Lo que empezó como una charla distendida en televisión terminó convirtiéndose en una de las anécdotas más comentadas de la semana. Christian Sancho sorprendió al contar, con lujo de detalles y mucho humor, una situación tan insólita como incómoda que vivió con la madre de Celeste Muriega, su pareja, durante Sex, una obra teatral erótica. El relato salió a la luz en Otro Día Perdido (Eltrece), el programa que marcó el regreso de Mario Pergolini a la TV, y generó risas, sorpresa y una incomodidad generalizada en el estudio.

Sin embargo, el contexto en el que salió a la luz esa anécdota fue tan particular como la historia en sí: en una primera instancia, ese material no iba a salir al aire. La entrevista formó parte de una tanda de grabaciones previas al estreno oficial del programa. Según contó luego el propio actor, nadie les advirtió que se trataba de un ensayo y no de una emisión confirmada, por lo que ambos se fueron del estudio convencidos de que la charla se vería al aire.

Finalmente, ese piloto no se emitió en la fecha que les habían anticipado, lo que generó malestar en Sancho, quien más tarde expresó públicamente su decepción con la producción por no haber sido claro respecto del formato. El programa debutó recién el lunes siguiente a la finalización de esas grabaciones, ya con Pergolini instalado en su regreso formal a la pantalla, y con parte del material de los pilotos incorporado al nuevo esquema del ciclo, junto a otros invitados como Nacho Elizalde y Guillermo Novellis.

Celeste Muriega reveló que su madre participó en una escena sin que Christian Sancho supiera quién era en ese momento

Ahora bien, la anécdota ocurrió mientras la pareja recordaba su paso por Sex. Según explicó Muriega, uno de los ejes de la propuesta de la obra era justamente el morbo que se generaba alrededor de la pareja: ella, en el rol de esposa, “habilitaba” que otras mujeres miraran y tocaran a Sancho como parte de la dinámica escénica. “Había algo perverso en autorizar a la mujer que lo estaba mirando con deseo para que lo toque”, explicó la bailarina, ante la atenta mirada de Pergolini.

Fue entonces cuando Sancho lanzó la frase que desató carcajadas y silencios incómodos a partes iguales. “Yo conocí a mi suegra haciéndole una exfoliación facial”, dijo, con total naturalidad. La reacción en el estudio fue inmediata: risas, exclamaciones y gestos de desconcierto. Pergolini, fiel a su estilo, no dudó en expresar lo que muchos estaban pensando: “¡Estoy incómodo!”.

Lejos de retroceder, el actor profundizó el relato. Contó que la escena ocurrió durante una función, cuando él estaba muy poca ropa y el público interactuaba de manera activa. “Imaginate lo que fue eso”, agregó, mientras Muriega completaba la postal con un detalle que terminó de sellar el momento: “Con sunga”.

El relato sobre la exfoliación facial a la mamá de Celeste Muriega se volvió viral tras emitirse en Otro Día Perdido por Eltrece

Según reconstruyeron ambos, Christian no sabía que esa mujer era la madre de su pareja en ese momento. De hecho, Celeste explicó que le habían dicho que sus padres estaban ubicados en otro sector del teatro, lejos de la zona donde se daba esa interacción con el público. “Yo estaba tranquilo, laburé libremente”, reconoció él, sin saber que estaba protagonizando una escena que quedaría grabada para siempre en la intimidad familiar.

La revelación llegó después, cuando Muriega notó algo extraño. “Cuando volvió, le mostré dónde estaban mis viejos y ahí se dio cuenta”, recordó entre risas. Sancho fue todavía más gráfico al describir su reacción: “Me desfiguré. Cuando vi quiénes eran, dije ‘no’”. Según contaron, el padre de Celeste no ocultó su incomodidad, mientras que la madre, lejos de escandalizarse, “se la bancó” sin decir una palabra.

El intercambio no terminó ahí. Pergolini, entre risas nerviosas, fue sumando preguntas que rozaban lo absurdo: si después de eso habían ido a cenar juntos, cómo fue el primer encuentro formal y cómo se sobrevive a una Navidad familiar después de una escena así. “Yo me imagino todavía en las fiestas, comiendo mirando para abajo”, bromeó el conductor, mientras el estudio estalló.