“No sé nada de coches. No sirvo para nada más que para apoyar a alguien”. Con esta frase, Magui Corceiro, la reconocida modelo que también es pareja del piloto de Lando Norris, respondió a la polémica que se generó en la Fórmula 1 sobre la presencia de las novias de los pilotos en las transmisiones televisivas del campeonato.
La influencer y actriz portuguesa dejó claro que su única motivación para asistir a las carreras es acompañar a Norris. “No siento ninguna presión por ser una figura pública. Estoy allí para apoyar a alguien. No tengo nada que ver con eso”, afirmó. La joven, de 23 años, que cuenta con más de dos millones de seguidores en Instagram y más de 800.000 en TikTok, subrayó que no busca la atención de las cámaras: “No llamo a las cámaras. No tengo nada que ver con eso, no es mi trabajo ni mi área. Si me graban, me graban. Si no me graban, no importa. Obviamente hay muchas cámaras por todas partes, pero a veces no me doy cuenta si me están grabando o no”, respondió al sitio luso Jornal de Noticias.
La controversia surgió después de que Carlos Sainz expresó su descontento por la cobertura televisiva durante el Gran Premio de Singapur. El piloto de Williams, quien logró avanzar del puesto 18 al 10 en el circuito urbano de Marina Bay, lamentó que las cámaras priorizaran imágenes de celebridades y parejas de pilotos, como su novia Rebecca Donaldson y la propia Corceiro, en lugar de mostrar momentos clave de la competencia. “Para mí, se exceden un poco mostrando a las celebridades y novias”, sostuvo el español en diálogo con el programa El Partidazo de la COPE. El hijo de la leyenda del deporte motor también señaló que la transmisión omitió varios adelantamientos y la persecución de Fernando Alonso a Lewis Hamilton en las vueltas finales de la carrera.
Más allá que las palas del ex corredor de Ferrari retumbaron en el paddock, él no fue el único que mostró malestar frente a la situación. El propio Alonso ironizó en la red social X (antes Twitter) sobre la situación, sugiriendo que la cobertura principal debía centrarse en llevar la emoción de la pista a los aficionados. Las críticas de los pilotos coincidieron con la indignación de numerosos seguidores, quienes manifestaron en redes sociales su frustración por la falta de imágenes de la competencia y la preferencia por mostrar a las parejas de los corredores y otras figuras reconocidas en los palcos del trazado.

Es importante recordar que el fin de semana de acción en la F1 se transmite a través de una única señal internacional. Esto deja a las cadenas con derechos a merced de las decisiones de producción de la Fórmula 1, a excepción de algunas que tienen la potestad de poder hacer modificaciones en la televisación, como es el caso de la cadena británica Sky Sports.
Frente a la presión mediática, la organización de la Fórmula 1 emitió una declaración oficial en la que defendió su enfoque de las transmisiones. El comunicado subrayó que el objetivo principal es ofrecer las mejores imágenes posibles de la carrera, sin comprometer la cobertura de la acción en pista. Además, la organización destacó la importancia de agregar contexto desde las tribunas, los invitados destacados y los lugares donde se celebran las pruebas.
“Siempre nos centramos en ofrecer a nuestros aficionados las mejores imágenes posibles de la carrera y nunca comprometemos lo más importante: la carrera en la pista. Nuestro equipo realiza un excelente trabajo cubriendo una situación muy compleja con múltiples coches en distintos puntos del circuito y, además, proporciona un excelente contexto desde las tribunas, los invitados destacados y los lugares donde corremos. Siempre buscamos la excelencia y la mejora continua en lo que ofrecemos”, citó el reporte de Liberty Media.
El trasfondo de esta polémica se encuentra en el auge de la presencia de parejas y celebridades en la Fórmula 1, impulsado por la popularidad de las redes sociales y la serie “Drive to Survive”. Figuras como Rebecca Donaldson, Alexandra Saint Mleux (pareja de Charles Leclerc)y la propia Corceiro ganaron notoriedad gracias a su visibilidad en el paddock y en las transmisiones de TV como parte de la transformación de la Máxima en busca de pregonar la pasión por las carreras y el entretenimiento.