Los ministros de Comercio de los 27 Estados miembro de la Unión Europea se reúnen este lunes en Bruselas para analizar la tensión comercial con Estados Unidos y respaldar la estrategia negociadora de la Comisión Europea, que ha decidido mantener suspendidas sus contramedidas arancelarias con el fin de lograr un acuerdo antes del 1 de agosto. El encuentro se produce en medio de la amenaza lanzada por el presidente estadounidense Donald Trump, quien ha fijado esa fecha como límite para imponer aranceles generalizados del 30 % sobre productos europeos si no hay avances en las negociaciones.
Antes del inicio de la reunión, el comisario de Comercio de la UE, Maros Sefcovic, confirmó que tiene previsto volver a hablar con sus homólogos en Washington este mismo lunes. “Tengo la intención de volver a hablar con mis homólogos estadounidenses más tarde hoy, ya que no puedo imaginar retirarme sin un esfuerzo genuino”, declaró ante la prensa en Bruselas. Sefcovic añadió que, pese a las amenazas recientes de Trump, “siento que Washington está dispuesto a continuar las negociaciones”.
La Comisión Europea ha optado por una estrategia de “doble vía”, que consiste en insistir en el diálogo con la administración estadounidense mientras mantiene listas, pero sin activar, las represalias diseñadas para responder a los aranceles que Washington impuso desde abril. En concreto, Estados Unidos aplica actualmente un 50 % de recargo sobre el acero y el aluminio europeos, un 25 % sobre vehículos y piezas, y un 10 % generalizado sobre otros productos industriales. En total, cerca del 70 % de las exportaciones europeas al mercado estadounidense están gravadas.
La reunión en Bruselas, convocada con carácter extraordinario, tiene como principal objetivo reforzar el respaldo político al enfoque negociador de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y evitar una escalada que comprometa aún más el comercio transatlántico. La Comisión ya tramitó por vía urgente la prórroga de la suspensión de la primera ronda de represalias, valorada en 21.000 millones de euros, que vencía este lunes. Según fuentes comunitarias, esta prórroga entrará en vigor aunque la aprobación formal de los 27 se produzca posteriormente.
La segunda ronda de contramedidas, inicialmente diseñada para alcanzar los 95.000 millones de euros en importaciones estadounidenses, sigue sin aplicarse. La Comisión afirma que está técnicamente lista para activarla si fuera necesario, pero no ha detallado bajo qué condiciones lo haría.
Además de la cuestión estadounidense, los ministros también discutirán la situación de las relaciones comerciales con China y evaluarán avances en la firma o ratificación de acuerdos con socios considerados “fiables”. Entre ellos figura el pacto con Mercosur, políticamente cerrado en diciembre de 2023, pero aún pendiente de aprobación legal. Su tramitación fue pospuesta a la espera de una resolución del conflicto con Washington.
Otro punto relevante será el acuerdo político recientemente alcanzado con Indonesia para concluir un tratado de libre comercio antes de septiembre. También se informará sobre las conversaciones en curso con India, donde la UE espera cerrar un acuerdo comercial antes de fin de año.
La Comisión, con respaldo de países como Alemania, España e Italia, defiende mantener abierta la vía del diálogo con EEUU, mientras que Francia, si bien ha expresado reservas sobre otros acuerdos, también ha evitado pedir represalias inmediatas. “Mientras exista voluntad por parte de Washington, no debemos cerrar la puerta a una solución negociada”, explicó un alto diplomático europeo.
Sobre la posibilidad de activar el mecanismo europeo contra la coerción económica externa —una herramienta diseñada para responder a presiones comerciales de terceros países—, Von der Leyen reiteró este fin de semana que aún no se dan las condiciones. “El mecanismo fue creado para situaciones extraordinarias y no estamos ahí aún”, afirmó. “Es momento de negociar, aunque la UE ha demostrado que está preparada para todos los escenarios”, añadió la presidenta de la Comisión.
La reunión de este lunes se considera clave para consolidar una posición común de los Estados miembro en apoyo a la estrategia comunitaria. Si bien no se espera una decisión formal sobre medidas concretas, el respaldo político será determinante en la fase final de las conversaciones con Washington. De fracasar los esfuerzos negociadores, las contramedidas europeas podrían reactivarse de forma inmediata tras el 1 de agosto.
(Con información de Europa Press)