La salida de Alejandra Maglietti y Any Ventura de Bendita (El Nueve) quedó marcada por una serie de decisiones que transformaron lo que debía ser un cierre amable en una experiencia dolorosa. Ambas panelistas, que expusieron tristeza, desconcierto e impotencia por no haber podido despedirse al aire después de tantos años.
En LAM (América TV), Ángel de Brito introdujo el tema antes de comunicarse con ellas por una decisión que se da luego de la decisión de ellas de abandonar el ciclo y la emisora en la que trabajaban para seguir a Beto Casella en el ciclo que prepara para América TV.
Any Ventura, con 14 años en Bendita, relató con precisión el momento en que todo se quebró. “Muy simple. Yo voy todos los martes desde hace años. Me estaba maquillando, por pasar a peluquería, ya tenía la ropa preparada, y viene un productor y me dice que hoy no estoy en la grilla y que no voy a subir al piso”, contó. La crudeza del aviso fue lo que más la afectó: “A mí me avisaron estando ahí, ya maquillada, producida para salir al aire”.

Lejos de buscar un homenaje, la periodista explicó que su intención era mínima y afectiva. “Yo iba a agradecer por todos estos años, a los compañeros, a los técnicos, a los productores. Nada más”, sostuvo. Y agregó, con una mezcla de dolor y desconcierto: “¿De qué tienen miedo? ¿Soy tan peligrosa que no puedo decir ‘gracias por estos 14 años’?”. La pregunta quedó flotando en el estudio, sin una respuesta clara.
La panelista también puso el acento en lo humano del vínculo construido durante más de una década. “No eran solo 14 años al aire, eran 14 años de trabajo, de fiestas juntos, de convivir, de contarnos la vida”, expresó. Para ella, lo más triste fue que “se perdieron esa despedida chiquita, mínima y amorosa”. Al final, describió la escena con una imagen contundente: “Agarré mi bolsito y me fui. Saludé a todos los que me crucé, hasta al de seguridad. Pero me dio tristeza, me dio impotencia”.
Alejandra Maglietti, en cambio, aportó otro matiz al conflicto. A ella le avisaron antes que no saldría al aire y asumió parte de la responsabilidad. “Tengo que hacer un mea culpa, porque todavía tenía vínculo con el canal y debería haber pedido permiso para ir a otros programas”, explicó. Incluso pidió disculpas: “No estuvo bien de mi parte lo que hice”.
Sin embargo, más allá de esa autocrítica, Maglietti también dejó en claro su deseo frustrado de despedirse. “Me hubiera encantado despedirme, sobre todo en persona. Son muchos años, me llevo el mejor recuerdo”, dijo. Y sumó, con resignación: “No fue una decisión mía, pero la tengo que acatar, me guste o no me guste”.

Una de sus frases más reveladoras llegó cuando habló del clima previo en el programa. “Ayer estuve en Bendita, terminó el programa, Edith me abrazó y me despedí diciéndole ‘vengo mañana’”, recordó. Ese gesto hizo que la situación posterior resultara todavía más desconcertante. “Me quedé con ganas de despedirme”, confesó, dejando entrever que la decisión final se tomó sin margen para el diálogo.
Durante la charla, Maglietti también relativizó el conflicto, aunque sin ocultar la tristeza: “No me ofende, no me enojo. Son decisiones que no son mías”. Pero enseguida volvió al punto central: “No era tan grave dejar que digamos ‘chau, gracias’ y listo”.
Hacia el final, tanto Any Ventura como Alejandra Maglietti intentaron correrse del dramatismo excesivo. “No nos echaron, nos vamos porque elegimos ir a un lugar mejor”, aclaró Any. Pero aun así, dejó una frase que sintetizó todo: “No soy nostálgica, pero 14 años son 14 años”.