frontera, en la hidrovía y Aduana. “Veremos los resultados”.
Briner precisó que, hasta el momento, se incautó mercadería valuada en USD 75 millones y 3,5 millones de unidades; no obstante, según reportan los socios, la penetración continúa en niveles elevados.
Por sectores específicos, en las cámaras de indumentaria, textil y calzado expresaron su preocupación sobre la competencia desleal que plantea la venta on line de productos “desde plataformas sin ningún tipo de pago de impuestos, y el vacío legal en su control”.
A su turno, la Cámara de Tabaco indicó que los productos sin humo son consumidos por 1,4 millones de adultos en la Argentina, a pesar de la prohibición absoluta de su venta. Además, mencionaron las dificultades que genera la falta de normativa local para regular su producción, calidad y componentes.

Desde la Cámara de la Industria Cervecera resaltaron que el 40% de la mercadería relevada en puntos de venta del AMBA no tenía un origen legal y pusieron el foco sobre el efecto de la ley aduanera actual en la vuelta de los productos confiscados al mercado a través de subastas dispuestas por Aduana, sin los debidos controles sanitarios y a precios viles.
También, en la previa al Día de la Niñez, Julián Benítez, gerente de Relaciones Institucionales y Comercio Exterior de la Cámara del Juguete, había subrayado que el 30% del mercado local de juguetes se abastece con “maniobras ilegales de comercio como el contrabando, la subfacturación y el salto de posición en el área”.
Asimismo, semanas atrás, la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA) y el Ministerio de Seguridad llevaron a cabo la Mesa de Trabajo Nacional contra el Contrabando y Comercio ilegal.

“Como dirigentes asumimos la responsabilidad de transmitir a las autoridades del Ministerio y de las Fuerzas de seguridad las voces de empresarios y comerciantes que padecen las consecuencias del contrabando y la venta ilegal de mercadería. Para dar respuesta a esa necesidad seguimos apostando a la sinergia entre el sector público y el privado. Es nuestro deber ser ciudadanos y dirigentes comprometidos”, detalló Fabián Castillo, presidente de FECOBA.
Y añadió: “Continuaremos apostando a reforzar el trabajo conjunto con las cámaras y asociaciones afiliadas para facilitar que las autoridades realicen los controles, respondan las denuncias y agilicen los operativos contra el comercio ilegal y el contrabando que tanto afectan al desarrollo de nuestras PyMES”.