
La factura promedio de electricidad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires alcanzó en noviembre de 2025 el valor más bajo de la gestión de Javier Milei, situándose en un nivel comparable al de la década de 1990. Así lo indica un informe del Instituto de Economía (INECO) de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), que analizó la evolución del costo real de la tarifa de luz en las últimas tres décadas.
De acuerdo con el relevamiento, los hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires abonaron en promedio $38.587 en noviembre de 2025. Este monto representa el menor peso relativo sobre el salario registrado desde los años noventa, ya que equivale al 2% del ingreso bruto promedio del sector asalariado formal. El estudio señala: “El valor actual de la factura promedio se sitúa 40% por encima del promedio histórico, aunque su peso sobre el salario es el menor en décadas”.

El análisis histórico mostró que el menor costo real de la canasta eléctrica, ajustado a precios de noviembre de 2025, se registró en diciembre de 2015, con $4.011. El pico máximo se observó en febrero de 2024: $79.292. El promedio histórico se ubicó en torno a $26.822. Así, la diferencia entre la factura más alta y la más baja fue veinte veces, reflejando la fuerte volatilidad de los precios afrontados por las familias al pagar los servicios públicos. Actualmente, el valor de la factura eléctrica real se encuentra 53% por debajo del máximo observado en febrero de 2024.
El informe del INECO remarcó que las variaciones en las tarifas eléctricas han respondido más a cambios políticos y coyunturales electorales que a los costos reales del servicio. Se advierte: “Es habitual que las administraciones apliquen ajustes tarifarios después de los procesos electorales y reduzcan los incrementos o congelen precios antes de ellos”.
El estudio relevó la evolución de la tarifa eléctrica en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde 1996, abarcando las presidencias de Carlos Menem, Fernando De la Rúa, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri, Alberto Fernández y Javier Milei.

Durante los períodos 1996-1999 y 2001-2002, la tarifa se mantuvo estable en términos reales, aunque con importante volatilidad respecto de los salarios, influida principalmente por la caída del poder adquisitivo. Entre 2003 y 2015, el costo de la energía eléctrica retrocedió en términos reales y en proporción al salario, evidenciando mayor poder adquisitivo de las remuneraciones. En cambio, entre 2016 y 2019 las tarifas subieron moderadamente y su peso sobre el salario creció por la pérdida del salario real.
En los años 2020 a 2023, la canasta eléctrica disminuyó primero y luego aumentó de forma considerable, tanto en términos reales como en esfuerzo salarial. Desde inicios de 2024, se registró una suba marcada, seguida por un descenso sostenido, hasta alcanzar el valor más bajo de la gestión Milei en noviembre de 2025.
El menor valor global del costo real de la canasta eléctrica fue, según INECO, en diciembre de 2015, con $4.011, y el mayor en febrero de 2024 ($79.292). El promedio general de la serie fue de $26.822. “La diferencia entre la factura más cara y la más barata es de 20 veces, lo que demuestra la volatilidad a la que se enfrentan los hogares en Argentina al momento de pagar los servicios públicos”, señala el documento.

El informe destaca que el costo actual de la canasta es equivalente al de la gestión Menem, pero el esfuerzo para afrontarlo, en relación al salario medio, es levemente menor, gracias al poder adquisitivo actual. En términos reales y por esfuerzo, el nivel de noviembre de 2025 figura entre los más bajos de la administración Milei.
En cuanto a la relación con el salario, el informe detalla que el valor mínimo fue en diciembre de 2015: la canasta representó 0,15% del salario, equivalente a $2.730. El máximo histórico se dio en junio de 1996, con una incidencia del 2,94% o $52.658. “Entre ambos extremos existe una diferencia de 1.860%, es decir, el gasto máximo y el mínimo en el servicio eléctrico difieren en más de 19 veces”, resalta el texto.
El valor promedio histórico del gasto sobre el salario fue de 1,59% ($30.001). La incidencia más baja se registró entre 2002 y 2015, cuando la factura equivalía a 1,05% del salario y promediaba $19.796. En la administración 2020-2023, la factura fue de $28.137 (1,49% del salario), seguida por la de Mauricio Macri (2016-2019), con $30.530 (1,61% del salario). Durante la gestión actual, la proporción del salario destinada a luz ascendió a 2,23%, equivalente a una factura promedio de $42.291, cifra sólo superada por los períodos 2001-2002 ($48.030, 2,54%) y 1996-1999 ($52.253, 2,76%).

Entre diciembre de 2023 y noviembre de 2025, la factura de luz alcanzó $52.471 en febrero de 2024 (2,93% del salario), y descendió a $37.333 en octubre de 2025 (2% del salario). El INECO aclara: “Pese a que la tarifa de hoy está en los valores más bajos de la gestión actual, representa más del doble que la tarifa más baja del período 2020-2023”.
Durante la gestión de Javier Milei, el costo promedio enfrentado fue 51% más alto que en la anterior. Las familias destinaron en promedio $13.700 mensuales para el pago del servicio eléctrico, aunque el valor actual es el mínimo de la administración.
Se observa una marcada volatilidad en las tarifas eléctricas, producto de factores políticos y salariales, que impactan de manera directa en el presupuesto de los hogares de la Ciudad de Buenos Aires.